°26°

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—Dem ¿Ya tienes todo?. 

—Si pero buscaré algo más de comer para el camino—Dice entrando a la cocina.

   ¿Y si todo sale mal con su familia? ¿Y si me odian?. Tengo demasiados nervios por lo que pasará al llegar allí.

—Nena, deja de comerte la cabeza—Llega a mi lado y deja un beso en mi mejilla. 

—Es que... Me da cosita todo esto—Suelta una carcajada.

—Me gustas a mí, y mucho, eso es todo.

—No lo es.

—Que si—Sonríe acariciando mi mejilla.

—¿Ya tienes todo listo?—Cambio de tema observando una canasta en su otra mano.

—Todo listo. Ven—Toma mi mano para luego dirigirnos al auto. Deja la canasta en el asiento trasero mientras yo subo en el asiento del copiloto. Sube a mi lado y arranca entrando a la vía.

—¿Lista, mi amor?

—Lista—Asiento sonriendo dejando atrás mis nervios, más bien, estoy ansiosa.

Tres horas después 

   Demian conduce sin despegar mucho los ojos del camino. Nuestras manos se encuentran entrelazadas en mi regazo. Recostada en el asiento observo los arboles y las casas pasar. Mi cuello esta hecho trizas por la mala posición en la que estaba así que volteo a la parte trasera tomando unos cojines. 

—Amor ¿quieres que te coloque un cojín en el cuello?

—Estoy bien así, amor, gracias—Me recuesto en el asiento recolocando un cojín en el cuello y otro lo dejo sobre mis piernas—. ¿Tienes sueño?—Vuelve a tomar mi mano.

—Un poquito—Hago un puchero—¿cuanto nos falta?

—Sólo cuatro horas. Duerme—Acaricia la palma de mi mano.

—Pero cuando estés cansado me avisas para conducir yo—Susurro mientras sierro mis párpados.

Pov's DEMIAN

   Har y yo llevamos viviendo un mes juntos, puedo decir que ha sido uno de los mejores mese de mi vida. Estar llevándola a casa de mis padres es un paso gigantesco para mí. Mi mamá no podía creer lo que le hablé de Harmony para ella ya estoy enamorado y es cierto. Hablar mi padre fue divertido, él todavía no cree que es enserio lo que esta pasando. Pero aun así se alegró por haber encontrado a la mujer correcta. No puedo decir que conozco a Harmony desde hace años, pero pareciera que lo fuera. Todo es diferente y fuerte con ella. 

   La observo de reojo. Se encuentra con su cabeza apoyada sobre el cojín, entrelazadas y con una manta sobre ellas se encuentran sus piernas. Se ve tan tranquila. Es una mujer hermosa, su rostro es tan suave a mi tacto como también su cuerpo el cual responde a mis caricias perfectamente, pasaría toda la vida venerando cada centímetro de él.

   Nunca pensé en un toda la vida la vida con alguien pero ahora todo es diferente. Pienso en como sería pasar el resto de mis días a su lado, en como sería nuestros hijos. Me veo en todos los planos de mi vida junto a ella.

     Salgo de mis pensamientos al sentir una mirada fija en mí. Sonrío al pensar en los pensamientos que estarán revoleando en su cabeza. Aveces pienso que ya no hay nada oculto en sus ojos cuando me mira, pero me equivoco, ella sigue siendo una caja de sorpresas. Una hermosa caja que solo yo tengo y tendré.

—¿Estas cansado?—Pregunta dejando atrás el silencio.

—Un poco, pero quiero seguir conduciendo. Sólo falta como una hora y media—Digo mirando mi reloj.  No quiero dejar que conduzca, sé que está estresada y no quiero poner más presión sobre sus hombros.

—Cuando veas una gasolinera o una tienda abierta, te detienes—Pide mirando, por un instante, la ventana. Asiento sin saber si voy a poder hacerlo, no sé cuando conseguiré una gasolinera en estos kilómetros de campos verdes y flores.

  Quince minutos después ¡Bingo!. Hay una estación de servicios a unos metros. Me desvío y estaciono.

—Te espero aquí—Le digo mientras bajo del auto a estirar un poco las piernas. Harmony asiente caminando al interior de la tienda.

—Hola—Saluda un hombre algo mayor.

—Hola.

—¿Eres de por aquí?

—No, vengo de visita—Camino un poco alrededor.

—Un gusto, Dante Kennedy—Tiende su mano en mi dirección a lo que yo respondo estrechándola.

—Demian Blackforh. ¿Eres de por aquí?

—Vivo a tres horas de aquí en una cabaña que construí en una de las montañas.

—Debe ser increíble vivir en un lugar así—Digo sorprendido y encantado. 

—Lo es. Tienes que ir algún día.

—Vengo con mi mujer y puede que le gustaría dar un paseo por tu propiedad.

—Ten mi tarjeta—Saca su cartera y toma una tarjeta para después entregarmela—. Serás bienvenido cuando gustes.

—Gracias—Estrecho otra vez su mano escuchando pasos detrás de mí.  

—Amor—Llama Harmony—Oh disculpen—Dice apenada al darse cuenta que no estoy solo.

—Tranquila, mujer—Dice Dante—. Apuesto que tú eres la mujer de Demian—Ella asiente un poco ruborizada. Sé ve tan jodidamente linda así.

—Sí. ¿usted es?—Tan curiosa, mi amor.

—Un nuevo amigo de Demian—Camina en dirección a la puerta del conductor de su auto—. Nos vemos pronto—Asiento para luego ver su auto alejarse.

—Mm eso fue extraño—Entra al asiento del copiloto junto a unas bolsas de papel en sus manos. Hago lo mismo subiéndome al auto por la puerta del piloto.

   Dos horas después ya nos encontramos introduciéndonos en la pequeña ciudad. Harmony observa un poco impresionada el lugar. A decir verdad la ciudad es muy bonita, esta bien cuidada y actualizadas.

—Todo esto es hermoso, tan tranquilo y bien cuidado.

—Y eso que no has explorado todo,  aún. Te gustará—Afirmo.







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  Editado
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Mi Mate, Mi hombre. [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora