Anillo de esmeralda

Capítulo trece

Capítulo trece.

La flecha que dispararon a Nick, por suerte, no dio en su blanco, al parecer la que él disparo tampoco, porque no se oyó ningún quejido.

-¿Quién hay ahí?-Preguntó Nick cargando otra flecha en su arco.

-No dispares, tranquilo.-Se oyó una voz entre la espesura.

Niah reconoció la voz.

-¿Dereck?-Preguntó ella.

-¿Niah?-Dijo Dereck apareciendo de entre los matorrales.

Niah corrió ha abrazarlo, mientras Nick refunfuñaba.

-¿Qué haces aquí?

-Me dirigía hacia la escuela. ¿Y vosotros?

Niah miró a Nick.

-Vamos a Deshinif.

-¿Por qué?

Nick y Niah se miraron.

-Asuntos personales.-Dijo Niah.

-Ah, pues menos mal que os he visto, porque sino hubiera ido a la escuela para nada, sobre todo me alegro de verte a ti, que llevaba mucho tiempo sin verte.-Dijo mirando a Niah con una sonrisa.

Nick, en ese momento se decepcionó por no haber tenido buena puntería, pero en seguida quitó esos pensamientos de su cabeza. Solo era que lo odia con toda su alma, y encima, liga con su novia delante de él. Se cabreó aún más.

-Bueno, pues nosotros, nos vamos a ir ya.-Dijo Nick con un poco de desprecio, mientras que sacaba la flecha de un árbol.

-Oh, pues yo también me vuelvo para Deshinif, porque si no hay nadie en la escuela...

-Mmm, bueno...-Niah volvió a mirar a Nick, que fulminaba a Dereck y la miró a ella, no les quedaba más remedio que les acompañara, por lo que le asintió levemente y ella sonrió.

-Anda, vente con nosotros.-Dijo Niah con una pequeña sonrisa.

-Bien.-Dijo Dereck con una sonrisa.

-Pues vamos, que nos queda mucho camino.-Dijo Dereck, dándose la vuelta y caminando.

Nick, apretó los puños, encima de que los tiene que acompañarse cree el líder, el líder es él, que para eso es el mayor, eso ha sonado a niño chico. Niah vio como su novio se tensaba, se acercó a él por la espalda y le abrazó y le dio un pequeño beso en el cuello, él al sentirlo, sonrió.

-Nick, no te enfades.-Le dijo al oído.

-Ya no estoy enfadado.-Dijo dándole un beso en los labios.

-Bien. Anda, vamos a recoger esto, que si no Dereck se cabrea, ya sabes...-Dijo separándose de él y cogiendo el zurrón.

-Ya ya, que el niñito se cabrea.-Dijo cogiendo el otro zurrón.

-Eh, que solo es un año menor que yo.

Sí, y dos años menor que yo.

-Que valee.

En ese momento, Dereck apareció entre los árboles enfadado.

-Venga, que se nos hace de noche.

Nick volvió a apretar los puños, no lo soportaba, pero Niah, los deshizo para darle la mano, haciendo que Dereck se enfade más.

-Venga, ya vamos.

Niah suspiró, el viaje se le iba a hacer muy largo con esos dos peleándose.

Damiah, abrió la puerta de la escuela, esperó a que todos los alumnos entraron y después lo hizo ella. Cerró la puerta y se fue a su habitación, necesitaba descansar, había vuelto unos días antes porque ya había terminado los asuntos que tenía que resolver.

Erial se fue a su habitación, llamó, nadie le abrió, le resultó extraño, abrió la puerta y no había nadie en la habitación, pero la cama estaba sin hacer, pensó que habría dormido la siesta y ahora estaría dándose un baño. Llamó a la puerta, pero nadie contestó, por lo que abrió la puerta lentamente, tampoco estaba. Se empezó preocupar ¿dónde estaría? Pero luego pensó que estaría con Nick. Salió de la habitación, fue a la de Cristian, llamó y esperó a que le abrieran la puerta. Al minuto, Cristian le abrió.

-Hola, ¿está Niah con Nick?-Preguntó.

-No, yo creía que Nick estaba con ella.

-Pues no.

-¿Dónde estarán?

-Pues no lo sé, le preguntaré a su madre.

-Sí, yo voy contigo.

Bajaron las escaleras, y fueron hasta la habitación de la directora. Llamaron, esperaron como un minuto y les abrió.

-Directora, no encontramos a Niah.-Dijo Erial.

-Ni a Nick.-Completó Cristian.

-¿Qué? ¿No están en su habitación?

-No, hemos mirado ya y no están.

-Que extraño.-De repente a Damiah se le ocurrió algo.-Ya me ocupo yo del resto.-Dijo nerviosa.

-Está bien.-Dijo Erial no muy convencida.

La directora cerró la puerta y fue corriendo a la estantería y sacó un libro.

-Lo sabía.-Dijo cuando abrió el libro y el retrato no estaba.

¿Y ahora qué hacía? Tenía que ir a por ellos. No podía dejar la escuela sola, y tampoco podría dejar a ningún profesor al cargo. Sospecharían. Por lo que cogió un cuenco con agua y pasó la yema de los dedos por el borde del cuenco. El agua se iluminó, y apareció la imagen de un hombre.

-Sew, necesito tu ayuda.

-Dime.

-Necesito que traigas de vuelta a dos chicos, el chico es rubio y la chica tiene el pelo castaño. Sin hacerles daño. Van camino de Deshinif.

-Muchas cosas me pides.

-Venga, solo eso.

-Por un saco de monedas.

-Vale, tráelos lo antes posible.

-Vale, ya me pongo en camino.

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¡Hola! No tuvimos mucho tiempo para escribir pero aquí teneis el capítulo, siento que sea tan corto pero como dije no tuvimos tiempo. Espero que os guste.

Votad y comentad.

Besos