Episodio 2 ✓

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La castaña estaba colocando sus útiles escolares en su mochila, miró hacia Kotoko y negó con la cabeza cuando vió que la misma estiraba los brazos intentando alcanzar algo entre sueños.

Salió de la habitación y tomando sólo un pan tostado con mermelada salió de la casa, sin necesidad de despedirse porque aún no habían bajado.

Caminó sin prisa a la escuela, incluso pasó a una cafetería a probar un postre. Cuando llegó al aula F, pudo observar a Kotoko y como esta miraba su libro con intensidad.

-Buenos días, Kotoko. ¿Qué haces?- preguntó.

-Estoy preparándome para estudiar, tengo que ganarle a Naoki. Alguien debe darle una lección.- Respondió con decisión.

-A quién deben darle una lección es a ti, Kotoko, pero de inglés, porque tus calificaciones son pésimas.- Se unió a la conversación Jinko.

La castaña que ya había tomando lugar un asiento adelante de la pelinegra soltó una pequeña risa ante lo dicho. Negó con la cabeza y puso atención a lo que el maestro comenzó a decir cuando ingresó a la clase.

Cuando las clases concluyeron regresaron a sus hogares, y fue en el momento en el que el reloj marcó la hora de la cena cuando volvieron a verse.

-Gracias por la comida, me levantaré primero, tengo que estudiar.-Jae se levantó de su lugar y se dirigió a lavar su plato, cuando terminó volvió a ir al comedor.-Tengan buena noche, hasta mañana.

-No duermas tan tarde, sólo estarás cansada y el resultado va a ser el mismo que el que duermas temprano, quedarse en la clase F.-Dijo Naoki mirando sin expresión a la castaña.

-Gracias por el consejo, pero cuando lo necesite preguntaré por él, hasta ese entonces, guardarlo.- Sonrió levemente al azabache y volvió su mirada a los demás presentes.- Descansen.

Subió las escaleras y atravesó el pasillo para llegar a la habitación. Tomó su libro de lenguas y comenzó a revisarlo tranquilamente para posteriormente tomar su libro de geometría y hacer lo mismo.

Cuando miró su reloj y verificó que eran las veintitrés horas, dejó sus libros, y apagó la luz para poder dormir. Al día siguiente tomó un baño y dejó su cabello sin amarrar. Bajó las escaleras, preparó jugo de naranja con un sándwich y cuando estaba preparada para salir una voz la detuvo.

-¿Tan rápido te vas? ¿Tan nerviosa estás para irte tan temprano?-Su tono de voz sólo hizo a la chica suspirar para no dejarlo hablando sólo.

-Me gusta pasar por el parque antes de la escuela, no entiendo cual es el problema a ello.

-Uhm, ¿Es así?

-Lo es, y si no te importa, quiero ocupar mi tiempo en algo más productivo que darte explicaciones.

El azabache abrió ligeramente más los ojos al escuchar su respuesta. Cuando conoció a la castaña pensó que era una chica obediente y tranquila, por el aura que transmitía, pero viendo su actitud en ese momento, realmente le sorprendió.

-Bueno... Te propongo algo.- Intentó detenerla otra vez.

-¿Ahora que necesitas?

-Si quedas en clases distintas a la clase F o E, te compraré todo lo que quieras durante un mes. Si no lo haces, tú tendrás que comprarme lo que quiera durante el mismo período. ¿Aceptas?

-Acepto. Ahora, si me permites, tengo que llegar a la institución, ya perdí demasiado tiempo.

Sin dejar que le diera una respuesta se fué de ahí dejando al azabache con la palabra en la boca.

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