Cuando abrió los ojos, se dio cuenta que se había quedado dormido estando despierto, observó todo su alrededor y razonó el lugar donde estaba. Aquella casa era amplia, olía a limpio y era muy minimalista, miró a todas partes, pero seguía solo; removió los dedos de sus pies algo impaciente y luego escuchó una puerta cerrarse, girando su atención a todas partes hasta que encontró a Sanghyuk bajando las escaleras, relajándose un poco en el sofá donde estaba sentado.
-Tu casa es... Bonita.
-Gracias. –Asintió brevemente al momento de tomar asiento en el sofá de junto, carraspeó su garganta y miró los vasos de refresco en la mesita baja, dejando el sofá para sentarse sobre la afelpada alfombra de la sala de estar. -¿Quieres algo de comer?
-Así estoy bien, gracias. –Respondió mecánicamente mientras observaba a Sanghyuk tomar de su refresco con cierto nerviosismo.
-Ah... Bueno... Ya que estamos solos... Ahora sí, puedes... Preguntarme lo que quieras y... Te diré la verdad. ¡PERO!... Solo si en verdad prometes... No decirle a nadie.
-Jamás podría traicionar un secreto.
-¿Ni siquiera con Wonsik?
-... Ni siquiera con él. –Afirmó seguro de sus palabras y bajó del sofá a sentarse en la alfombra también, quedando de frente al contrario y acercándose apenas un poco.
-No sé por dónde empezar.
-Dijiste que eres mujer... ¿Es cierto?
-Sí... Nací sin sexo... O con ambos, más bien... Mis padres no sabían si al crecer iba a desarrollarme como hombre o mujer, así que optaron por registrarme como a una niña, pero conforme fui creciendo y entrando en la pubertad, mi cuerpo se orilló al lado masculino, aunque... No tanto. –Sonrió de manera absurda, bajando la cabeza y continuando con su relato sin ver a Hongbin a los ojos. –Por eso mi nombre siempre había sido Han Sangeun, pero ya tengo diecinueve años, y pude re-hacer mi registro, aunque fue muy difícil, por eso ahora me llamo Han Sanghyuk y quisiera que respetaras eso, por favor.
-... La chica de pelo rosa... Dijo que ibas a operarte... ¿De qué?
-Ya he tenido cirugías antes, es normal.
-¿Sobre tu sexo?
-Sí... A los quince años hablé con mis padres y les dije que era injusto seguir tratando de ser mujer... Mi... Mi cuerpo tiene... Ah, esto es algo vergonzoso e incómodo, pero... Uh... Un día de playa supe que no podía usar traje de baño femenino, porque mis pechos nunca se desarrollaron... Pero sí mi pene y el único testículo que tengo.
-¿Y qué vas a operarte?
-Ah, tratarán de... Un... Es... No puedo... Producir... Semen... Y... Bueno, eso, tratarán de resolverlo. –Sanghyuk volvía a tener el rostro de un color rojo intenso hasta las orejas, tomando un poco más de refresco para tratar calmarse.
-¿También tienes una...? V-a-g...
-NO... N-no... No la tengo. Tuve un ovario, y un conducto similar a "eso"... Pero era interno, porque mi tejido externo nunca se desarrolló apropiadamente, tenía una hendidura que simulaba, pero no lo era... Había piel que impedía el ingreso de algo, aunque ya me operé de ello en la preparatoria y ahora solo cuento con aparatos masculinos.
-Entonces... Ya no eres mujer, ¿verdad?
-Prácticamente, ya no lo soy... Al fin, con mis operaciones y mi nuevo nombre, puedo decir que ya soy un chico, pero mis padres me siguen tratando como su hija, y mi mentalidad a final de cuentas, siempre será el de una mujer porque así fui criada... Criado.
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Solo Tú
FanfictionSanghyuk sabía que Hongbin no podía dejar de verlo, y pudiera ser que era el único chico en toda la universidad que se daba cuenta de su existencia... Volviéndose también la única persona que conoció todos los secretos de su vida.