Despertó nuevamente y escuchaba a lo lejos una llave de agua. Dedujo que Steve estaría dándose una ducha para despertar, y ella también necesitaba eso urgente. Había pensado en entrar y darle un susto, pero lo dejaría para otra ocasión.
Se levantó de la cama y se dirigió a la cocina para preparar algo de desayuno y adelantar cosas. Al menos había pan y huevos, se podía hacer algo decente. Sacó una pequeña sartén que estaba colgada y la puso para poner los huevos en ella, pero al quebrar uno de ellos, se manchó la camiseta que estaba usando como pijamas.
—"Mierda..."
Trató de limpiarse con un paño la clara del huevo que estaba pegada a la camiseta y continuó con su labor de hacer huevos revueltos de desayuno. Puso agua en la pequeña tetera y siguió con su amiga sartén. Le agregó un poco de sal y empezó a revolver lentamente.
—¿Sabes cocinar? —escuchó su voz y ella esbozó una sonrisa burlona. Preparada para el contraataque de que sí sabía cocinar o no, volteó a verlo y se sorprendió, ya que sólo llevaba una toalla que cubría su parte inferior. Podía ver en todo su esplendor aquellos músculos bien marcados. Steve veía que su ayudante de cocina no articulaba palabra—, ¿Natasha?
—Estaba pensando... en agregar tocino a los huevos —dijo rápidamente y se dirigió a la nevera para evitar el contacto visual. El rubio notó el leve nerviosismo de la rubia y se retiró de ahí para no incomodarla más.
—Ve a darte un baño, te hará bien —alcanzó a decir a la espía mientras él, se dirigía a la habitación a terminar de vestirse.
—Ya voy, abuelo.
Steve terminó de vestirse y continuó con lo que su compañera había empezado, que era terminar de hacer el desayuno. El agua había hervido, así que sirvió dos tazas con café recién molido. El rubio respiró hondo para sentir bien el aroma de aquella taza de cafeína.
Sacó algo de pan para tostarlo y luego, sacó de la nevera un litro de jugo de naranja. A simple vista si había la suficiente comida como para sobrevivir dos días, sólo que Steve no había pensado que alguien más estaría ahí con él. De todos modos, debían bajar al pequeño pueblo en busca de víveres y ropa nueva para Natasha.
La espía salió vestida sólo con la camiseta azul y manchada con huevo que había usado de pijama y se sentó en el pequeño comedor con sus piernas cruzadas, donde el desayuno estaba servido.
—Huele delicioso —Natasha tomó aquella taza de café humeante, acercándola a su nariz—, ¿es café recién molido?
—Si. Había olvidado que tenía ese café en grano. No quedó de lo mejor, pero se puede beber —se sentó al frente y tomó el plato donde había dejado las tostadas y se las acercó a la rubia. Ella sacó un par y Steve se quedó con las otras dos.
—¿Vives hace mucho en este lugar? —preguntó de pronto.
—Tal vez, un año. Ya no recuerdo muy bien, pero si, ha sido harto tiempo desde... bueno —después de los acontecimientos de la Civil War, Steve se sentía algo culpable y Natasha pudo notar esto mediante su tono de voz, no por algo era una de las mejores espías.
—Tranquilo. Sabes que todo pasa por algo. Lo importante es que... no estás sólo Rogers —trataba de darle ánimos a su compañero. Ella sabía que estaba dolido por haber perdido su amistad con Stark. A pesar de sus diferencias -tontas diferencias- ellos se tenían mucho aprecio y le daba tristeza saber que todo había terminado.
—¿Por qué firmaste?
Esa pregunta recorrió toda la columna vertebral de la espía. Tenía que pensar bien sus palabras antes de responderle a su compañero. No quería sonar fría y tampoco quería mentir. Era algo que se había prometido ella misma. Dejó aquella taza encima del platillo y tomó una tostada, a la cual le había echado un poco huevos con tocino. Steve esperaba expectante ante la respuesta de la rusa, hasta que escuchó su voz tenue.
—Al principio, tenía miedo —hizo una pequeña pausa antes de continuar—, pensar que podía ir por el mundo segura y que nadie me iba a juzgar por mi pasado me pareció tentador, pero luego pensé... que no podía ser tan egoísta y no ayudarte...
—¿Ayudarme? —ella asintió—, ¿espiabas a Tony?
—Tú sabes bien que Tony no es el hombre más "seguro" del mundo, a pesar de que vive metido dentro de su armadura. —hizo una mueca de disgusto—. Quería saber qué había de fondo en todo este embrollo. Y si tenía que sacrificar mi confianza para averiguarlo, lo iba hacer.
—Sabes... —Steve dejó su taza de café vacía encima del platillo. Natasha prestó atención hacia su compañero—, nunca dejé de confiar en ti. Sabía o tenía el presentimiento de que esto lo hacías por alguna razón, y te dejé ir hasta qué punto podías aguantar todo esto... cuando íbamos escapando con Bucky y nos interceptaste, pensé lo peor y en realidad... —suspiró al recordar esa escena—, no estaba seguro de tus próximos pasos.
—¿Te sorprendí? —esbozó una sonrisa. Él la observó, respondiéndole de igual manera.
—Siempre lo haces, Natasha.
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[Continuará...]
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¡Lamento la demora, estuve un poco ocupada este fin de semana! aquí les traigo una pequeña conversación entre Steve y Natasha :) ¿Cómo les ha parecido la historia? Bueno sé que les ha gustado y de verdad, muchas gracias a todos ustedes por su votos y comentarios, trato de responderles a todos jajajaja.
¡ 11 Días para #InfinityWar !
¡Nos Vemos!
Atte,
Kuchi_
- Actualización 26/05/2019 -
Quedaban dos semanas para IW. Recuerdo que la primera vez que vi el tráiler estaba en la oficina y no podía gritar ni emocionarme porque nadie me entendería xD era terrible no poder hablar de nadie por la emoción.
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Three Years Later
FanfictionHistoria Post Civil War: ➡️ ¿Cómo fue la vida de Steve Rogers y Natasha Romanoff después de que se terminara la Civil War? Historia corta Romanogers ⚠️ADVERTENCIA⚠️ Capítulo 10 para mayores de 18. Si no lees contenido adulto, no sigas leyendo. - - ...