Cicatrices

Nuevos planes

-Vamos te mostrare la habitación, la remodele para los dos, también arregle un poco tu antiguo cuarto, estoy seguro que te gustara, también arregle unas cosas para el gato, tu hermana se fue tan jodidamente apresurada que no se detuvo a tomarlo, creció un poco y comenzaba a arañar cosas

- ¿Lo cuidaste? -susurre, pues en realidad las dos nos habíamos ido jodidamente rápido y no lo tomamos

-Claro, es tuyo después de todo-tomo mi mano y me guio escaleras arriba, algo se veía diferente en él, algo que no estaba bien-Se que no hice las cosas de la forma correcta, pero ahora intentare de otra forma, alguna vez me dijiste que podía pedir las cosas y tú me las darias, asi que pensé que pedir era mejor que quitártelas-asentí

-Gracias-susurre

-Por favor, ten más confianza en mí, somos un matrimonio-menciono mientras abría la puerta de la habitación, esta vez los colores no eran el marrón o el beige, el color azul predominaba sobre los grises, las puertas del armario eran distintas, casi podía decir que la habitación se sentía acogedora, comencé a caminar por ella, me detuve a acariciar la colcha, a rayas y con algunas flores, se parecían a las que antes de tenia mi madre adornando su cama

-Es hermosa-murmure y gire para poder verlo, el me dedico una sonrisa, una que nunca antes había visto y por lo tanto no supe descifrar, camino hasta mí, me tomo por las manos y sonrió nuevamente

-No tenemos anillo-murmuro, llevé mi mirada a mis manos-Creo que todo lo hice muy apresurado-susurro y se hinco frente a mi-Eimi...¿Quieres casarte conmigo?-las probabilidades de que me negara eran enormes, pero el igual me lo estaba pidiendo, sabía que si decía que no, todo esto cambiaria para mal, pero si decía que si...¿Qué pasaría?, el futuro era incierto para mi de cualquier forma-Entiendo que no quieras contestar ahora, no voy a presionarte-atino a decir mientras el agachaba la mirada

-Si-susurre, su mirada volvió a elevarse chocando con la mía, su rostro se había iluminado por completo

-¿De verdad?-asentí, no me quedaba otra salida después de todo, se puso en pie a prisa y me abrazo elevándome y dio un par de vueltas mientras besaba mi cuello-Tendremos una hermosa familia te lo prometo-me puso en el piso y le dedique una sonrisa-¿Quieres...que sea por la iglesia?, tu hermana me dijo que antes querías casarte con un gran vestido, aunque podríamos conseguirte ese gran vestido y hacerla en el jardín, ¿Qué dices?-aun no lograba entender, ¿Qué había pasado con Ángel mientras no estuve?

-Si...a ti te gusta podemos hacerla en donde quieras-susurre, él acaricio mi mejilla y sonrió

-Querida, he cambiado, no necesitas tener miedo a responder lo que quieres-asentí

-En...el jardín no estaría mal, podría ser un vestido sencillo-murmure aun con algo de miedo, sus ojos eran distintos, no podía ver esa maldad a la que le temía, pero aun así tenía que pisar con cuidado pues parecía que me estaba moviendo sobre arenas movedizas, el asintió

-Bien, mañana iniciaremos con los arreglos, hoy debes de estar cansada, anda ve a tomar un baño, te llevare tu ropa después así podrás pasar a ver tu antigua habitación-asentí

Abrí la llave de la tina y mientras se llenaba me senté a contemplar la situación, había una posibilidad de que Ángel en verdad hubiese cambiado entonces quizás podría intentar seguir con él, sin embargo, si en verdad no había cambiado, ¿Cómo podía darme cuenta?

La puerta resonó haciéndome dar un pequeño brinco, cerré la llave de la tina y abrí la puerta

-Te traje tu ropa como prometí, pensé que ya estarías bañándote

-Acaba de llenarse la tina-le dedique una pequeña sonrisa, si quería averiguar qué estaba pasando debía de mostrarle que confiaba en el-Tratare de bañarme rápido-el asintió y cerro la puerta, en cuanto estuve sola otras posibilidades llegaron a mí, una de ellas era suicidarme, ya no tenia nadie que me preocupara y la promesa que le había hecho a Dylan podía irse al carajo, junto con él.