_______ POV.
Me encontraba paseando por las calles de Brooklyn, iba a casa para poder descansar después de este largo día, hasta que una silueta familiar llamó mi atención, no entendía que hacia alguien como ella en un lugar como este, decidí seguirla en la lejanía, ya que todo esto me resultaba muy extraño, hasta que vi el local en el que entró, ese lugar no me tranquilizaba ni lo más mínimo, llevaba unos meses viviendo aquí, y ya conocía a la perfección cada zona, así que espere a que saliese.
- ¿Que escondes Jauregui? - pregunté desde su espalda observando la bolsita que estaba guardando en su abrigo, ella se asusto, y supongo que por acto reflejo o porque me lo merecía, me dio una cachetada.
- Casi me da un infarto, idiota - contestó dando un empujón
- No me respondiste Lol.... - era consciente de lo que estaba apunto de decir pero rápidamente lo corregí - Lauren.
- No es nada que te interese Walker - notaba cierto odio en su voz, y la entendía, si yo fuese ella, ni si quiera sería capaz de mirarme a la cara.
- Esa bolsita blanca no solucionará tus problemas, a no ser que sea arina y la necesites para cocinar - dije intentando calmar un poco el ambiente - aunque este es un sitio un poco extraño para comprar arina.
- Me das dolor de cabeza, me marchó - respondió e intento marcharse, pero la agarré del brazo para impedirlo.
- Dejaré que te marches, pero antes dame 5 minutos para sacarte de aquí y otros 5 para hablar contigo - hablé mientras observaba a los hombres que salían por la puerta de aquel local, en seguida reconocí sus tatuajes y quienes eran, y no quería problemas con nadie.
Lauren se volteo a ver lo que yo veía y para mi buena suerte no se negó, las dos salimos de aquella zona cordialmente y la llevé hasta mi departamento, todavía tenía esos 5 minutos para hablar con ella, así que para calmar un poco las cosas saque un par de refrescos del refrigerador, ella me estaba esperando en el salón, y sabiendo lo curiosa que es, dudo mucho que esté sentada en el sofá.
- ¿Encontraste algo interesante? - pregunté cuando llegue al salón, ella intentó sentarse rápido para disimular, pero se le da igual de mal que siempre.
- No, sigues siendo como siempre, ni si quiera una triste foto en las estanterías - respondió y ambas nos reímos recordando más de una conversación que habíamos tenido sobre el mismo tema.
- ¿Por que compraste eso? - pregunté dejando las risas a un lado - Ambas sabemos de primera mano que eso es una mierda.
- Tienes razón ______, esto es una mierda - dijo sacando la bolsita de cocaína del bolsillo de su abrigo - pero sabes una cosa, desde hace unos meses, esto es la mierda más pequeña entre todas las que ha habido en mi vida - sus palabras eran como dagas clavándose en mi piel, reconocía el dolor en sus ojos, y me sentía culpable de ello, yo me marché de un día para otro, y la abandoné, supongo que aunque en mi cabeza pensase que eso era lo mejor para ella debido a nuestra turbia relación, tal vez solo era un poco bueno para mí. - Tu tan solo te fuiste Walker, y nada te importó, ni las promesas, ni los planes de futuro, nada; pero comprendo el motivo por el que lo hiciste, aunque la comprensión no cura mis heridas.
Ella terminó de hablar y yo era incapaz de pronunciar una sola palabra, tenía un nudo en la garganta, observaba como esos ojos color esmeralda se llenaban de lágrimas, estas corrían con mucha rapidez sobre sus mejillas, y yo seguía inmóvil, era una autentica idiota por no saber que hacer, debía o tan solo intentar pronunciar un par de palabras a modo de disculpa, pero ¿de que debía disculparme?, si la comprensión no curaba sus heridas, unas disculpas tampoco las harían sanar.
Así que la deje llorando en aquel sofá, yo tan solo me levanté y agarré aquella bolsita, fui directa a la pila de la cocina, vacié su contenido y derramé agua sobre el para que se fuese por las cañerías, tire la bolsa y volví junto a la ojiverde, ella seguía en la misma posición, así que antes de sentarme junto a ella, fui a un cajón en busca de una libreta.
- Supongo que esto no tiene nada que ver, y el echo de no saber que decir me hace parecer una idiota, bueno, soy idiota, no es novedad - hablé mientras me sentaba junto a ella y una pequeña sonrisa se formó en sus labios - no tengo fotos en las estanterías, pero las conservo todas aquí - terminé de hablar mostrándole la libreta.
Ella la agarró y sin pensárselo dos veces la abrió, iba pasando las hojas con delicadeza, observaba las fotos y los pequeños recordatorios que había sobre cada una de ellas, cuando llegó a las últimas paginas de la libreta mi nerviosismo aumento, ella se quedo estática durante un segundo al ver un retrato suyo, tras eso paso de página y observó todas las fotos que tenía de ella, en algunas aparecía yo, en otras las chicas, y en la gran mayoría aparecía ella completamente despistada.
- ¿Por que? - preguntó cuando cerró la libreta, yo no entendía muy bien a que se refería con esa pregunta, ella se percató y continuo hablando - ¿Por que me ayudas ahora?.
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Disculpen si este capítulo es un poco más corto que el resto, pero me parecía adecuado dejarlo aquí.
Si les gusta dejen su voto, eso motiva mucho para continuar escribiendo.
Gracias por seguir apoyándome después de un largo parón, espero que tengan un buen día 🤙❣️.
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Messenger (Lauren Jauregui y tu)
Fanfiction____ es una chica anónima que trabaja como mensajera en bicicleta en la gran manzana, esconde un gran secreto desde hace meses. Pero este le explotará en la cara, cuando se encuentre con dos de sus grandes amigas de la infancia. Hola querido lector...
