Si el sol sale [superbat-traducción]

05

Ha cometido un error.

Bruce no sabe lo que es, pero sabe que sucedió. En algún lugar, una palabra u otra, o su tono, la forma en que lo dijo, o, por supuesto, algo que simplemente se le escapó sin proponérselo, sin la capacidad suficiente para controlarse a sí mismo.

Ha dedicado tanto esfuerzo, en el transcurso de su vida, a ponerse de pie. Asegurarse de que la gente lo mire y vea exactamente lo que él quiere que vean, ni más ni menos. Su postura, su expresión, su atuendo, la forma en que se contiene a sí mismo, su manera de hablar: en circunstancias normales, son más que suficientes para transmitir cualquier impresión que quiera dar. Es capaz de centrarse en sí mismo, de centrarse en lo esencial y limpiar su mente.

Su mente consciente, al menos. Él puede dejar de lado la emoción, puede ignorarla, puede contenerla.

Pero aparentemente nunca ha descubierto cómo no sentirla.

No puede identificar el error, pero Clark no parece estar tratando de esconder la consecuencia de él: Bruce puede sentir el chispazo borroso y brillante de una corazonada, la lenta ola de realización entrando luego.

— Es por mi culpa, ¿verdad? —Clark dice en voz baja—. Es por esto.

— Clark...

— Lo es —dice Clark, y ahora parece estar seguro.

¿Y por qué no debería estarlo? Bruce podría tratar de mentirle, pero es más que probable que él sea capaz de notarlo, y sin siquiera intentar alguna intromisión. Solo tendría que querer mirar, solo tendría que intentarlo, y lo sabría.

Es casi gracioso, realmente, que Bruce se encuentre una vez más dependiente de la moderación, la buena voluntad y el rotundo e intuitivo sentido de ética de Superman.

Al menos sabe no pasarlos por alto, esta vez.

— ¿Entonces no vas a dormir hasta que encontremos esa caja madre? ¿Hablas en serio?

— Se puede presentar otra solución —dice Bruce—. Clark, no estoy coqueteando con la privación del sueño por el placer de hacerlo. Por lo que sabemos, el acceso a nuestras mentes inconscientes durante un ciclo REM simultáneo lo hará permanente.

— Sí, estoy seguro de que ese era el plan de Steppenwolf —murmura Clark—. Se habría vinculado a mi mente y luego habría proyectado sueños. ¿Crees que su especie tiene ciclos REM?

— ¿Por qué no? Parece que tu especie sí —dice Bruce cansinamente.

Espera que Clark le responda, le diga que deje de ser tan gilipollas; está enojado consigo mismo, está bien, pero ya ha hecho que Clark lo sienta todo el día. Tampoco es justo para él sacarlo contra Clark externamente.

Pero no pasa nada, por un prolongado latido de silencio. Y luego Clark dice, suave: —Creo que debería haberlo sabido. Nunca haces nada a menos que creas que debes hacerlo.

Seguramente eso no será todo. Bruce mira fijamente la articulación abierta de Knightcrawler y no ve nada. Él se está preparando para múltiples eventualidades. Para Clark estando frustrado con la terquedad de Bruce, su paranoia; para que Clark se enfade con él, bajo sus propios términos, esta vez, por insistir en seguir así cuando Bruce ya ha demostrado ser tan descaradamente incapaz de evitar que el pozo envenenado de sí mismo se desborde. Por el desdén, desconcierto o exasperación de Clark. Para Clark buscando directamente en su núcleo y sacando cada palabra que se haya tenido en cuenta sobre el tema de Bruce y su necesidad patológica de control.

Pero él espera, y lo que siente dentro de sí mismo, en ese extraño espacio interior que ahora comparten, es la resignación. Resignación, profunda y ensombrecida, surgiendo, una forma lenta y prolongada de ahogarse.