Hierba Mala

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*¿Por qué no puedo tirar del gatillo?,¿Por qué?* era lo único que rondaba por mi cabeza mientras veía como la vida se desvanecia de los ojos de Angel, esos ojos verdes que me habían hecho sufrir hasta el punto de no aguantar mas y pensar en mi muerte, pero por que justo ahora que le estoy viendo morir no puedo morir junto a el, tal vez solo preferia asegurarme de que el murirera, pero sabia perfectamente que solo había una palabra para desifrar el dolor que sentia mi pecho, dolor que me impedia tirar del gatillo y esa era la razón por la que no podía oprimir el gatillo, promesa...la promesa que le hice aquel dia a Dylan, ¿había sido una promesa, un juramento o simples palabras vacias de mi parte?, no logro entenderme en este momento, hace unos meses solo vivía para morir, aunque esas palabras no tienen sentido pues yo ya estaba muerta ...ahora en esta situación ¿Qué deberia hacer?

La puerta se abrio de golpe dejándome ver a varios de los empleados de Angel, mi corazón se detuvo, ¿Qué debía hacer ahora?, trague saliva y di un paso atrás, no había contemplado nada de esto, lleve mi mirada a Angel que ahora era atendido por uno de los grandes y musculosos hombres, otro de ellos ya llamaba a la ambulancia y otro mas se acercaba a mi con calma, su boca se movia, pero yo no escuchaba nada, ¿es esto a lo que le llaman shock?, quito el arma de mi mano con cuidado y me saco de la habitacion, me llevo hasta la sala y entonces mis lagrimas cayeron. ¿que había hecho?, ni siquiera había podido matar a Angel, lo que para mi fueron horas para los demás tal vez fueron minutos, los paramédicos ya estaban entrando en la casa con prisa, unos segundos después salían intentando salvar la vida de Angel, mi corazón se detuvo, no podía creerlo, no estaba muerto y mucho menos inconsciente, giro su cabeza hacia mi,haciendo que el tiempo se detuviera, sus labios articularon las palabras mas extrañas y escalofriantes para mi *Hierba mala* dejo aquella oración al aire

-Nunca muere-susurre, me levante del sillón e intente caminar hasta el, pero pronto la policía me detuvo

-Señorita se que debe de estar en shock, ¿pero nos podría decir lo que paso aquí?

-Yo...yo...

-Disculpe señor oficial pero me gustaría que la señorita se tranquilizase y hablase con el señor Angel-gruñi, no quería hacer eso, yo quería confesar, quería decir que yo intente matar a Ángel y falle, quería decirle que yo mate al demonio que atormentaba a mi hermana pero el gran gorila me guio hasta mi habitacion-Deberia de considerar hablar con un abogado-lleve la mirada al piso...

Cuando el hombre dejo la habitacion tome mi celular y llame a Dylan,un timbrazo, dos timbrazos

-¿Eimi?, ¿Estas bien?

-Yo...yo mate a Carlos, pero...Angel sigue vivo-murmure con rabia, aun sabiendo que mi voz estaba siendo distorsionada por las lagrimas que caian de mis ojos

-¿Tienes a un abogado?-guarde silencio-No te preocupes, voy para allá e iré con el amigo que me estaba ayudando a tratar tu caso, tal vez ahora sea mas fácil, Te amo- y aquellas dos palabras hicieron que me tranquilizara infinitamente y no me arrepintiera por no haber tirado del gatillo

-Tambien te...

-Dimelo en persona-murmuro con felicidad-Quiero escucharlo en persona- y colgó, mire el teléfono durante un rato mas, preguntándome que pasaría si no lo hubiese conocido, ¿Qué pasaría si no me hubiese dado fuerzas para luchar contra esto?¿ que pasaría si mi vida hubiese terminado aquella mañana en que lo conoci?, la puerta de la habitacion se abrio y la mirada azul de Dylan choco con la mia, sus ojos me dieron esperanzas y no pude evitar llorar nuevamente, el camino hasta mi con calma y me envolvió en sus brazos, yo simplemente llore acurrucada en el, esperando que su aroma y calor calmasen la rabia y el dolor que aun albergaba mi corazón

-Te amo-murmure aun pegada a su pecho y llorando, el rio y me abrazo con mas fuerza, ¿Cómo podía estar tan tranquilo en este momento?¿cuanto me amaba como para soportar todo esto? ¿Cuánto mas soportaría? ¿a que mas fingiría no temerle?

-Vamos, alguien nos esta mirando-murmuro con burla, me aparte de el y limpie mis lagrimas

-Lo siento-levante la mirada y unos ojos miel chocaron con los mios, estaba segura que había visto antes esos ojos, y un par de imágenes de el visitando a Angel o a Carlos llegaron a mi mente-Usted...¿era amigo de ellos?-murmure con miedo, si le tenia miedo a todas las personas que tuviesen un contacto cercano con Angel o Carlos, el negó y me dedico una sonrisa lastimosa

-Confesaras pero también les diras por que lo haz hecho ¿esta claro?- asentí a su voz tranquila y segura, entonces me di cuenta de algo, tenia los mismos rasgos de Dylan

-¿Son hermanos?

-Medios-murmuro Dylan

-Lo siento-agache la mirada-No involucraremos a mi hermana ¿cierto?

-Tiene que declarar lo que le hizo el señor Carlos-trague saliva, no quería meterla mas en esto, no quería hundirla aun mas, ¿Qué clase de hermana soy?, negué

-No quiero que ella se involucre mas en esto, a tenido suficiente-murmure con decisión

-También haz tenido suficiente Eimi-Dylan apretó mi mano con suavidad, lleve mi mirada a el y sus ojos estaban apacibles

-Mate a alguien y quiero que me juzguen por eso, no quiero ser la victima ya no quiero presentarme como la victima-su mirada se oscureció

-A mi me alegra que les hayas disparado, si no moría uno de ellos tu eras la que moriría Eimi- negué

-Ángel no me mataría-murmure, era una idiota, me levante de la cama-Por favor, solo...quiero estar tranquila por unos minutos, ¿puedo?-Dylan gruño pero igual ambos salieron de la habitación ,no sabía cómo organizar todas las ideas que rondaban por mi cabeza, no había pensado hasta ahora en el poco daño que me hizo Ángel comparado con el daño que podría haberme hecho, era una estúpida, tal vez la mujer más tonta de todo el mundo, solo necesitaba obedecer y callar, pero mi idiotez me lo impidió, el teléfono sonó sobre la cama y corrí a tomarlo, al ver la pantalla mi sangre abandono mi cuerpo y mis piernas temblaron, obligándome a sentarme en la orilla de la cama

-Hola-murmure apenas, pues un nudo se había formado en mi garganta

-Hola amor, pásame a tu abogado-cerre mis ojos y solte un suspiro

-Angel yo...

-Pasame a tu puto abogado

-Angel por favor, hablemos- una risa escalofriante se escucho al otro lado del teléfono, mi piel se erizo

-Puta de mierda, si no me pasas a tu maldito abogado en este momento juro que matare a tu hermana-gruño en un susurro, haciendo que mis lagrimas salieran

-No le hagas daño Angel,por favor- y aquí estaba mi debilidad a flor de piel, me levante y corri a la puerta con torpeza, ahí del otro lado recargados en la pared se encontraban Dylan y su hermano, tendí el teléfono a su hermano y este lo tomo con el ceño fruncido

-Señor Angel tanto tiempo sin hablar con usted-¿Por qué se escuchaba tan tranquilo?¿por que se sentia tan confiado?

-¿Un trato?, claro me gustaría que usted confesase todo lo que le hizo a esta pobre chica y a cambio yo la dejare un año en la cárcel- los ojos miel de aquel hombre se posaron en mi mientras fruncia su ceño-¿Es que usted me esta amenazando?-llevo su mirada inquisitiva a Dylan quien asintió y tomo mi mano-Bien entonces iremos a juicio señor, fue un placer hablar con usted, espero se recupere- y colgó-Necesitamos hablar seriamente señorita-trague saliva y asentí los invite a pasar a mi habitacion-Bien comencemos, cuéntame como lo conociste-trague saliva, lleve mi mirada a Dylan y el asintió mientras buscaba mi mano y se aferraba a ella, sabia que algún dia tendría que recordar aquellos amargos dias y encarar el pasado...

CicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora