Capítulo 3

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El rubio centró su mirada en la foto que estaba en la siguiente página.

Ambos chicos sonreían a la cámara. El pequeño se había hecho una pequeña perforación tras el rompimiento, acompañado de su mejor amigo; y registró el momento con su preciada polaroid.

Yugyeom retiró con cuidado la foto y leyó.

Me hice una perforación ayer. Me siento un poco tonto, pero era algo que Jackson jamás me permitió hacer.

Supongo que me siento liberado de cierta manera.

Jackson me prohibía tantas cosas. Creo que ni mis padres me habían prohibido tanto. Este no será el única perforación que pienso hacerme.

Yugyeom me acompañó, me hace bien tenerlo allí. Tan bien y tan, tan confundido.

Es decir, es mi mejor amigo, nada más. O al menos de eso debería convencerme a mí mismo.

No puedo estar...

Siguió leyendo hasta percatarse de un gran borrón. Aquel garabato interrumpía bruscamente la lectura; y, aunque tratase, no podía descifrar lo que decía.

Yugyeom frunció el ceño. Esa página más que resolver sus dudas, las aumentaba.

Suspiró y continuó con la página siguiente.

Lo que no te pude decir. YugkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora