Me levente de la cama con cuidado, la semana aun no terminaba y se estaba haciendo mas eterna de lo que era, mi cuerpo me dolía, probablemente Carlos no me había golpeado, sin embargo el sexo con el es un asco, camine con cuidado al baño, me recargue en el lavabo y enjuague mi boca, al escupir un poco de sangre salió mesclada con el agua, hay un espejo frente a mi sin embargo no quiero levantar la mirada, Carlos es de esas personas a las que les gusta estrangular y morder, por lo menos Ángel no lo hacía, quizás me torturaba un poco, quizás lo hacía sin mi consentimiento, pero no hacia esta clase de locuras, de solo recordar la noche anterior las lagrimas se aglomeran en mis ojos, estaba muriendo literalmente con sus manos alrededor de mi cuello y sus dientes en mi labio inferior tirando y apretando de el como si yo no sintiese nada, como si no fuese mas que una muñeca, incluso cuando llego al clímax continuo apretando mi cuello, suelto un nuevo suspiro y levanto la mirada resignada, mi labio rojo, hinchado y con algo de sangre, me acerco más al espejo para verlo a detalle, lo toque un poco provocando que este escociera
-Eso necesitara puntos-di un pequeño brinco cuando escuche la voz de Ángel en la puerta del baño, gire e intente cubrirme casi de inmediato pues estaba desnuda-No hay nada que ocultar Eimi, conozco todo tu cuerpo sin excepciones de ahí también necesitara puntos-fruncí el ceño levemente pues no sabía de qué hablaba, llevé mi mirada al frente nuevamente al espejo, recorrí mi cara intentando ver lo que Ángel había visto, pero no fue hasta que escanee mi pecho que me di cuenta, trague en seco, tenía que estar bromeando, ¿Cómo alguien podía morder así de fuerte sin tener conciencia del dolor de la otra persona?-No te preocupes, hay un doctor afuera, supuse que esto pasaría, bueno no estaría pasando si me hubieses escogido a mi desde un principio-sonaba tan despreocupado, ¿desde cuándo se controlaba tan bien o desde cuando no siente ira por que otro me toque o siquiera piense en mí?
-Gracias-susurre, no sabia como dirigirme a él, aún quedaban dos días para poder escoger y al paso que va todo esto terminare inconsciente en algún hospital con la tráquea rota pues su agarre es cada vez más fuerte
-No agradezcas, solo cuido lo que me pertenece-hizo una pequeña pausa y me recorrió de pies a cabeza-Olvídalo, tendrás que agradecerme mucho cuando estemos en casa-mis dientes castañearon, hace algunos días que no lo hacían, todo era tranquilo con Carlos, era comprensivo, amable y pedía mi opinión para todo, claro exceptuando el sexo, pero si podía contenerme y ser una persona diferente con Ángel todo sería casi perfecto, digo casi por que estaría la parte en la que tendría que encerrar a mi personalidad mentalmente eso...es secuestro, supongo-Vamos, ponte algo decente encima iré por el doctor-asentí y me encamine al armario, tome un camisón, me lo coloque y me senté en la cama, al poco rato regreso Ángel con el doctor detrás de el-Ella es Eimi,Eimi el Doctor Garcia-asenti y extendí mi mano
-Ese es un feo golpe, ¿te caíste? -pregunto intentando indagar un poco, mi mente quedo en blanco, ¿Qué debía de decirle?
-Nada de eso, sexo duro se nos pasó la mano-Ángel me guiño un ojo y se sentó a mi lado
-Bien, pondré anestesia
-Oup, no no nada de anestesia, estamos intentando quedar embarazados y seria malo si ya lo esta
-Entiendo, ¿hay alguna otra herida que deba de ver? -asentí
-Pero primero encárguese de esta-la mirada de Ángel se hizo severa, aún era el Ángel que conocía, aunque el doctor era mayor Ángel aun sentía celos por cualquiera-Vamos cariño toma mi mano-lo hice sin preguntar después de todo no usaría anestesia
Después de un rato de sollozos y dolor el doctor termino su trabajo y se marcho
-Puedes elegirme justo ahora Eimi y no te dejare con el un día más, puedo hacerlo caer...solo si me lo pides-lleve mi mirada el sus ojos me decían la verdad, sin embargo también me dejaban ver el abismo que tenia preparado para mí-¿No lo dirás?...bien entonces te dejare con el dos días más, sin embargo ya no poder hacer nada contra el-se puso en pie y camino a la salida, escuche la puerta ser abierta, me puse en pie
-Te...quiero estar contigo-susurre aun no muy convencida, mis manos sudaban por los nervios, ni siquiera sabía que pasaría después de decir eso, ni siquiera pregunte o pedí algo, debo de ser la mujer más estúpida sobre la tierra aun ahora con mis 21 años, esto es una mierda...
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Cicatrices
Teen FictionSegunda parte de Conociendote, recomiendo la lectura de la primer parte o se dificultara el entendimiento de los acontecimientos en esta, buena lectura