Capítulo 8 -Nuevo hogar-

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Chalotte ingresó primera a la casa gracias a la cortesía de Archie, observó con atención la sala principal, hacía calor, nada comparado a la temperatura de afuera.
La sala la veía muy acojedora, pequeña pero precisa y muy moderna. 

—¡Pero que sala más linda! — alagó Charlotte separándose de su maleta una vez más y acercándose lentamente a tomar un almoadón que estaba en el sofá.

—Gracias, Srta.

—Es muy lujosa, debió haber ganado usted la loteria para tener todo esto — Comentó sorprendida.

—Hahaha, no es para tanto — Sonrió Archie de lado — Quizás usted duerma aquí — pensó cambiando de tema.

—De acuerdo, no hay problema.— Sonrió Charlotte convencida de dormir ahí.

—Charlotte, Ponte cómoda, Cambiate, tomate un baño si es necesario, ¡debes estar exausta! —Dijo Archie avergonzado de no haber preguntado antes — ¿Quiere tomar algo caliente?

—Descuida, Archie — yo sólo me cambiaré de ropa — dejó el almoadón en donde lo encontró y tomó su valija nuevamente — ¿Dónde podré ir a cambiarme?

—¡Oh, Claro! —se dirigió a una puerta y la abrió, mostrando su amplio y lujosa habitación. — Tómese su tiempo, espero que no le intimide.

Charlotte ingresó a la habitación, Era muy cálida y formal, se preguntaba de donde puede sacar tantos muebles bonitos si son muy caros.

—No hay problema, tiene una habitación preciosa, debe ser lo mejor poder dormir en una cama matrimonial tú solo— alagó Charlotte nuevamente.

—Hahahaha, aveces te sientes solo dormir siempre en una cama enorme, pero no es un problema, Gracias de todos modos.— Dijo Archie cruzado de brazos.— Dejaré que usted se cambie, avíseme cuando acabe. —Se retiró cerrando la puerta.

Charlotte recostó su valija en el suelo y la abrió, en ella se encontraba un montón de ropa , zapatos, ropa interior, perfumes, accesorios y cuadernos. Comenzó a desvestirse parte por parte hasta estar en ropa interior, Buscó una camisa de mangas largas y se la puso como también se puso una calsa y unos zapatos para evitar tener frío en los pies, dobló delicadamente su ropa y la guardó en la valija y la cerró. Luego, abrió la puerta y salió de la habitación, se sentía en casa nuevamente, se sentía bienvenida y bien tratada, estaba con aquel artista que la ayudó a afrontar sus problemas emocionales cuando nadie más lo hizo, por el momento olvidó a sus padres.

¿Qué estará pasando en Italia?

Rompiendo Las Leyes De La SociedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora