Insulin by Mink (NamGi)

25. ¿En qué piensas, hyung?

Después de tantísimos días despertando con una pesadez en el pecho, amanecer sin sentir que su estado anímico estaba en terribles condiciones, era casi como probar la gloria.

Al segundo en que sus pesados párpados consiguieron la fuerza para abrirse, los recuerdos llenaron su mente y una parte de sí mismo se burlaba, diciendo que nada de lo sucedido fue cierto.

Si alguien le preguntara a YoonGi, cuál cosa le había dolido más en toda su vida, a pesar de haber tenido muchos malos momentos de los cuales escoger y a pesar de tener recuerdos que habían repercutido bastante mal en su forma de ser, sin duda tendría que elegir el estar separado de NamJoon. Más que estar "separado", querer a alguien prohibido resultaba doblemente doloroso si por algún momento, uno pensó que podía tocar el cielo si sólo estiraba las manos. Nada dolía más que no obtener aquello que por un instante, se creyó posible.

El vacío que últimamente solo se iba de vez en cuando, no estaba presente en ese momento. En su lugar, un sentimiento de zozobra caló a medida que fue consciente de la claridad matutina y la pesada respiración en la parte trasera de su cuello. Habían dormido en el sillón y aunque eso era algo que antes habían con bastante regularidad, dado que Nam había primero dejado de dormir con él y luego se había ido completamente, acostarse al lado del chico resultaba en toda una nueva experiencia que traía tanto alivio como nervios. De hecho, YoonGi sentía más nervios de los que recordaba haber tenido jamás y aun así, la tranquilidad que lo llenaba en ese momento, no podría cambiarla por nada. Era una dualidad extraña.

Aún le parecía imposible que NamJoon hubiera dicho que lo quería y que no solo se había dado cuenta de sus sentimientos, sino que había tomado la decisión de dejar a SeokJin. YoonGi pensó por un segundo en el chico... el alegre y molesto tipo que sin darse cuenta lo hizo sentir miserable en varias ocasiones... ¿habrá él querido alguna vez a NamJoon? ¿Le habrá dolido dejarlo? Apartó los pensamientos, él ya había tenido una porción grande de sufrimiento propio como para pensar en el ajeno.

Recordó que muchísimas más veces de las que era sano pensar, había llegado a la conclusión de que NamJoon jamás dejaría a Jin y aunque lo hiciera, jamás, ni por un segundo, voltearía a verlo a él. Se había sentido tan humillado aquel día en aquel asqueroso baño... quizás ese fue uno de los peores momentos, porque escuchó a Nam manifestar verbalmente lo que había temido por meses... que su dongsaeng encontrara a alguien que lo hiciera querer.

NamJoon balbuceó algo sin sentido antes de volver a su profundo sueño; Min sonrió, porque su dongsaeng siempre había tenido un dormir de la patada y aun así, sentir sus brazos sujetarlo cerca era muchísimo más de lo que podría desear.

En ese momento, NamJoon lo abrazaba con fuerza mientras la respiración profunda del rapero estaba en la parte trasera de su cuello, llenándole el pecho de una sensación grata... era como volver atrás el tiempo, solo que ahora tenía el conocimiento de algo certero, de que NamJoon sentía cosas por él así como él las sentía por el chico.

Qué ilógico que era todo. Los amigos no se quieren de esa forma... pero ahí estaba él queriendo cada parte de NamJoon y ahí estaba el menor, diciendo entender ese sentimiento. Los brazos de Kim envolviéndole la cintura, las piernas del menor enrrolladas con las propias, el calor que desprendía el cuerpo del menor apretado contra el suyo... sí, entendía a esa parte burlona de su propia consciencia, esa sensación era tan grata que no parecía real, nada de eso podría ser cierto... pero lo era.

Se sobresaltó cuando la puerta del cuarto se abrió, maldijo a los cuatro vientos por el susto recibido y si no le hubieran restado 10 años de vida en ese susto, se hubiera reído de la apariencia del chico que salía del cuarto.