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Nota de la Autora: Agradecer a  @NamiWe por darse cuenta de algunos detallitos importantes. Ya los corregí en capítulos anteriores ¡Muchas gracias!

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Steve se quedó atento a escucharla. No quería perderse ningún detalle, hasta que ella mencionó lo de sus pantalones y recordó que se estaba desvistiendo para meterse dentro de las sábanas también. Se disculpó como un idiota, cosa que Natasha estaba acostumbrada a escucharlo, ya que es demasiado correcto. Lo vio dirigirse al baño rápidamente y cerró la puerta. Soltó una risita al ver a Steve tan nervioso.

Mientras esperaba a su compañero, la rubia encendió la pequeña lampara en la mesita de noche. Era una luz tenue y suave, ideal para quedarse dormido leyendo un libro.

La mesita tenía un pequeño cajón que la rusa tenía curiosidad de abrir ¿Qué podría haber adentro? Empezó con sus teorías: algún reproductor de música antiguo tal vez, billetes de su época o condones, quien sabe. Sin más, abrió el cajón y justamente, había un libro. Lo sacó y leyó su portada "1984 Gerorge Orwell". Le pareció interesante la novela que estaba leyendo Steve. Dio vuelta aquel libro para leer la sinopsis. Prácticamente se trataba de una historia intrincada, con temas como el lavado de cerebro, el lenguaje, la psicología y la inventiva encaminados al control físico y mental de todos los individuos, la educación totalitaria de la juventud, y muchos temas. Y a pesar de que aquella novela fue publicada en el año 1949, no dejaba de ser una realidad todo lo que cuenta el libro.

Steve salió del cuarto de baño y Natasha dejó la lectura encima de la mesita de noche. Ella no dejaba de mirarlo hasta que él rompió el silencio.

—¿Lo has leído? —hizo referencia al libro. Ella respondió negando con la cabeza—, es interesante, bastante perturbador.

—Sí, es decir, leí la sinopsis. Suena bastante interesante. Cuando lo termines creo que lo leeré también —Dijo ella.

El rubio vestía una camiseta sin mangas de color gris y un pequeño short que le llegaba a los muslos. Se metió dentro de la cama, acomodando los cojines para su espalda.

—Entonces... —comenzó él—, estuviste en Rusia todo este tiempo —su compañera asintió— Pensé tal vez... no querrías volver con nosotros.

—No, no es así y tú lo sabes —Steve la observaba—, sabes bien que, para mí es difícil de buscar un nuevo comienzo, sobre todo con el pasado que arrastro —mencionó esto con un tono de voz más bajo.

—Lo sé.

—Quise además... ajustar algunas cuentas que tenía antes de buscarte —esbozó una pequeña sonrisa— Ya sabes... cosas que tal vez, no querrás saber...

—Con el pasado de Bucky creo saber de qué se trata, así que, me hago una idea —suspiró—, ¿Estás bien con eso?

—Si. Digamos que, toda mi vida he realizado misiones suicidas, trabajar para la KGB era eso o te mataban —se encogió de hombros—, de todas maneras, ya está todo bien, no tienes porqué preocuparte más.

—Pensé que podría ayudarte.

—No, no quiero arrastrarte a eso —mencionó tratando de evadir su ayuda. Steve siempre solía ofrecerse para apoyar a sus compañeros, pero los problemas de Natasha eran más que ir a rescatar rehenes o algo por el estilo—, además no es algo a lo que estés acostumbrado a hacer.

—Sé que tratas de evadir mi ayuda, pero tú sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, Nat —su voz era como escuchar a un padre que quiere ayudar a su pequeña hija a salir de los problemas. Natasha sabía bien que Rogers era un hombre demasiado bueno para esta época. Él merecía ser feliz, no estar enredado en problemas ajenos, menos con los problemas de Natasha.

—Gracias por eso, Steve. Sé que puedo confiar en ti. Por ahora estoy bien sola —respondió la rubia agradeciendo la ayuda. Aunque ella lo rechazara, se sentía protegida con sólo saber que podía contar con él para lo que sea—, cambiando el tema ¿Qué hora es?

—Déjame ver —tomó su smartphone que estaba encima de su mesita de noche y enciende la pantalla—, la una de la madrugada.

—Vaya, se pasó rápido la noche hablando —Natasha empezó a taparse más con las colchas para acomodarse a dormir—, ¿mañana saldremos temprano?

—Que estemos en pie a las nueve de la mañana está bien. Es una hora caminando al pueblo, al menos podemos ejercitar el cuerpo de esa forma —dijo él también acomodándose para dormir.

—Si, tienes razón —Natasha estiró su brazo para apagar la lamparita. Steve hizo lo mismo—, buenas noches Steve.

—Que descanses Nat, buenas noches.

El silencio reinó en la habitación. Ambos ex agentes se acomodaron a su propio lado de la cama. Natasha parecía estar tranquila descansando, pero Steve, él se sentía demasiado nervioso.

Habían compartido muchas misiones juntos, a veces si, tenían que dormir en pocilgas cuando se trataba de perseguir tipos y debían pasar desapercibidos. Y a pesar de tener esa clase de confianza así con ella, Steve sentía como si fuera la primera vez que compartía algún cuarto. Después de todo, sigue siendo aquel chico tímido de Brooklyn

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[Continuará...]

Yaaaa, odienmeeee. Lo merezco (?) o no. Se los dejo a su criterio. 

Quiero dar las gracias a todos ustedes por cada voto y comentario. De vedad, no esperaba tan buen recibimiento con esta historia. Creo que haré esto más seguido (?) pero no se acostumbren.

¡Saludos y nos leemos _o/!

Atte,

Kuchi_

¡ -17 Días para #InfinityWar !

- Actualización 26/05/2019 -

Sigo con tristeza, recordando el año pasado que esperábamos Infinity War, hubiera preferido quedarme ahí...

Three Years LaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora