Desde su llegada a la ciudad de Río de Janeiro, la rubia se había séntido un poco abrumada. El cambio de clima no ayudaba mucho con los cambios debido al embarazo. Sentía frío, sentía calor y todo pasaba en menos de un mínuto. Además, los antojos que le daban no eran nada fáciles de encontrar en la ciudad, por la que mayoría de veces debía pedir a su madre que le enviara provisiones para poder sobrellevar lo que su cuerpo le pedía.
Erza: Lucy, ¿adivina que conseguí para tí?
La peliroja había aceptado la propuesta de trabajo de Laxus, ya que Jellal había conseguido el trabajo en el hospital general de la ciudad. Ellos estaban muy emocionados por el embarazo de Lucy y procuraban consentirla lo más que se les fuera posible.
Lucy: ¡Conseguiste pan de banana y arándanos! ¡Te amo, Erza!
Erza: No tienes que agradecer, mi sobrino merece lo mejor.
A pesar que no eran familia de sangre, Erza consideraba a la rubia como una hermana menor.
Lucy: Muchas gracias... Vés, amor, tía Erza te consiente mucho.
Ambas sonrieron y acariciaron el vientre de la rubia. De pronto, este se puso muy rígido y la peliroja se alarmó.
Erza: ¿Te sientes bien?
El rostro de Lucy debotaba un poco de incómodidad pero se le paso rápido.
Lucy: No te preocupes, tengo días así, según Jellal son contraccione falsas, como ya estoy en las últimas semanas, mi útero se esta preparando para el momento de la verdad.
Erza: Estamos a pocos días de conocer a Jr. no puedo creerlo. Siento que recién venimos a Río y ahora ya estara entre nosotros.
Lucy: Estoy muy nerviosa.
Erza: No te preocupes, todo saldrá bien.
Lucy: Es inevitable, realmente me aterra ese momento.
Y es que a pesar de ir a clases prenatales y de leer los libros sobre maternidad, la rubia sentía que nada la preparaba realmente para ese momento pero la aliviaba un poco el hecho de conocer a su bebé.
Los meses del embarazo no han sido fáciles para la rubia y es que desde la mudanza a Río, no ha parado de trabajar. Al parecer Laxus, logró demostrar su potencial luego de conocer a una chica especial que le hizo ver las cosas con otra perspectiva e incluso mejoró su relación con Litch.
En tanto en Fiore, las cosas para Makarov no han sido fáciles. Entre que perdió 3 empleados de un solo, Brandish rechazó ser asistente del gerente general y de que el cómite apresurara las cosas con la renovación, el pobre anciano terminó aceptando su error y pidió a Natsu que le ayudase un poco con Fiore.
Al principio el pelirosa no estaba muy convencido de ir, no quería dejar a Lucy por mucho tiempo y menos en su estado pero la rubia insistió que lo hiciera solo por que Makarov reconoció su error. Ahora, el pelirosa regresaba de su tercer viaje a Fiore y esperaba que ese fuera el último, se había pérdido el séptimo y parte del octavo mes del embarazo de Lucy, haciéndolo sentir un poco culpable por ello.
Laxus: ¡Por aquí, Dragneel!
Como siempre, el aeropuerto estaba arrebatado de gente y como ya Lucy no podía andar mucho en lugares tan concurridos, el socio del pelirosa fue por él.
Natsu: Gracias por venir por mí.
Laxus: No hay de que.
Mirajane: ¿Cómo estubo tu viaje, Natsu?
Natsu: Cansado, Makarov quiere que en un mes haga lo que se debe hacer un año.
Laxus: Típico de mi abuelo, realmente esta arrepentido de lo que hizo y más ahora que ya le diste un ultimátum.
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Quiero Ser El Padre (Historia Corta NaLu)
Fanfiction¿Qué harías si cuando por fín consigues estar con la chica de tus sueños, luego te marchas por cosa del trabajo y cuando regresas resulta que ella esta embarazada y para colmo te dice que no es tuyo? ¿Qué harías si el padre del bebé es un hijo de p...
