Capítulo VIII.

66 7 1
                                    

DaeHwi no recordaba haber tenido sueños más locos en lo que llevaba de vida, casi no había dormido, pero de cierto modo era comprensible despertar bruscamente a media noche tras soñar con un congreso sobre "Las ciencias de Sherek". Definitivamente estar despierto a las 3 de la madrugada era mejor que eso.

Tras algunas horas de dar vueltas sobre la cama, decidió que la razón de su insomnio no era precisamente aquél sueño, por perturbador que fuera, y, aprovechando la eterna ausencia de figuras de autoridad en su hogar tomó el teléfono para marcar a su mejor amigo y convencerlo de hacerle una visita.

— Vamos, Bae...— insistía DaeHwi con un mohín que su amigo no podía ver a través del auricular, obviamente - ya son las seis de la mañana, y no vivo tan lejos tampoco...¿vienes?

— ¿Sabes que otros seres humanos normales dormimos hasta tarde los fines de semana? — replicaba el chico afectado, con un tono de queja más que evidente que en realidad no era por haber sido despertado, sino, tal vez, porque llevaba más de 48 horas sin tocar el ácido que aún no terminaba de salir de su sistema.

— Te dejaré dormir aquí, pero no quiero dormir solo...hice algo tonto ayer...— insistió Lee rodando en su cama.

— Si no mataste a nadie, no es realmente algo tonto...

— ¡Para mí sí lo es! — insistió nuevamente — ¿recuerdas ese chico mayor del curso de canto? Lo invité al club con nosotros...

— Bueno...eso suena tonto.

— Y luego a la fogata, uhm.

— Bueno, eso sí es tonto, no te muevas de tu casa, llegaré allá en media hora.

— No puedes decirme que no ~ — bromeó Dae, a lo que su amigo colgó la llamada con fingida molestia, a veces el menor de ambos relamente parecía un niño.

Bae se puso de pie de entre el basurero que era su cama y a duras penas arrastró los pies hasta la ducha, apenas lavándose la cabeza antes de salir a toda prisa a casa de su mejor amigo. En el camino probablemente se arrepentiría de no llevar el ácido consigo, pero llevarlo tal vez sería peor.

— Si Dae me los descubre, estoy jodido — Se dijo mientras bajaba las escaleras de su departamento envolviendose con un gran abrigo que no era de él. Entraría en calor en el camino, pero aún así sus extremidades temblaban como si se sometiera al frío extremo.

☆|☆|☆|☆

Después de una maratón de Insaciable en netflix y un par de tarros de helado vaciados hasta la última gota, Bae y Hwi desayunaban tazones de cereal que casi goteaban de lo llenos que estaban. Hwi tenía hambre por la inusual ansiedad y Bae por alguna razón que él mismo no se podía responder. Mientras el último se llenaba la boca, de un momento a otro su anfitrión se detuvo mirando su propio reflejo en la cuchara.

— JinYoung ah...

— Oye no...- el aludido tragó como pudo el cereal almacenado en sus mofletes y apenas limpiándose la boca con la manga del pijama contestó — Cuando me llamas por mi nombre significa algo serio ¿en qué piensas?

— Bueno, ayer le dije al chico de la clase que era una cita...¿lo habrá entendido mal? No quiero que se haga ilusiones...a mí me gusta Samuel — musitó el menor con genuina preocupación en sus palabras, pero en lugar de condescendencia o compasión obtuvo de respuesta una risotada.

— Lee DaeHwi, tienes la autoestima por los cielos - Bae frunció el entrecejo con una de aquellas expresiones que tanto le caracterizaba — ¿realmente crees que un hombre adulto se fijaría en un niño de secundaria?

— ¡Muchos lo hacen!

— Si, pero eso es porque el porno les da ideas de cuerpos que no son, Hwi, nosotros parecemos patatas y nos vemos mejores entre nosotros que con adultos mamados ¿sabes?

— ¡La única patata eres tú! — Dae le sacó la lengua y se puso de pié vaciando el tazón de cereal en su boca de un solo trago — Bueno, si estás tan seguro, me puedo alistar todo bonito para la junta del club ¿no?

— Claro, si quieres ve en tanga — se mofó el mayor poniéndose de pie también — Vamos a ver qué tienes en tu armario, y me tendrás que prestar algo porque me vine en pijamas esta madrugada.

— Tu madre no te dejaría salir así.

— Mi madre probablemente no sabe si tiene un hijo, una hija o un pejelagarto.

☆|☆|☆|☆

Ya pasaban las tres de la tarde cuando DaeHwi y JinYoung se encontraron con DongHo en la fuente de aguacate.  El saludo fue quizá un poco incómodo, pero Dae estaba más enfocado en mostrarles su propio merchandising de Samuel que en socializar y poco importó la tensión que poco a poco se disolvía.

Si bien todos eran adolescentes y prácticamente chillaban por cada foto, cuadro o piedra con el nombre de su ídolo, Kang se las había arreglado para encontrar uno o dos fans de su edad con los que la conversación no fue tan difícil, y ese fue el momento que Bae aprovechó para jalar a DaeHwi a un costado y cuestionarlo con los ojos bien abiertos junto a otro chico, un pequeño muchacho de mejillas regordetas que los miraba a ambos con un asombro inexplicable.

— Dae, Dae, Dae ¿estás cien por ciento seguro de que ése señor es de tu clase de canto? — Lo tomó por los hombros y lo zarandeó ligeramente.

— Bueno, si...¿por qué la pregunta? Cuando te lo presenté no dijiste ni pío...— Lee lo miró confundido enarcando una ceja.

— Jaenni me acaba de decir que ese sujeto es un super mega famoso actor de musicales — el zarandeo se hizo un poco más fuerte — ¿seguro que no nos estamos secuestrando una celebridad?

— ¡Claro que no! ¿Celebridad? ¡Hyung canta peor de lo que yo lo hago!

— ¡Imposible! — acotó el chico de las mejillas, mostrándole a los dos contrarios una foto en su celular, algo borrosa, del mismísimo DongHo en un escenario vestido como mosquetero, evidentemente cantando al centro de todo un cuerpo de teatro.

— Bueno...esto sí me pone en duda, uh - DaeHwi se rascó la cabeza — Aunque tan solo nos hemos visto dos veces y no le pregunté nada en especial sobre él...¿por qué se supone que debería saberlo?

— Porque lo viste dos veces y lo invitaste a nuestra sagrada reunión, duh — Replicó Bae mientras Jaenni asentía fervientemente — Si hiciste eso te gusta o sabes algo de él que otros no.

— Bae — Hwi puso la habitual mirada de madre enojada que ponía cuando su amigo lo sacaba de sus casillas — Lo invité porque me sentó mal que se le dificultara tanto el canto. No me gusta, no es mi tipo, mi esposo es Samuel, solo que aún no lo sabe, y no necesita saberlo hasta que yo me haga famoso también.

— Digamos, digamos...— JinYoung entornó los ojos — ¿Le preguntarás luego?

— ¿Para qué debería?

— Lee DaeHwi, eres muy inteligente y todo, pero si no te das cuenta, tener contactos famosos puede ayudarte a hacerte famoso también.

Los ojos de Dae se abrieron lentamente como si de a poco se diera cuenta de la verdad inalterable. Bae no pudo más que golpearse el rostro con una palma.

— Puedes intentar preguntarle en la fogata, habrá más gente un poco menos rara que nosotros.

— Tienes razón, eso haré...— repuso el menor con un suspiro, para luego apartarse de sus inquisidores y caminar en dirección a su nuevo objetivo — Hey, DongHo hyung.

☆|☆|☆|☆

Notas:
No hay muy buen desarrollo, achis :c ¿retroalimentación?

DopamineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora