24. ¿Era real?

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"Te quiero a ti, como los amantes se quieren".

En ese momento, Min YoonGi dejó de respirar, dejó de pensar. Por unos segundos, el calor en su corazón se hizo tan grande que quiso llevarse sus manos al pecho y comprobar que no había una brasa ahí.

Los dedos de NamJoon afianzaron el agarre en sus propios dedos y esa mirada... ¿Por qué NamJoon lucía tan destrozado?

Y ese nudo en su garganta, NamJoon le acababa de decir que lo quería más que como un amigo, le había dicho que lo quería de la forma en la que se quiere a un amante y aunque sólo eso hacía que se sintiera justo en el borde en el que radicaba la cura de todos sus males y la creación de los mismos, había una cosa más.

"Contigo nunca habrán posibilidades"

Sintió sus ojos humedecerse y él en serio luchó tanto por reprimir las lágrimas, que sintió que su garganta quemaba también. Fue feliz y miserable, más miserable que dichoso.

¿Cuántas veces había deseado escuchar al menor decir que lo veía de una forma que superaba la amistad? ¿Cuántas veces deseó con el alma que el menor entendiera que ahí estaba él, dispuesto a enfrentarse al mundo sólo por un pequeño trozo suyo? ¿Cuántas veces se sintió miserable por querer que su mejor amigo lo quisiera de la forma en la que él lo sentía?

Parecía tan surreal, eso no pasaba en la vida cotidiana. Los amigos no desean a sus amigos. Los amigos no se enamoran de sus amigos... es casi una regla prohibida... ¿Por qué él tuvo que quebrantarla?

Debía decir algo, joder, no podía simplemente quedarse ahí sin decir nada.

- Como los amantes... - repitió, con una voz más que débil, aún sin poder creerlo.

Vio a NamJoon asentir, sus mejillas sonrojarse, sus ojos tristes... todo de él daba ternura y lástima. Odiaba que el menor se viera tan mal.

- Te quiero como los amantes se quieren, no tengo dudas de eso... Te quiero más que a cualquier persona y me duele, hyung... no sé cómo hacer que deje de doler. No sé por qué me haces sentir tan bien y al mismo tiempo, me haces daño sin que siquiera sea tu culpa.

Min no sabía cómo reaccionar, a su cerebro le tomó unos segundos procesar lo que el menor le estaba diciendo. Incluso cuando entendió que el chico estaba declarándose, su corazón no se sintió completamente sano. Se encontró con miedo e inseguridad, se dio cuenta de que lo que más deseaba no era precisamente que NamJoon lo quisiera de vuelta... lo que más deseaba era que NamJoon siempre estuviera bien, fuese con él o con otra persona.

- Pero aún así... dijiste que quieres a Jin, no entiendo dónde quedo yo en esa ecuación.

Sí, estaba siendo directo y necio, sus celos eran enormes, pero quería que Nam fuera sincero, quería que el menor entendiera que no debía mentirle, que aunque dolía, él eventualmente estaría bien... no tenía que forzarse y decirle que lo quería de esa forma sólo porque se sintiera culpable.

Quizás NamJoon ató los cabos y descubrió que él no estaba ahí por sexo. Sí, lo deseaba más que a nadie, pero desear su cuerpo era una mísera parte, él deseaba todos y cada uno de los pedacitos del chico, él necesitaba que el corazón, la mente y el alma de NamJoon fuesen suyos... era un sueño imposible, estúpido y obsesivo, pero era lo que quería. Quizás NamJoon entendió sus sentimientos y se sintió mal al no corresponderlos, quizás Nam se engañaba a sí mismo.

El chico guardó silencio y Min trató de prepararse para lo que venía. Se mentalizó y espero por aquellas palabras que ya había escuchado, aquellas en las que el menor admitía que YoonGi no era suficiente, que SeokJin era más importante y que el paquete incluía a ambos.

Insulin by Mink (NamGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora