HOTARU

XI

Si Jungkook estaba enamorado de Hoseok, ¿Cómo ayudarlo? Él ya se había resignado al rechazo, pero no sabía como quitarse ese "¿Coraje?" "¿Ganas?" que Hoseok sembró sin querer en Jungkook. Ese mismo día cuando terminaron de grabar las canciones pendientes, ya tarde, en pleno crepúsculo, regresaron todos en camionetas distintas a su departamento, Jimin y Hoseok terminaron en la misma camioneta.

- Hyung, ¿Qué le hiciste a Jungkook? - a pesar de que había más personal en el interior de la camioneta, Jimin ya tenía pensado usar las palabras correctas para no alterar a nadie. 

- ¿Kookie? ¿Qué tie... - Sus ojos redondos lo decían todo, olvidó por completo lo que Jungkook le había dicho por la extraña platica de Nam, llevó una de sus manos a su frente decepcionado de él mismo, reflexionando y planeando la disculpa que debía darle.

- Hm, lo supuse... - se cruza de brazos cerrando sus ojos, al mismo tiempo bostezó- 

- ¿Te dijo algo? ¿Cómo lo sabes? - Se recostó en el hombro de Jimin aún con su rostro congelado- No puedo creer que se me haya olvidado... 

- No dijo mucho, sólo que no habías ido, te estaba esperando creo... -las mejillas de Jimin se tornaron rosas al oler el aroma de Hoseok tan cerca suyo- 

- Necesito hablar con él - saca su celular para llamarle pero no contestó, Hoseok aún seguía apoyado en el hombro de Jimin, así que éste podía ver lo que Hoseok hacía. 

Insistió mandando le mensajes por chat " Kookie, llámame" "Por favor contesta" "Te buscaré en cuanto llegue" pero Jungkook sólo miraba las notificaciones de mensajes, las llamadas perdidas, aunque deseara contestar y muriera de curiosidad por ver los mensajes, no quería, no necesitaba sufrir más. 

- Jungkook, juguemos una partida en Overwatch  esta noche... -sacudía al contrario tratando de animarlo pues tenía una cara bastante seria.

- No le suban el volumen, yo necesito dormir y mi cuarto está al lado tuyo Taehyung... - Yoongi los acompañaba pero estaba en un asiento frente a ellos tratando de descansar- 

- No te preocupes Hyung, será en el cuarto de Jungkook, ¿Verdad Kookie? -seguía sacudiéndolo esperando a que reaccionara.

- No... Será en tu cuarto -voltea a verlo- Me esperas en tu cuarto, debo bañarme primero.

- Oh, está bien... pero puedes bañarte en mi baño, es más, ¡bañémonos juntos kookie! -su sonrisa cuadrada era irresistible, pudo contagiarse la a Jungkook.

- Haré algo, necesito privacidad... - da una leve palmada a su pierna muy cerca de su entrepierna dándole a entender algo a Taehyung.

- Aigo~, eres un degenerado... Pero bueno, entonces vas tú al cuarto, te estaré esperando.

Taehyung estaba entusiasmado, quería distraerse y des estezarse de tantas cosas que le consumían ¿Y qué mejor que pasar el tiempo jugando con uno de sus mejores amigos?

Namjun y Jin en otra camioneta discutiendo por que Nam había roto los lentes de corazón que Jin llevaba en la camioneta.

- ¿Te das cuenta de lo peligrosas que son tus manotas? Army va a matarte..

- ¡Sólo quería ver cómo me quedaban! Pero puedes comprar otros -alzaba la voz al mismo nivel que Jin- 

- NO! No! Army quiere éstos! Arregla los! ¡Hazte responsable! -comienza a reírse mirando los lentes- Eres una maldición Namjun... Espero que no rompas mi corazón - A Jin le gustaba bromear con el Bromance que Army había creado con ellos dos.

- Cállate~, ya dámelos -Toma los lentes mirando la parte que debía pegar pero al apretar demasiado rompe el cristal de éste, mirando a Jin por unos segundos de suspenso- ... Yo...

-¡¡¡¡NAMJUN!!!! ¡¡Voy a amarrarte esas malditas manos en la espalda!! 

Sus risas y quejas se escucharon por todo la camioneta, en casi todo el recorrido hacia su casa. Llegaron a su departamento ya de noche, la temperatura comenzaba a bajar y volverse todo más silencioso.

Hoseok siguió a Jungkook pero éste sólo volteó a verlo para negar le permiso a seguirlo. Frustrado regresa a la sala para beber agua pero había algo en el refrigerador, un lindo pastel de arroz decorado con una nota al lado "Para Hoseok: De tu bebé", seguro fue Jungkook antes de haberlo lastimado, pero ya era tarde, demasiado, Hoseok le había hecho daño y debía disculparse.

Jungkook entró a la ducha, estaba tan cansado de sentirse poca cosa, pensando en Hoseok todo el tiempo, verlo sudar, esos jadeos al bailar, recordó el hermoso beso que se dieron antes de que Jimin llegara a arruinarlo, estaba tan cerca de tenerlo, tan cerca de convencerlo, tan cerca de ser amado... Volteó a verse su miembro erecto por lo que pensaba, sonrió un poco al verlo, lo acarició suavemente para complacerse.

Hoseok pensó que sería un buen momento para ir a verlo y disculparse de una vez, quería estar en buenos términos con Jungkook, así que volvió a su habitación, la puerta no estaba asegurada, así que pudo entrar, escuchó la regadera y supuso que estaría ahí dentro, abrió un poco la puerta de su baño.

- Disculpa, te esperaré para poder hablar contigo, ¿bien?

Obviamente asustó a Jungkook quien seguía tocándose, se detuvo unos segundos aún ansioso, se puso una toalla que rodeaba su cadera, y salió empapado en agua. 

- ¿Qué quieres? No puedo bañarme a gusto sabiendo que estas aquí - El tono de su voz era serio y a la vez triste, más que enfadado, estaba dolido.

- Pues... Quería disculparme contigo, no sé como compensarlo, no era mi intensión dejarte plantado...

- ¿Entonces? ¿Porqué lo hiciste? -se cruza de brazos marcando sus músculos y su piel brillosa.

- Tuve una platica con Nam, me dejó un poco... Alterado y, olvidé por completo que debía ir contigo... -se sienta en la cama de la habitación, con su mirada baja, declarándose culpable ante el juez Jungkook, o por lo menos así lo veía él.

- Te declaro culpable... - Las palabras de Jungkook hicieron que Hoseok le viera confundido y sin saber qué responder. - Creo que ya sé como vas a pagar tu condena...