Whatsapp [Peterick]

34

*DESPUÉS DE LA ÚLTIMA CONVERSACIÓN DE PETE Y PATRICK*

Pete lanzó su celular a un lado y pasó ambas manos por su rostro frustrado, quería saber qué pasaba con Patrick pero éste no quería hablar. Pensó en qué podría hacer para que hablaran, pero supuso que si seguía intentando Patrick lo seguiría rechazando y si lo invitaba a salir sabía que no iría; así que solo le quedaba un opción.

Agarró su celular y marcó al número de uno de sus mejores amigos, el cual tendría la respuesta de una duda de Pete. Esperó hasta que el Brendon contestó, a lo que comenzó hablar. Alrededor de unos cinco minutos ya habían terminado de hablar y dejó su celular de lado, levantando la hoja de papel que tenía y leyendo lo que acababa de escribir en ella, sonriendo por esto.

Solo le faltaba que pasara el día para poder hacer aquello, lo haría en el día, porque según Brendon, sería lo mejor.

Decidió cambiarse a su pijama y se acomodó por debajo de sus cobijas en la cama, así intentando dormir, emocionado y nervioso por lo que haría el siguiente día.

Alrededor de las 11 AM, Pete finalmente abre los ojos lentamente, estirandose después. Se levantó y salió de su habitación, caminando hacia la cocina y haciéndose desayuno.

Cuando terminó de desayunar, alrededor de como media hora, regresó a su habitación y agarró ropa, una camiseta, pantalón, ropa interior y una toalla, después entrando al baño.

Abrió el agua y dejó éste caer, dejando que se calentara mientras se desnudaba. Se metió y comenzó a ducharse, cantando mientras hacía ésto.

Alrededor de 40 minutos, salió y se enredó en la toalla, secando su cuerpo mientras hacía aquello. Después de secarse, comenzó a vestirse, para después cepillar sus dientes y cepillar su cabello. Se miró en el espejo un poco, pensando en si debería delinearse los ojos.

Debatió mentalmente aquello hasta que decidió que lo haría, a lo que comenzó a buscar su delineador por todas partes; cuando lo encontró, se miró en el espejo de nuevo e hizo lo suyo, terminando un par de minutos después.

Se salió del baño y se fijó en la hora, dándose cuenta de lo tanto que se había tardado y que ya casi serían las 2 de la tarde. Fue a su habitación y agarró su celular, un suéter, la pequeña hoja y sus llaves, colocándose su suéter mientras salía de ahí.

Salió de su casa y cerró éste con seguro, después guardando las llaves en su suéter y veía una última vez la palabras que contenía la pequeña hoja, dejando salir un suspiro y después guardando éste, comenzando a caminar.

Llegó alrededor de unos veinte minutos hacia aquella casa. Se detuvo frente a ésta y miró una última vez la pequeña hoja, leyendo la dirección que había escrito, asegurándose que sí era el lugar correcto.

Soltó un suspiro y guardó la hoja, acercándose a la puerta. Al estar frente a ella, se relamió los labios y tocó ésta un par de veces. Se quedó ahí, esperando a que abrieran la puerta. Parecía que pasaban horas, a lo que comenzaba a ponerse un poco nervioso.

Escuchó unos pasos acercarse a él, a lo que se puso un poco más nervioso, soltando un pequeño suspiro. Escuchó cómo se abría la puerta, después dejando ver a Patrick del otro lado. Patrick, al ver a Pete, se quedó helado, no sabiendo qué hacer o decir.

—¿Q-qué haces aquí? —Preguntó Patrick después de unos segundos.

—Vine a hablar contigo. —Contestó Pete intentando no dejar notar sus nervios.

—Ya te dije que no hay nada de qué hablar, Pete. —Se cruzó de brazos el rubio, sonando molesto.

—Patrick, sé que eso es una mentira. —Soltó Pete un tanto cansado, cansado de que Patrick siguiera así.