🌱Jardín🌱[[Victuuri]]

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Cuando Yuri y Victor se conocieron estos eran muy jóvenes pero era normal en ese tiempo el amar tan jóvenes al igual que casarse.

Ambos se vieron por primera a comienzos de otoño justo en un día helado, gracias al mejor amigo de Yuri que le había invitado a un baile en el pueblo vecino a casi dos kilómetros del donde ellos vivían, aquella noche Yuri se escapo pero no contaba que al llegar al baile conocería al amor de su vida, un joven de cabellos plateados que venía de un lugar diferente.

Después de esa noche el alfa comenzo a frecuentar la casa del omega a escondidas ya que su relación era negada por los padres del pequeño asiático que no queria comprender nada puesto que amaba demasiado a Victor.

Hasta que el omega tuvo que confesar algo que cambio la vida de ambos por completo..

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Yurio!- grito Victor mirando al pequeño que ya estaba sentado en una pequeña manta de cuadros con un pequeño mameluco de color verde con un babero en su cuello, pero esto no le importaba al alfa si no que en las pequeñas manos del menor estaba una rana- suelta eso o Yuri me matara - refunfuño estresado quitandole aquel pobre animalito al menor para ver al pequeño - no toques otras cosas mocoso...

Yurio no estaba allí por elección de Víctor, si no fuera por que su pareja tenia que ir a comprar cosas al mercado no tendría que cuidar a ese pequeño.

Yura solo lanzó un pequeño balbuceo como respuesta para despues ser tomado por Victor en una mano y en la otra el mayor cargaba la leña que recien había cortado.

Al llegar a casa miro a su pareja a lo lejos y Yurio que le reconoció de inmediato extendió sus manos olvidándose del de cabellos plateados para ser cargado por su madre que le correspondio enseguida mimando a su bebé.

Yurio, compre una nueva flor - sonrio con emoción- asi que iremos tu y yo al jardín a plantarle y mirar las otras flores - camino entre la casa hasta llegar al jardín trasero donde las flores resaltaban a la vista gracias a los rayos de sol y las pequeñas gotas cristalinas en algunas hojas producto de la lluvia de un día anterior.

Bajo al pequeño niño que comenzaba a gatear muy apenas pero no le hacia mal estar cerca de la naturaleza asi que dejo que tocase sus flores e inclusive que arrancara algunos petalos solo era curiosidad del pequeño, cuando se dispuso a regar las plantas permitiendo al otro explorar, miro con atención la pequeña maceta que ya tenia un brote en su interior algo que le hizo sonreir como nunca antes.

Un pequeño balbuceo llamo su atención por lo que dispuso a tomar al dueño de este mientras los ladridos del otro miembro de la familia que  corria en circulos alrededor de ambos le saco de todos sus pensamientos.

Makkachin, tranquilo te lo prestare - ante aquella respuesta el pequeño caniche solo ladro en respuesta feliz ingresando a la casa con sus dueños, Victor estaba en la sala afilando un pequeño cuchillo pero al verlos dejo eso a un lado señalando su lado aun que el perro se adelantó subiendo al regazo de Victor ladrando algo que notó el pequeño de la casa que de inmediato extendió sus manos hacia Victor esperando que le cargara- creo que le han dado celos- solto una risa Yuri al ver lo confundido de su esposo pero con unos llenos de ternura quizá queria al pequeño pero no lo aceptaba.

Anda damelo- dijo respondiendo el llamado de Yura para tomarlo en sus brazos- Eres un egoísta con
Makkachin - negó jugueton acariciando al pequeño entre pequeñas cosquillas.

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El otoño llenaba con hojas de color café las piedras de las calles y algunos tejados de las casas, el viento hacia crujir los hogares de madera, por aquel motivo el pequeño Yura de dos años se encontraba aquella noche en la cama de ambos padres debido a que el ruido le causaba temor y pesadillas.

Su cabeza estaba en el pecho de su madre mientras su padre abrazaba a ambos, el cálido olor de ambos le relajaba y su respiración le quitaba sus temores uno por uno, cuando su madre desperto no le quedo otro recurso más que abrazar al anciano de su padre pero este desperto gracias al olor que emanaba el café en las mañanas.

Victor tomo al pequeño demonio por la cintura con uno de sus brazos dejando que el resto de su cuerpo colgara -Vamos a desayunar - sonrio levemente para bajar a la cocina mirando a su esposo al cual se acerco dando un pequeño beso en los labios.- Buenos días.

Bajo al pequeño Yura que corrio a los platos donde cumpliría su misión de colocar todo en orden en la mesa, Victor lo vigilaba a distancia ya que era mejor evitar accidentes con ese pequeño la ultima vez no sucedio algo muy lindo.

Victor y Yuri recuerdan que aquel pequeño como otras ocasiones ayudaba en colocar los platos solo que esta vez uno resbalo cayendo al suelo donde se hizo miles de trocitos el pequeño Yura se enojo tanto que tomo otro plato llorando y lo lanzo al suelo, hubiera continuado así de no haber sido por Victor que le detuvo a tiempo se hubieran quedado sin platos.

Cuando Yura termino estuvo tan feliz que lanzo un pequeño balbuceo lleno de emoción - Ma- señaló a Yuri deseando que este mirara lo que acababa de hacer.

Al menos no rompiste nada - dijo Víctor interrumpiendo a Yuri que apenas iba a pronunciar algo.

Yura fruncio un poco sus entre sus cejas haciendo un puchero para sentarse despues con toda la pena pedir que Victor le subiera a su silla para bebés.

Yuri no dudo en soltar una pequeña risa en definitiva amaba a ambos al fin tenia la pequeña familia que tanto habia deseado.

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Gracias por leer🙆❤❤