Rompiendo Las Leyes De La Sociedad

Capítulo 35 -Dos almas unidas y no por siempre-

Hoy no era un día cualquiera, saber que Archie y Charlotte se casarían un día después, era una gran novedad como también saber que Archie puede ser alguien sentimental algunas veces.
Archie había estacionado el auto en frente de la iglesia para después del momento deseado salgan de la iglesia y tengan una improvisada luna de miel hasta algún destino del mismo Liverpool.
Charlotte ingresó a un pequeño cuarto y ajustó su vestido a su tamaño, se veía preciosa aunque no contaba con una peluquera o con una maquilladora profesional, no le era necesario ya que sabía muy bien que Archie le gustaba tal como era. Había entrado al cementerio anteriormente y tomó unos ramos de flores que la gente dejó para sus difuntos familiares.
El mayor se encontraba buscando las notas donde se encontraba la tradicional música de cualquier casamiento, donde la mujer camina lentamente con su vestido blanco mientras detrás pequeños niños arrojan pétalos de rosas y el futuro esposo la mira conmovido, el gran sueño de Archie no era ser el mejor artista, tampoco ser el hombre más apuesto, su sueño ha sido casarse y hoy por fín podría hacerlo después de treinta y dos años.

—Charlotte, estás preciosa— halagó Archie desde la puerta con su smoking puesto, Charlotte se dio la vuelta de la sorpresa.

—¡Los novios no deben verse antes de casarse!— Aclaró cruzando los brazos.

—No seas supersticiosa, Charlotte— sonrió Archie retirándose del cuarto, dejando a la joven sorprendida de su buen humor, se lo notaba el hombre más feliz del mundo, una sonrisa de alegría se formó en su rostro al saber que su gran amor platónico estaba muy feliz y se le notaba a simple vista.

Después de que Charlotte terminó de arreglarse se dirigió hasta el comienzo de la larga alfombra roja, donde ella caminaría con sus flores hasta el altar mientras Archie tocaba el gran organo del cual estaba en muy buen estado.
La gran melodía que Archie tocaba salía de aquellos largos tubos del instrumento, se escuchaban muy fuerte que desde el exterior se oía muy claramente, Charlotte caminaba con lentitud y con una gran sonrisa de oreja a oreja, este era el mejor día de su vida, La música, la felicidad de ambos, su vestido de novia le quedaba perfecto, era toda una dama.
Cuando Charlotte finalizó su camino y llegó hasta el altar, Archie se acercó y subió también al altar.

—Charlotte, Nunca voy a encontrar a alguien que quiera tanto como a vos, estoy seguro de eso.— tomó sus manos mientras sus ojos se cristalizaban de la emoción—Llenaste mi vida de color, alegría y dulsura latina —una lágrima de su ojo brotó y se deslizó con rapidez— Amé cada momento que pasé contigo, Charlotte.

Charlotte no evitó conmoverse también, sus miradas no se separaban, estaban felices sin importar de lo cuanto tuvieron que huir y esconderse.

—Yo...—sollozaba la joven con felicidad— Yo también disfruté cada momento contigo desde que puse mis pies en este país no he dejado de ser feliz, con mi amor platónico a mi lado, sabía que no me dejarías sola, sabía que nunca me ibas a defraudar como en mis tiempos oscuros— una lágrima se deslizó por su mejilla también.

—Charlotte— Saca de su bolsillo un par de anillos dorados —¿Quiere usted ser la mujer más feliz?

Charlotte asintió con felicidad y dejó posar su mano mientras veía a Archie colocar aquel apreciado anillo en su dedo anular, acto seguido volvió a mirar a Archie a los ojos.

—Archie— Suspiró alegremente con una sonrisa— ¿Quiere usted ser el hombre más feliz?

—Sí, Srta— respondió posando su mano— Sí quiero.

Charlotte colocó el anillo en el dedo de Archie, acto seguido sus brazos rodearon el cuello de Archie y los brazos de Archie en la cintura de Charlotte mientras daban aquél beso profundo y lleno de sentimientos, pero un ruido fuerte los hizo interrumpir y una gran luz apareció frente a ellos.
  El órgano alarmó a los vecinos y buscaron a la policia que se encontraba en el hotel de parejas, del cual decidieron derribar la gran puerta que estaba cerrada encontrando a  Archie y Charlotte en su momento más amado.Rápidamente Archie toma de la mano a su nueva esposa y corren hasta la puerta, evitando algun tipo de ataques por los policias y los vecinos que se encontraban en el lugar.

—¡El auto está cerrado! ¡Corre hasta el auto aquél! — apuntó Archie con rapidez y corrió hasta el auto de la policia.

Una vez ambos adentro , Archie pisó el acelerador a más no poder y salió a una carretera no muy lejos de donde se encontraban. La calle estaba lo suficientemente resvalosa como para que un auto pueda perder el control rápidamente, varias patruyas los perseguían, el británico fue astuto y precavido para conducir.
Las sirenas de los autos se oían cada vez menos y por momento cada vez más fuertes, corrían un riesgo enorme ,más grande que sus anteriores escapes de la policía.
Charlotte se mantuvo más agachada para evitar disparos de los policias cuando intenten atacar.Rogaba de que todo saliera bien y pase una luna de miel con el hombre que desde un principio amó, mientras tanto Archie empezó a dialogarle para quitarle sus miedos.

—Charlotte, srta, escuche...—pronunció Archie con miedo— no se imagina lo tanto que la he amado estos últimos tiempos, desde que me ayudó a levantarme de la nieve cuando me caí hasta cuando nos metimos dentro de aquél galpón y expresarnos con caricias.

Charlotte se sonrojó bastante nuevamente, le encantaba que Archie exponga sus sentimientos con palabras, palabras que nunca habían oído salir de sus labios.

—Archie, yo desde siempre te amé, usted jamás me hizo falta y pasar el rato contigo me hizo sentir...— sus palabras son interrumpidas al asustarse de la pérdida de control del auto.

El auto se desvió de la resbalosa carretera y tomó un segundo camino a un profundo bosque, la perdida de control de Archie ha provocado este desastre , el auto empezó a rodar y a golpearse con ambos al rededor, Charlotte no respondía y Archie solo gritaba del escándalo y del pánico hasta que el auto una vez ya roto y destrozado se detuvo en el medio de la tierra de aquél bosque.
Archie bajó del auto mareado y extrañado de lo que había pasado, estaba traumado y atemorizado. Dió la vuelta y bajó a Charlotte, ella no respondía.

—¿Srta?— acarició las mejillas de la joven, ella no reaccionaba.

Charlotte había fallecido por un golpe fuerte en su cuello ,quitándole inmediatamente su vida. Archie no estaba consciente, su cerebro se había retorcido y dañado, convirtiéndolo en un sujeto mequizno y obsesionado por ella.

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