°25°

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Un mes después

    Con Demian hemos estado conociéndonos y aprendiendo el uno del otro. Las cosas han estado tranquilas en casa, él trabaja y yo igual, aunque no tanto como él lo hace. Salimos a divertirnos cuando queremos para luego llegar a casa y hacer de las nuestras en la habitación. Me siento tranquila y feliz. Demian me trata increíblemente bien, algo que me encanta y me hace quererlo más. Jane a pasado tiempo con nosotros, algunas veces me recuerda que el día de regresar se aproxima. No puedo quedarme aquí para siempre, aunque eso quiera.

—Amor—Grito llamándolo. Es sabado así que estamos solos en casa. Preparo, en la cocina, algo de comida mientras él, no tengo ni idea que estará haciendo —¡Demian!—Vueovo a llamarlo mientras sirvo la comida.

—Aquí estoy—Entra viniendo a ayudarme con los platos—Tomaré vacaciones—Anuncia después de unos minutos. Su noticia me sorprende un poco, no pensé que algo así pasara tan pronto.

—¿Enserio?—Asiente.

—Ya le he dicho a Piero, de hecho, acabamos de hablar para revisar que todo este perfecto. Él se encargará de todo mientras yo no este allí.

—Te he visto algunas veces algo estresado así que me parece una idea perfecta—Sonrío dejando un casto beso en sus labios. No me canso de ellos.

    Nos sentamos a comer en silencio disfrutando mi suculenta comida, espero que lo este.

—Quiero que conozcas a mis padres—Dice él terminando con el silencio en la habitación. Dejo los cubiertos a un lado con evidente sorpresa en mi rostro lo miro. No sé si es buena idea pero en algún momento tengo que conocerlos.

—¿Estas seguro?—Rueda los ojos tomando mis manos en las suyas.

—Cariño, estoy seguro de pasar el resto de mis días contigo. ¿Cómo no voy a estarlo ahora?

—Vamos a conocerlos—Digo sonriente.

—Llamaré a mamá y le diré que vamos a ir a verlos—Se pone de pie saliendo, como un niño, de la cocina. Rió al verlo así pero no dura mucho al recordar a mi padre y sus sabías palabras. Como quisiera que él y mi madre pudieran conocer a Demian, algo que no pasará.

—Me dijo que podía recibirnos mañana mismo ¿Qué piensas?—Dice entrado, ya más calmado.

—Como tu decidas. Me parece bien.

—Así será—Sonríe satisfecho.

—Ahora ven a comer—Señalo su plato todavía lleno.

—Esta bien—Toma asiento empezando a comer, de nuevo. Hablamos del viaje de mañana. Me sorprendió un poco saber que sus padres viven a seis horas, en coche, de aquí. Hace dos años se fueron de vacaciones a un pueblo a las afueras de Berlin quedando prendados por esas hermosas vistas decidieron comprar una casa hasta que ya no quisieron saber nada de la ciudad quedándose a vivir allí definitivamente.

—¿Qué crees que piensen tus padres de esto? —Me recuesto en su hombro. Después de comer decidimos sentarnos en el sofá a ver algo en la TV mientras disfrutábamos de un buen postre. 

—¿De qué?

—De nuestra relación—Contesto obvia.

—Papá seguro me preguntará un par de veces si estoy seguro de lo que estoy haciendo—Reímos—, o también querrá hacerte una prueba de embarazo a ver si solo estamos juntos por ese motivo. Mi padre no se imagina verme sentar la cabeza, no ahora—Reconoce pensativo.

—Seguro se sorprenderán.

—Estuve con alguien hace años, tenia como veintitrés en ese momento—Hace una pausa y yo no digo nada esperando a que continúe. No es para nada lindo escuchar esto—, nunca le presente a mi familia—Aclara enseguida—. Creo que siempre supe que esa relación no era la correcta y que terminaría pronto.

—¿La amabas?—Pregunto cautelosa—¿Porqué sabías que su relación terminaría?—Su rostro esta cerca del mío poniéndome un tanto nerviosa.

—Nunca la ame, fue algo de lo que no estoy para nada orgulloso. En ese momento, como te dije, era joven...

—Aun lo eres—Interrumpo sonriendo divertida.

—Pero no tanto como en ese momento—Sonríe dándome un golpecito, con su dedo, en la nariz—. Necesitaba a alguien para mis necesidades, ya sabes—Asiento observando un punto fijo en la ventana—, y una chica estaba dispuesta a eso. No eramos novios como tal simplemente nos veíamos para tener sexo—Sigo sin mirarlo. No sé porque pero imaginarlo con otra duele como la mierda—. Duramos algunos meses así hasta que me cansé, ella quería algo serio y yo estaba con ella porque no lo quería—Volteo y lo miro a los ojos—. Nunca más la vi y tampoco quiero hacerlo.

   Me pongo de pie para dirigirme a las escaleras. Escuche lo que tenía que decir y lo acepto, sólo quiero estar un rato sola.

—Quiero estar sola—Digo al escuchar sus pasos detrás de mí. Llego al segundo piso entrando a la habitación y poniéndole seguro antes de que Demian pudiera entrar. Me recuesto en la cama deshaciendome de las sandalias. No se escucha a nadie por el pasillo así que suelto un suspiro colocando mis brazos sobre mis párpados.

    Sé que ese es su pasado y si el mío fuera sido ese, él lo hubiera aceptado. Somos más que una relación cualquiera, estamos destinados el uno al otro.

   Bajo de la cama dirigiéndome a la puerta, tomo el pomo entre mis manos para después girarlo. Me encuentro a Demian recostado en la pared frente a la puerta con la cabeza gacha y sus manos sobre sus piernas estiradas.

—¿Qué haces ahí?—Murmuro tomando asiento junto a él.

—Esperando por ti—Responde levantando su rostro hasta pisar sus ojos en los míos. Estos se encuentran tristemente turbios, lo alejé y sé que eso duele.

—Aquí estoy—Me coloco a horcajadas sobre enredado su cuerpo en mis brazos hasta convertirlo en un apretado abrazo—, solo quería estar sola. No te dejaría, Demian. 

—Pensé que lo harías.

—¿Porqué?

—Por decirte la verdad.

—Tú verdad nunca me alejaría de ti. Te amo, cariño.

—También te amo, cariño—Susurra en mi oído—. Nunca he sentido con otra persona lo que siento por ti, Harmony. Me encantas, como también las raras formas de dormir que tienes, los cambios de humor—Rió un poco—, la forma de defender a los que quieres y tus celos. Me vuelven locos siento que me encantan y me matan a la vez. Te amo y amo la facilidad que tienes de volverme loco con tu cuerpo. Amo lo necesitado y caliente que me siento cuando no te tengo en mis brazos.

—¿Enserio de gusta estar cachondo por ahí?

—Si me espera lista, claro que no tengo problema con estarlo—Sonríe pícaro.

—¿Lista?—Pregunto con fingida indiferencia.

—Acostada en la habitación, desnuda, con las piernas abiertas.

—Eres un bruto—Digo avergonzada. 

—Soy el bruto que te pertenece, cariño—Se acerca a mi cuello para empezar a lamerlo.

—Eso es cierto—Sonrío tomando su cabello en mis manos.

***
    Espero que llegué Demian a la habitación, esta hablando con sus padres confirmándoles que iremos mañana a su encuentro. Nuestro equipaje esta listo y lo que necesitamos de camino ya esta empacado.

—Listo—Entra a la habitación—. Dijeron que están encantados por la visita y que nos esperan mañana.

—Bueno, en ese caso—Me cubro con el edredón —, vamos a dormir—Susurro en su cuello aspirando su característico olor.

—Descansa, mi amor—Besa mi mejilla.

—Igual, cariño—Dejo un beso en su mandibula para luego acomodarme en su pecho. dejo un beso en su mandíbula-te amo

-Te amo

Y esa es la ultima palabra que escucho antes de cerrar mis párpados y caer en la inconsciencia. 

Mi Mate, Mi hombre. [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora