OCHO: Tu Forma de Entrenar

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Despierto con un terrible dolor de cabeza, no dormí nada bien, el día de ayer después del incidente con Ryoga, ni Ranma ni yo hemos cruzado palabra alguna y lo cierto es que no me siento con ánimo de hacer nada. Tomo el cuaderno donde se encuentra mi preciada lista (se me ha hecho una costumbre llevarlo a cada lugar conmigo) y me dispongo a entrenar en el dojo para así poder despejar un poco mi cabeza.

Al parecer Ranma tuvo la misma idea que yo porque al llegar al dojo lo veo entrenando, está tan concentrado en lo que hace que ni siquiera nota mi presencia, me quedo parada en la entrada viéndolo como hipnotizada, cada movimiento que hace es perfecto, su respiración está agitada y gotas de sudor recorren cada parte de su cuerpo. No puedo negarlo: ¡me encanta!

Después de unos minutos finalmente se da cuenta de que estoy ahí, nuestras miradas se cruzan y no tengo la menor idea de cómo reaccionar, las cosas no han estado muy bien entre nosotros los últimos días.

-Hola -es lo único que se me ocurre decir. El color se me sube a las mejillas cuando percibo la mirada de mi prometido recorriéndome de arriba hacia abajo. Me siento muy patética así que opto por salir huyendo del lugar, pero justo en el momento que me giro dispuesta a marcharme escucho su voz.

-Akane, espera -

Una media sonrisa se dibuja en mi rostro.

-¿Sí? -contesto volviendo la mirada hacia él.

-Entrena conmigo -dice colocándose en posición de combate. Parece más una orden que una petición pero de igual manera me siento sorprendida, en ocasiones anteriores le había pedido entrenar junto a él, pero siempre se negaba diciendo que con una mujer no podría pelear en serio. Acepto antes de que cambie de opinión.

Arrojo mi cuaderno al piso y me coloco también en posición de combate; comienzo a atacar lanzando una serie de patadas y puñetazos, el chico de la trenza sólo se dedica a esquivarme con ambas manos detrás de su espalda, parece que no le cuesta nada de trabajo evitar que le pegue, es obvio porque es más fuerte que yo pero, a pesar de qué estoy consciente de eso, me comienzo a enfadar. Pongo aún más dedicación en tratar de pegarle pero es inútil, Ranma da una vuelta hacia atrás cayendo perfectamente sobre sus dos pies y sonríe.

Presumido.

-Tus ataques serían más efectivos si colocaras tus brazos en esta posición -se acerca a mí y sujeta mis brazos mostrándome la posición que quiere que tome. Su cercanía me pone muy nerviosa pero me controlo.

-Ahora intenta golpearme de nuevo -se pone en posición de combate y yo obedezco. Mi puño derecho roza su mejilla y abro un pequeño rasguño del que comienza a emanar sangre enseguida.

-Yo... yo... lo siento Ranma -digo apenada con la mirada baja.

Ranma toma mi mentón entre sus dedos y levanta con delicadeza mi cabeza hasta obligarme a verlo.

-No pasa nada, es sólo un rasguño - me tranquiliza pero de cualquier manera insisto en curarlo así que voy por el botiquín para limpiar la herida y colocarle una bandita.

-¡Ranma, Akane, el desayuno está listo! -nos llama Kasumi y por un segundo me molesto con mi dulce hermana por interrumpir un lindo momento junto a mi prometido.

-¿Vienes? -pregunta mi acompañante mientras seca el sudor de su cuerpo con una pequeña toalla. Una vez más me quedo mirándolo como hipnotizada siguiendo con mis ojos el camino que recorre entre sus manos aquel trapo.

-Te alcanzo en un momento -contesto en automático pensando en el punto ocho de mi lista. Una vez que Ranma abandona el lugar recojo mi cuaderno y comienzo a escribir.

OCHO: Tu Forma de Entrenar

Ranma quiero, no más bien, necesito que te quede muy claro cuánto odio la forma en la que entrenas. La odio por una simple y sencilla razón: ¡te hace lucir tan terriblemente sexy! Sí, has leído bien, dije que luces sexy. Me encanta ver tus músculos perfectamente marcados cada que das un golpe, tu agilidad, tu cara de concentración, y debo admitir que también disfruto ver las gotas de sudor recorrer cada parte de tu cuerpo, de hecho creo que es lo que más disfruto. ¡Demonios Ranma! ¡¿Por qué tienes que entrenar de esa manera?!

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