"¿Estás en tu casa?" cuando Hongbin leyó el mensaje se levantó de su cama y fue hacia la ventana lateral de la misma, la abrió y se asomó por ella, gritando un "Yeon~" a lo que su vecino se asomó con rapidez en su propia ventana, ya que sus habitaciones quedaban a la misma altura.
-¡Voy a tu casa! –Mencionó con cierta emoción y el menor suspiró agotado, yendo al primer piso de su casa, para cuando abrió la puerta, Hakyeon estaba a punto de tocar y recibió un abrazo efusivo, ingresando con confianza. -¿Están tus papás?
-Salieron a una cena.
-Uy ~... Estás solito.
-No empieces con tus cosas raras o le diré a Taekwoon.
-No haré nada raro.
-¿Quieres que te recuerde la vez que viniste ebrio?
-Pero estoy sobrio ahorita... En fin ¿vamos a tu habitación? –Sin esperar respuesta, el moreno subió las escaleras hacia la habitación de su amigo y vecino, pues en verdad que Hongbin había sido desde siempre, su compañero de vida, aunque eso pudiera malinterpretarse.
-¿Qué pasó? –Preguntó mientras lo seguía a prisa, viendo cómo su vecino se apoderaba de su cama con una sonrisa de oreja a oreja.
-Ah, nada~ Taekwoon es un bobo romántico.
-Siempre luce amargado. –Rió brevemente, sentándose a orillas de su cama. –Déjame adivinar, cumplieron otro año de novios o algo así, ¿me equivoco?
-Claro que te equivocas, me mandó un audio de una canción que tocó a piano para mí y cantó, y... Y... Es un ángel~ pero no vine a hablar de esas cosas contigo.
-¿No?
-No, vine porque necesito saber por qué toda esta semana has estado raro.
-Mh... Es eso. –Rodó sus ojos brevemente, negando con la cabeza.
-¿Me contarás?
-No es nada, Yeon~.
-Bin... No intentes ocultarme las cosas, puede que a Wonsik no le digas nada pero a mí no me puedes engañar. Así que escúpelo.
-No es nada, en verdad. –Asintió firme con la cabeza, frunciendo un momento sus labios.
-Te gusta alguien, ¿verdad?
-No me gusta nadie. –Masculló irritado, frunciendo el ceño.
Hakyeon se quedó con la boca abierta y la palabra en la punta de la lengua, pues el móvil del menor comenzó a timbrar y alcanzó a leer la pantalla con un "Sanghyuk", apreciando en silencio cómo su vecino se apuraba a contestar la llamada y, sin poderlo evitar, sonreía amplio, con los hoyuelos deslumbrando en sus mejillas, hablando con dulzura.
-Hey, hola~... ¿Al fin estás en casa?
-No, recién me dieron de alta pero como prometí llamarte...
-Gracias por acordarte... Uh~... ¿Qué tal te sientes?
-Bien, aunque no puedo caminar.
-¿QUÉ? ¿CÓMO?
-No es nada malo, es solo que me dijeron que no hiciera movimientos bruscos por al menos una semana y como es política del hospital, tuve que salir en silla de ruedas. Vengo en el auto con mamá y papá.
-¿Por eso hablas bajito? –Sonrió un poco más amplio, mordiéndose brevemente el labio inferior.
-Sí. –Soltó una risa, cubriendo sus labios. -¿Te desperté? Lamento si fue así, entiendo que ya pasan de las diez de la noche.
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Solo Tú
FanfictionSanghyuk sabía que Hongbin no podía dejar de verlo, y pudiera ser que era el único chico en toda la universidad que se daba cuenta de su existencia... Volviéndose también la única persona que conoció todos los secretos de su vida.