Capítulo 23: Viaje Logrado.

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Rizvan se encuentra en la choza con su hija en recuperación, el médico brujo le recomendó estimularla y hacerle compañía el tiempo que sea necesario.

─Sam ¿me escuchas? ─dijo él tomando la mano de Sameera. Ésta se encontraba profundamente dormida─ Está bien Sam, si te mejoras... te dejaré ir a la "A.U.D." ─al decir estas palabras, los ojos de la pequeña se abrieron lentamente─ Hola ─dijo su padre.

─Papi ─apretó la mano de Rizvan─ ¿Qué me pasó? ¿ Y por qué luces asi? ─preguntó con los ojos bien abiertos al ver que su padre parecía haber sido usado como lienzo.

─Te ha mordido una serpiente, una mamba negra para ser exactos... y pues, las chicas querían casarse conmigo al parecer, y me pintaron para la boda, pude escapar a tiempo... pero me veo cool ¿no?

─¡Que horror!... lo decía por la serpiente, si te ves cool ─comentó soltando una pequeña risa.

─Gracias por no morirte, Sameera ─dijo besando la mano de su hija.

─¿De nada? ─dijo confundida─ Pero eso no lo decido yo ─comentó.

─Igual, te agradezco por no morirte, y también le agradezco a Allah ─dijo Rizvan. Comenzó a inclinarse para orar y agradecer a Allah por el milagro. Su hija se arrodilló y lo imitó, orando junto a él.

Al día siguiente, Rizvan y Sameera agradecen, se despiden de la tribu y regresan al aeropuerto.

─¡No vayas Sameera! ─exclamó él, tratando de convencerla.

─¡Ya no empieces, papá! Tengo que irme ─refutó ella.

─¡Vuelve a casa!, Mandira y Abram quieren verte.

─Dile a mi madre que no volveré hasta que cumpla mi promesa ─le dijo con voz firme─ ¿Ya tienes tu boleto? ─le preguntó para verificar.

─Si ─le respondió.

─Ok, dentro de 10 minutos saldrá tu vuelo, yo tomaré el otro... ¡Adiós!

─Sameera, quiero decirte algo.

─Me lo dices luego papá, perdóname, pero no quiero volver a equivocarme de avión! ─miró su reloj─ Bueno, es hora de irme, adiós ─le dió un beso a Rizvan y se dirigió rápidamente al avión.

Rizwan y Sameera toman su respectivo vuelo. Rizwan al llegar a casa, lo resiben muy tiernamente.

─¡¡Papi!! ─exclamó el pequeño Abram al ver a su padre volver a casa. Corre y lo abraza fuertemente.

─También te eché de menos, hijo... ¿cómo han estado?

─Nada es lo mismo sin ti.

─Lo mismo digo en el caso de Sameera, no la pude traer a casa... y tampoco le dije lo que trataba de decirle desde hace mucho tiempo.

─También extraño mucho a mi hermana, nada es lo mismo sin ella... y ¿por qué no se lo dijiste?

─Las circunstancias no me dejaron.

─Que tal si se lo escribes en una carta, como siempre lo haces.

─Buena idea, eres muy listo─ le da en la frente con su dedo─ Oye Abram ¿han sabido algo de tu hermano?

─Mi mamá decidio ir con la policía a buscarlo, así no se asustará... y bueno, volvió.

─¿En serio? ¿donde está tu madre y Aryan?

─Estan en la habitación, te tenían preparada una sorpresa... creo que la arruiné.

─Pues si... pero gracias por arruinar la sorpresa, vamos a ver.

Rizwan y Abram abren la puerta de la habitación.

─¡Sorpresa! ─exclamaron Mandira y Aryan cuando vieron entrar a Rizwan.

Rizwan se alegra─ Hijo, estoy muy feliz de que estes bien y en casa de nuevo.

─Yo también papá ─dijo el pequeño, abalanzandose en los brazos de su padre─ Y mi hermana ¿dónde está? ─preguntó.

─En este momento está camino a Dubai.

─¡Ah! lo olvidaba.

─¿Qué pudiste hacer con ella, Rizwan? ─preguntó Mandira.

─No mucho... le mordió una serpiente, creí que iba a morir ─al decir esto, Mandira se altera─ Pero tranquila, la pudieron sanar ─agregó, logrando tranquilizarla─ La dejé ir. En esa situación no era buena idea prohibirle ese viaje.

─¿Le dijiste que sobre todo "yo" quería platicar con ella?

─¡Si! pero ella contigo no. Sólo me dijo que no volvería, hasta cumplir lo que prometió.

─Como quisiera no haber dicho eso, y que estubiera aquí con nosotros ─dijo Mandira entristecida.

─No estes triste, mamá ─dijo el pequeño Aryan, abrazandola.

─Yo también quiero eso Mandira, pero las circunstancias no lo permiten ─comentó Rizwan, uniendose al abrazo.

La tristeza abunda el la casa Khan, mientras que, por otro lado, la emoción y felicidad llenan a Sameera luego de haber logrado su viaje después de todos los inconvenientes

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La tristeza abunda el la casa Khan, mientras que, por otro lado, la emoción y felicidad llenan a Sameera luego de haber logrado su viaje después de todos los inconvenientes. La joven consigue la dirección de la "A.U.D." y logra llegar finalmente.

─Disculpe señor, tengo una pregunta ─le dijo Sameera a un señor mayor, quien se encontraba supervisando─ ¿Aún hay oportunidad para ingresar?

─¿Eres asignada? ─preguntó el señor.

─¡Si! aquí están mis papeles ─dijo entregando su archivo

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─¡Si! aquí están mis papeles ─dijo entregando su archivo.

El señor lee los papeles─ Veo que eres de "San Francisco"... y tienes un gran índice académico, pero ¿por qué no usaste el vuelo especial para los estudiantes asignados? ─preguntó.

─Pues, es una larga historia... si me disculpa, debo entregar estos papeles al director.

─No es necesario, ya se los entregaste ─dijo el señor, sorprendiendo a Sameera─ Permiteme presentrame, soy Dirar Abaid, director de la "A.U.D."

─Es un gusto señor ─Sameera le estrecha la mano.

─Ven, te mostraré la universidad... debes conocerla, ya eres parte de ella.

─¿En serio? ¡oh! gracias señor, no sabe lo que significa esto para mi.

─Ya me imagino ─comentó él─ La "A.U.D." es muy grande, supongo que mientras te la muestro me puedes ir contando tu "larga historia" ¿no? ─dijo bromeando.

Sameera ríe─ Claro que si.

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