Capítulo 12

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Capítulo final, Starlights! ;; 

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Al acostarse en su cama sintió que podía vomitar arcoíris y que el pecho se le iba a romper, colapsando silenciosamente mientras sus manos le temblaban, se acarició los labios con los dedos de su diestra y sonrió amplio antes de tomar su móvil, observando el fondo de pantalla que era una selca suya y de Hongbin. Acababa de regresar a casa de su cita en festejo por su primer mes de novios, y traía puesto su regalo, atrasado, de navidad, un suéter violeta con negro, muy bonito debía admitir, que des-combinaba perfectamente con todo su guardarropa.

"Me gustó mucho el suéter, ¡gracias!"

"No agradezcas, yo estoy por ver la película que me regalaste~"

"Espero que te guste c:"

"Seguro me gustará, pero me gustas más tú"

"Deja de escribir cosas vergonzosas, jajaja"

Pero aunque pidiera eso, Hongbin sabía lo mucho que le gustaba a Sanghyuk recibir ese tipo de mensajes, tener muy presente y bien claro que, en verdad, le gustaba, y muchísimo.

Porque le gustaba absolutamente todo, mientras más lo conocía, su gusto simplemente aumentaba, como verlo sumergido en un libro, o haciendo la tarea, escucharlo reír, verlo feliz, e incluso verlo frustrado por creer que reprobaría los exámenes, ese tipo de cosas le gustaban bastante en Sanghyuk, como también su trauma con los personajes amarillos denominados "minions", los berrinches que hacía inconscientemente, incluso lo tímido, por no decir temeroso, que lucía cada que Taekwoon estaba presente con ellos.


"Hyukkie~ ¿pijamada?"

"¿Qué?"

"Pijamada en mi casa, hyungs, Wonsik, tú y yo... ¿te dejan salir de pijamada? ¿Te gustaría?"

"¿Cuándo?"

"Mañana en la noche, ya tenemos la lista de películas que queremos ver"

"Uh... Seguro~"

"¿En verdad?"

"Nunca he estado en alguna pijamada"

"No te preocupes por eso, reunión sin dormir, películas, comida chatarra, tal vez algo de soju, pero nada más, lo prometo, no te pasará nada malo, confía en mí"

Y confiar era una de las cosas que no hacía, hasta que conoció a Lee Hongbin y se armó de valor para pedir permiso, porque sí, como nunca había estado en una pijamada, se vio en el apuro de solicitarle el permiso a sus padres, agradecido de que no había mayor problema con ellos, esperando ansioso a que llegara el día y la hora para visitar, por primera vez, la casa de Hongbin. Colapsando cuando cayó en la cuenta que dormiría en su habitación.

-¡Hasta que llegas! –Chilló Jaehwan al verlo ingresar en la habitación con Hongbin, pues fue a recibirlo en la puerta. –Pasa, pasa, ponte cómodo.

-Lamento llegar tarde... Mi padre se perdió y se negó a usar el GPS.

-Puedes dejar tu mochila... Uhm... Abajo del escritorio de la computadora.

-Gracias. –Asintió brevemente, acercándose para dejar descansar sus hombros de la mochila con que cargaba.

-¿Vienes de excursión acaso? –Preguntó Wonsik, recibiendo un almohadazo en la cabeza por parte de Hongbin. -¡Oye!

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