Capítulo 7: Vacío.

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─¿Alo? ─dijo Mandira al celular.

─Mandira, Sarah me acaba de decir que harán una reunión para recordar a Marck, pero también piensan hacerlo en memoria de Sam y también me dijo...

─Espera ¿Qué? ─lo interrumpió Mandira confundida al no poder coordinar el orden de las palabras que le decía su marido─ ¿Dijo que será también para Sam? ─preguntó.

─¡Si! ─le respondió─ Y también dijo que se sentía avergonzada por lo que pasó entre Sam y Reese, cosa que no entendí ¿A qué se refería?

Mandira al escuchar la pregunta de Rizvan se queda perpleja, pero logra reaccionar antes de que éste se preocupara─ Cuando llegue a casa te explico ─dijo ella tratando de convencerlo.

─Ok, nos vemos aquí entonces ─dijo Rizvan, para luego colgar «¿Qué habrá pasado entre Sam y Reese? » preguntó dentro de sí, hasta que el llamado de su pequeña lo sacó de sus pensamientos.

─¡Papi! ¿Qué es esto? ─preguntó Sameera, tratando de halar una caja enorme.

─¿De dónde sacaste eso?

─Lo encontré en el garaje ─abre la caja─ ¡Wow! ─exclamó sorprendida al ver que estaba llena de utensilios deportivos (balones, bates, pelotas, raquetas, etc.)

─¡Ah! Eso era de tu hermano Sameer.

─¿Podemos jugar? ─preguntó la niña, saltando de emoción.

─Pues ... ─dijo Rizvan antes de ser interrumpido por el timbre de la casa─ Después de arreglar el auto del señor Jacob.

Cuando Mandira y Rizvan terminan su trabajo, ambos tienen tiempo libre para platicar sobre lo ocurrido en la mañana, se sientan, y comienzan la charla.

Mandira suelta un gran suspiro antes de hablar─ Bueno aquí voy... cuando consiguieron a los matones que asesinaron a Sam, resultó que Reese fue cómplice... él se lamentó mucho, pero eso no quiere decir que lo arregló.

─Mandira ¿Por qué no me lo habías dicho?

─Estabas muy mal cuando llegaste a casa y no era conveniente que lo supieras ─le respondió con voz quebrantada─ Y cuando te enteraste que tendríamos a Sam, estabas tan feliz... tenía tiempo que no te veía así, no quería arruinarlo ─comentó con sus ojos cristalizados.

─¿Y por qué no está en la cárcel? 

─Pensé en Sarah, así que lo ayudé pidiendo clemencia para él.

─¿Me estás diciendo que vivimos al lado de el asesino de nuestro Sam? ─reclamó con voz firme y quebrantada, hasta que la interrupción de Sameera obtiene la atención de ambos padres.

─Por favor... no peleen ─comentó la pequeña inocente, creyendo que la discusión es por su causa─ Les prometo que me portaré bien ─dijo cabizbaja.

─Sameera, mi ratoncito, tú no tienes la culp... ─respondió Mandira, antes de quedarse en shock.

─¡Ah, si! También te iba a decir que Sam puede hablar... luego te explicamos porqué no habló antes.

─¡Oh! Eso es una gran noticia ─dijo cargando a Sameera, llenando su rostro de besos─ Mi pequeña, no te sientas mal, tú no tienes la culpa de lo que pasó.

─Mandira, ya casi son las 6 ¿Piensas ir? ─preguntó Rizvan.

─Si, espera un momento llamaré a la niñera.

─No Mandira, llevaremos a Sam a la reunión.

─¿En serio crees que es un ambiente indicado para ella?

La Familia KhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora