Lo inevitable

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Al final me había quedado dormida mientras lloraba, la mañana se había convertido en tarde y aun no sabia nada de ellos, pero no me preocupaba pues si Ángel los tuviese me habría enterado, se escucharon algunos golpes en la puerta, al abrir no me sorprendió, la policía se encontraba al otro lado

- ¿Señorita Eimi Altamirano? -asentí-Hemos venido a hacer las revisiones correspondientes, ¿recuerda las reglas?

-Nada de Alcohol o drogas, no viajes fuera del país o estado y todo estará en orden oficial, disculpe... ¿con quien debo de hablar para pedir una orden de alejamiento? -el oficial frunció su ceño

- ¿La levantara contra el señor Ángel?

-No, solo tenia algo de curiosidad-atine a decir, ahora no sabia con quien estaba a salvo, entonces reaccione-Disculpen...pero ¿Quién les informo que me encontraba aquí?, aun no he dado aviso de mi cambio de...- Ángel bajo de la patrulla con calma y elegancia-Entiendo

-Eimi amor, ¿Por qué no tomamos un café y hablamos? -tome las llaves de la casa y Sali para después cerrar la puerta

-Bien, vayamos, conozco un buen lugar- tenia que evitar estar con él a solas

-Está bien, ¿Por qué no subes al auto y...

-Vayamos caminando no esta lejos-para ser sinceros me sorprendía mi elocuencia quizás no soy tan débil como Dylan cree, quizás recupere mi confianza en estos pocos meses o quizás soy estúpida

El camino al café fue largo mas de lo que debería de ser, estaba siendo incomodo y no solo eso mis piernas comenzaban a temblar con él a lado mío.

-Parece que estas mejor de lo que esperaba-soltó con algo de sarcasmo pintando su voz, al parecer esperaba otra reacción de mi parte al verlo-Por cierto, ya mandé por tus queridos amigos y hermana, parece que tomaron un avión a Londres, ah que lastima, no podrán disfrutar mucho de su estancia en ese lugar a menos...-tragué saliva y me detuve, sabia a donde se dirigían las cosas

-A menos...- lo invite a continuar, aunque continuaría sin que yo se lo pidiera

-Que regreses a mi lado, Carlos tiene algo planeado para ti, algo grande y no me opongo ya no me sirves de mucho con esa actitud, además sería difícil volver a domesticarte-solté un suspiro y continúe caminando solo faltaba una cuadra más, necesitaba llegar rápido pues la calle estaba mas sola de lo normal

Otro silencio se formó entre nosotros hasta que llegamos al pequeño café, él se encargó de pedir las bebidas mientras lo esperaba en la mesa, intentando recordar la corta vida que he llevado buscando algo que me dijese que merecía esto y entonces solo entonces lo aceptaría

-Parece que estas mas pensativa de lo normal-anuncio dejando la taza frente a mí para después sentarse- ¿Por qué no contestas, se acabo todo el valor que tenías antes?

-La policía... ¿está de tu lado?

-No creo que seas estúpida como para gastar tus palabras en preguntas de ese calibre, cuando sabes la respuesta-mordí mi labio y agache la mirada- ¿Por qué ese niño no se quedo contigo?, esperaba encontrarlos juntos, también esperaba que me impidiera hablar contigo por eso lleve a la policía conmigo

- ¿Cómo sabias en donde estaba?

-Eres predecible Eimi, esa casa es tu infierno, pero también tu refugio-afirmo mientras recargaba uno de sus brazos en la mesa para después recargar su cabeza sobre su mano, su lengua recorrió sus labios de forma lasciva haciendo que un escalofrió recorriera mi espalda y me obligara a retroceder en el mismo asiento-No sabes cuanto deseo que estemos solos para jugar un poco, ¿serias una buena niña y regresarías conmigo? O prefieres... ¿Qué te ceda a Carlos? Como te dije antes tiene muchos planes contigo

-Antes dijiste que no te oponías-murmure

-Y no lo hago, a menos que tu me supliques regresar conmigo- antes quizás lo haría, le rogaría-Hagamos esto, te quedas una semana con Carlos y si no te agrada te permitiré regresar conmigo-mordí mi labio intentando pensar con claridad las cosas, sin embargo la verdad era que la decisión no la tomaría yo-Tomare tu silencio como un sí, tendré que hablarlo con Carlos, mientras tanto prepara tus cosas te recogerán mañana- se puso en pie y se retiró.

El día paso para mí en aquel café, no fue productivo para mis pensamientos y tampoco logre encontrar la razón de mi horrible destino.

Aquí esta uno de los capítulos prometidos para hoy, deuda saldada, espero dejen muchos comentarios y amor, los leeré y responderé lo mas rápido que pueda lo prometo 

CicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora