La Lista

DIEZ: Tu Cabello

Me despierto temprano dispuesta a salir a correr para poder olvidar los acontecimientos ocurridos ayer. Gracias a Dios es sábado y no tengo que ir al Colegio porque no tengo ganas de ver a Ranma, ayer se la pasó tratando de explicarme lo que había sucedido con Shampoo pero por más que tocó a la puerta no le abrí, no tenía ganas de escuchar sus tontas excusas y la verdad es que hoy tampoco las tengo.

Me pongo mi ropa deportiva y salgo corriendo despidiéndome únicamente de mi hermana Kasumi que se encuentra preparando el desayuno para el resto de la familia. Corro con tranquilidad despejando mis pensamientos, todo marcha bien hasta que siento que alguien me sujeta por el brazo. Detengo mi paso y volteo sólo para encontrarme con mi prometido.

Genial.

-Akane necesito hablar contigo –dice con un tono serio, aún no sé si quiero hablar con él, no me siento preparada, justo ayer no pensaba más que en escribir la lista de las diez cosas que más odio de él, estaba dispuesta a olvidarlo, pero ahora que lo veo así parado frente a mí yo... no sé si pueda...

- Ranma yo no... - tartamudeo torpemente.

- Y esta vez no aceptaré un no por respuesta Akane –sin mi permiso el chico de la trenza me sujeta entre sus brazos y me lleva corriendo a un parque cercano. Claro que opuse un poco de resistencia al principio pero... a quién quiero engañar, me encanta estar entre sus brazos así que terminé por rendirme. Lentamente me coloca sobre una banca y se sienta junto a mí.

-Ahora sí me vas a escuchar Akane, aquí nadie podrá interrumpirnos –me suelta mientras sujeta mi mentón obligándome a verlo. –Sabes perfectamente que Shampoo no me interesa, no puede interesarme porque... porque a mí... -se detiene y se tapa la boca con ambas manos como si se hubiera dado cuenta repentinamente de lo que iba a confesarme.

- ¡¿Por qué?! –pregunto intrigada. No sé la razón pero mi corazón comienza a latir rápidamente.

- Porque... porque... -juega nerviosamente con sus dedos –porque a mí me interesa alguien más –dice de repente y tan rápido que apenas y soy capaz de entenderlo.

Me ruborizo.

-Ranma yo... - me permito verlo con detenimiento, observo sus grandes ojos azules, su nariz, su boca, su cabello, me detengo en su cabello color azabache, brilloso y peinado con esa trenza tan característica. De pronto siento el incontrolable deseo de acariciarlo entre mis dedos. Sin darme cuenta voy acercando lentamente mi mano a su trenza, estamos muy cerca mirándonos mutuamente.

- Akane... -murmura. Mi mano casi está sobre su cabello...

-¡¡Ran-chan!! Al fin te encuentro –una vocecita nos hace reaccionar e instintivamente nos separamos colocando espacio entre nosotros.

- Hola Ukyo – saludo.

-Ran-chan te preparé este deliciosa okonomiyaki sólo para ti –comenta ignorándome y sentándose entre Ranma y yo.

Lo bueno es que nadie nos interrumpiría. Que decepción.

Veo como Ukyo comienza a alimentar a Ranma en la boca, en ese momento ya me siento muy enojada pero todo empeora cuando me doy cuenta que está jugando con la trenza de mi prometido entre sus dedos.

-Me marcho a casa –digo mientras me pongo de pie y comienzo a caminar con decisión. Escucho que Ranma me pide que me detenga pero no quiero hacerlo, han sido demasiadas decepciones en poco tiempo.

Llego a casa con el primer punto de mi lista en la cabeza. Una vez más me encierro en mi habitación, abro mi cuaderno y con decisión comienzo a escribir...

DIEZ: Tu Cabello

Ranma, no creo que tengas en verdad idea de lo mucho que odio tu cabello, lo odio porque hasta hoy no me había dado cuenta de las inmensas ganas de tocarlo y alborotarlo un poco que me provoca. Ese color azabache y esa trenza tan perfectamente peinada que tanto te caracterizan, que tanto me gustan, que te quedan tan perfectamente bien y que... ¡maldición por eso mismo odio! Odio tu cabello Ranma, odio que me haga sentir celos al ver como otra chica lo toca, porque ese cabello debería ser sólo mío, mío y de nadie más.