Parte 25

312 49 45
                                    

Choromatsu, vistiendo un pantalón café, zapatos negros y camisa verde, aguardaba frente a una cafetería observando ocasionalmente a su alrededor. El tercer hermano se había visto obligado a cumplir con la dichosa cita que lo libraría de un problema con el hospital, por lo que ahora estaba en espera del enfermero.

Suspiro cansado, los últimos días habían sido un desastre, las peleas con Osomatsu iban en aumento y no había tenido contacto con Karamatsu desde la última visita al departamento de Atsushi; sumado a ello, su madre le conto sobre la cena de hace un par de noches, al parecer sus padres se encontraban algo renuentes a aceptar la relación.

- ¿Pero que tenemos aquí? –

Choromatsu se giró a dónde provino la voz; tres sujetos se acercaron lentamente - ¿Cómo has estado amigo? – cuestión uno de ellos mientras pasaba un brazo por los hombros del Matsuno. Pantalón negro, camiseta blanca y una camisa a cuadros rojo con negro sin abotonar era lo que vestía el desconocido, sumado al cabello decolorado a un intento de rubio parecía ser un pandillero.

El tercer hermano les miro confundido – Creo que hay un error – intento aclarar pero fue ignorado mientras comenzaban a alejarlo de la cafetería. Choromatsu tardo en percatarse de que era llevado hasta un callejón, sin tiempo a reaccionar fue empujado al interior, quedando sobre el sucio suelo. Reprimió un quejido.

- Seguramente creíste que no volveríamos a vernos, ¿Cierto? – el mismo tipo de camisa roja se posicionó frente a él, inclinándose un poco y sonriendo con burla.

- Este bastardo nos las pagara – comento con fastidio otro de los sujetos; este traía un desgastado pantalón de mezclilla azul, camiseta negra, sudadera roja y el cabello teñido de anaranjado.

- Deberíamos romper lentamente cada uno de sus huesos – opino el ultimo integrante que traía un pantalón negro, sudadera gris, cubre bocas negro y un mechón rubio en el lado derecho de su cabello originalmente castaño.

- Me están confundiendo – aseguro el de verde con el tono más seguro que pudo.

- ¿Piensas que somos idiotas? – cuestiono el rubio quien parecía ser el líder. Choromatsu logro abstenerse de responder aquello, no necesitaba más problemas de los que ya tenía – intenta ahora vencernos, esa vez sólo nos tomaste por sorpresa –

- ¿Creíste que era buena idea jugar al héroe? – El de sudadera gris dio un par de pasos hasta quedar al costado del nini y no dudo en propinar una patada en la pierna de Choromatsu, quien retrocedió un poco ante la agresión.

- Les aseguro que están en un error – Choromatsu se levantó con cautela, intentado mantener la distancia.

- Es difícil olvidar tu rostro, aunque ahora no pareces tan ebrio, al menos no estas vomitando por doquier – ante el comentario del líder los otros dos comenzaron a reír.

Choromatsu frunció ligeramente el ceño, la imagen de Osomatsu paso por su mente, recordando de inmediato la noche que se desmayó en el baño, ¿Acaso era sólo una gran coincidencia?

- Demasiada charla, a lo nuestro – ordeno el líder mientras los otros dos obedecían comenzando a acercarse al nini.

Choromatsu se colocó a la defensiva, su probabilidad de ganarle a esos tres era mínima, pero igual debía intentarlo.

- ¡Oh, aquí estas! – La voz de una persona más en el callejón atrajo las miradas a la entrada, un joven rubio sonreía ampliamente, ajeno totalmente al escenario – Choro~ te estaba esperando en la cafetería, ¿Qué haces aquí? –

AguamarinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora