La Lista

TRES: Tu Ego

¡¡No puedo creer lo idiota que es Ranma!! ¡¡Lo odio!! Hoy más que nunca tengo ese deseo de olvidarme de todo, de por fin poder olvidarme de él...

Mientras me encuentro en mi habitación tratando de controlar sin éxito las lágrimas que caen sin control sobre mis mejillas, él debe estar... ¡Aah ni siquiera puedo pensarlo! ¿Cómo las cosas pueden cambiar de un día a otro? Apenas ayer estábamos tan felices y hoy... ¡¡Maldición!!

Me recuesto sobre mi cama y me enrollo sujetando mis rodillas con mis manos, y así en posición fetal, me dejo llevar por mis emociones, dejo que mi llanto gane, soy incapaz de detenerlo. Me quedo así unos minutos más hasta que pienso que es suficiente.

Te olvidaré Ranma, lo prometo.

Busco con desesperación mi cuaderno donde llevo mi patética lista, mi cuenta regresiva que pensándolo bien, tal vez no sea tan patética después de todo, porque va a ayudarme a odiar a Ranma, a por fin dejarlo atrás. Escribo con la mejor letra posible TRES: Tu... pero antes de continuar, recuerdo los acontecimientos que me hicieron sentirme tan miserable como lo estoy ahora.

FlashBack

Ranma y yo nos encontramos comiendo tranquilamente en la preparatoria Furinkan, es la hora del receso y mi hermana Kasumi nos preparó unas exquisitas bolas de arroz. Veo como mi prometido devora las suyas rápidamente mientras yo lo miro divertida, sin pensarlo mucho le ofrezco mi última bola de arroz y Ranma me sonríe aceptándola con gusto, yo tampoco puedo evitar sonreír.

-Tienes algo aquí –con mi mano le limpió con delicadeza su mejilla derecha llena de un poco de arroz, justo junto a la comisura de sus labios. Siento como se estremece al contacto. Nunca antes nos habíamos comportado así, no ocultamos lo bien que nos sentimos estando juntos.

-¡¡Ranma mi amor!! –interrumpe una voz detrás de nosotros, y no tengo que voltear a verla para saber quién es.

-Kodachi... -susurro de mala gana. Las prometidas locas siempre interrumpiendo en los momentos más oportunos, pienso con ironía. Sin perder tiempo la hermana Kuno se abalanza sobre él.

-¡Ranma mi amor, tienes que ayudarme! –suplica colgada de su cuello –anda ven conmigo, tengo que mostrarle a mi tonta amiga de la infancia que yo tengo el novio más guapo, tengo que ganar esa apuesta.

Al escuchar sus palabras lo primero que cruza mi cabeza es que es una petición absurda, en primera porque quién apostaría que tienen el novio más guapo y en segunda, y la más importante, es que Ranma NO es su novio.

-¡Aléjate Kodachi! –pide el chico de la trenza forcejeando por soltarse entre sus brazos –no voy a ir contigo a ningún lago – solo consigue que la chica se pegue mucho más a él.

Y como si la situación no pudiera ser más extraña, de la nada aparece una chica alta, de buena figura y con cabello ondulado color castaño hasta la cintura, sus ojos color verde esmeralda brillan bajo su sutil maquillaje, se ve completamente hermosa. Junto a ella, un joven de cabello azabache un poco despeinado, ojos color miel y con una sonrisa encantadora la sujeta por la mano. Me quedo un poco embobada al mirarlo, lo admito es muy apuesto, está vestido con un elegante traje color gris.

-Kodachi, amiga, estás lista para comparar a nuestros novios y decidir quién es el mejor –habla la bella chica que acaba de llegar. Kodachi voltea a ver a Ranma de arriba y abajo con un poco de duda en sus ojos.

-Ah imagino que ese es tu novio –comenta la joven sonando de manera despectiva –creí que tendríamos una competencia seria, creo que me equivoqué jajaja es mejor que me vaya, es claro que yo he ganado –comienza a burlarse y yo aprieto mis puños molesta ¿cómo se atreve a menospreciar a Ranma?

-E-espera Mikoto –pide Kodachi, tienes que darme otra oportunidad, aún no estaba preparada para la competencia.

-jajaja está bien Kodachi, te daré otra oportunidad, tendremos un duelo de citas y al final, el que resulte más guapo, más atento, más caballeroso, en fin mejor novio, ganará, aunque no creo que tengan mucho que hacer contra nosotros –contesta mirando a Ranma con desprecio y abrazándose del cuello de su acompañante.

-¡Ya lo veremos Mikoto! Mi Ranma es el más guapo de todo el mundo, ustedes son los que no tienen nada que hacer contra nosotros ¿verdad Ranma mi amor? –pregunta Kodachi volteando a ver mi prometido que aún se encuentra sentado junto a mí.

La situación es ridícula, Ranma jamás se prestaría a una tontería así, menos tratándose de la loca de Kodachi Kuno, estoy segura él nunca aceptaría...

-¡¡Lo haremos Kodachi, ganaremos!! ¡¡Le demostraremos que yo soy mejor!! ¡¡Soy mejor novio y más guapo, no hay duda en eso!! Jaja –grita con entusiasmo y completamente decidido poniéndose de pie y abrazando por los hombros a la señorita Kuno quien en respuesta le da un gran beso en la mejilla.

Ambas parejas se alejan para "entrenar" y poder ganar su estúpido duelo, a lo lejos puedo escuchar la molesta y tan característica risa de Kodachi alejarse, casi la puedo imaginar colgada del brazo de mi prometido felizmente. No puedo creer que Ranma tenga un ego tan grande, que con tan solo unas simples palabras se deje llevar y quiera demostrar a toda costa que él es el mejor, aunque eso implique salir con otras chicas, aunque eso implique olvidarse de mí o simplemente herirme.

Me marcho a casa sin terminar mis clases, no tengo ganas, sólo puedo pensar en Kodachi y Ranma teniendo una cita romántica, me imagino a esa chica loca disfrutando de todas esas características que amo, quiero decir ¡odio! de Ranma: su cabello, su sonrisa, sus brazos, su aroma... lágrimas caen juguetonamente sobre mis mejillas cuando llego al Dojo y sin mirar atrás me encierro en mi cuarto, mi lugar favorito.

Fin del FlashBack

TRES: Tu Ego

Ranma, qué más da que te lo diga ¡odio tu maldito ego! ¿por qué siempre tienes que demostrar que eres el mejor? Es muy molesta la forma en que actúas, tan confiado, con tal de siempre ganar, de ser siempre el número uno, lo más irónico es que no sería odioso si tan sólo te bastara con demostrármelo a mí, pero... ¡No! Tienes que demostrarse a todo el mundo, sin importarte a quién, dónde o cuándo y mucho menos lo que tengas que hacer, sin importar lo mucho que llegues a lastimarme. ¡¡Odio tu ego Ranma, lo odio!! Grábalo bien en tu cabeza aunque no te importe.

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Nota de la autora:
En verdad muchas gracias por aceptar tan bien la historia, por leer y llegar hasta aquí 🙂🙂 En este capítulo Akane tuvo que sufrir un poco/bastante pero todo es con un fin, así que no se preocupen mucho 😉
Gracias por su apoyo y sobre todo por esos comentarios tan bellos.
Nos vemos en el próximo capítulo 😊