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El día era lluvioso y Yurio intentaba contar las pequeñas gotas que se deslizaban por la ventana -Bonito..- dijo con una pequeña sonrisa, quería salir pero Victor se nego diciendo que podia tomar algun resfriado eso era absurdo el sabia que era fuerte y podía enfrentar cualquier cosa a  excepción de los truenos, esos le daban mucho miedo.

Un olor a katsudon le llego a la nariz y como si por arte de magia fuera, él y Victor ya estaban en la mesa esperando que Yuri les sirviera de comer.

Las comidas eran de lo mas divertidas cuando su padre intentaba que comiera todas las verduras y ademas no dejara con comida el plato el niño debia de crecer saludable y eso era algo que le entretenía a Victor por que aun que el pequeño era muy caprichoso, solía divertirse en intentar convencerlo.

Cuando terminaron de comer el pequeño corrio a la ventana sentandose en el pequeño sillón que estaba frente a esta, sus ojos miraron a lo lejos entre el bosque que estaba cerca de la casa, los árboles  que con gran furia se movian debido al viento y lluvia,  sus ojos se fijaron en una silueta en singular - Beka..- un rayo provoco que saliera corriendo a donde estaba su madre que le tomo en brazos con delicadeza- Mamá.

Tranquilo la tormenta ya pasara - Yurio asintio rapidamente mientras hacia sus pequeñas manos puños para esconderse en el cuello de su madre.

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Pasaron las semanas y Yuri se encontraba atado a una cama con un abultado vientre mientras su mirada se fijaba en la puerta de la habitación, afuera del cuarto se escuchaba la discusión de dos mujeres al igual que los truenos a causa de la lluvia.
Sus lagrimas bajaban por sus mejillas mientras el recuerdo de su amor quedaba en su mente pero todo se borro cuando unos pasos dentro de la misma habitación se hicieron presentes para después un hombre con un corte algo extraño, dos ojos cafés y piel morena avanzará hasta el asi que Yuri entro en pánico intentando gritar pero el pañuelo que estaba en su boca se lo impedía.

Tranquilo - dijo aquel hombre con una seriedad absoluta, para extender unas blancas de su espalda, llevo sus manos al pañuelo de Yuri- te ayudare.

Ayudame! Por favor - dijo con pequeñas lagrimas tomando las manos del joven.

Shh...- le miro a los ojos - calma o nos descubriran.

¿qué eres?- pregunto con temor.

Un ángel es obvio- dijo con una ceja alzada- te ayudare a cambio de que en el futuro me haras un pequeño favor.

Yuri miro su vientre para asentir rápidamente.

Bien, hare que tu alfa te encuentre - coloco su mano con la de Yuri para darle un pequeño beso en esta.

¿Por que me ayudas?¿por que yo?- cuestiono intrigado puesto que la mala experiencia que anteriormente habia vivido le dejo con una pequeña punzada en su pecho.

Bueno en tu situación soy tu última opción pero lo hago por un antiguo amor- miro a los ojos al muchacho mientras mordia su labio nervioso.

Aquella noche ambos se quedaron platicando para cuando llego el dia siguiente Yuri dormia plácidamente sin saber que la verdadera tormenta llegaría a él.

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Bueno pequeño tu ángel te acompañara al dormir asi que no te preocupes no hay monstruos en el armario- dijo Yuri con amor intentando dormir al revoltoso de su hijo.

Papá no quiero- dijo el pequeño con su voz infantil y muy apenas entendible dialecto.

Tienes que dormir solo amor, a Victor ya lo pateaste en la cara ademas le pusiste el trasero en la cara - dijo negando con una pequeña risa.

Él, que se vaya- dijo con una mueca de disgusto para mirar a su mamá un tanto enojado.

Yurio, papá duerme con mamá y así debe de ser mientras el pequeño bebé duerme en su cuna- le miro con una pequeña sonrisa comprensiva ante su pequeño que solo movia sus pequeñas manitas en forma de berrinche.

Yuri, mejor si dejalo dormir con nosotros- dijo Victor en la puerta de la habitación le daba dolor en su corazón mirar al pequeño asi por lo que rogó como pudo a su esposo.

Bien- solto un suspiro- Pero mañana tiene que aprender.

Claro amor!- grito con entusiasmo Victor tomando al menor en brazos para llevarlo a su cuarto junto al pequeño.

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Hace tiempo los humanos habían sido tan corrompidos por el mal que no le quedo de otra al superior aniquilar a muchos y dar una vuelta a la vida cuando un experimento fallido provocó que la abominación para aquel momento afectara a todos en mayoria, los humanos parecían mas animales que nada se volvieron mas agresivos y su fuerza se había duplicado, sus instintos se volvieron mas primitivos y a esos se les llamo alfas, los ángeles por su parte intentaron crear algo que estabilizara la civilización a unos seres más bondadosos y delicados que ayudarían a los alfas, ellos eran los omegas, pero no solo aquello ya que necesitaban que los humanos normales prevalecieran por lo que hicieron a los beta.

Otabek que era uno de esos ángeles que guiaba como podía a los humanos fue cuando una cabellera rubia junto a dos esmeraldas que resaltaban en el dueño, el amor sin dudar llego para llenar su corazón por completo, un omega tan hermoso era lo que el apreciaba.

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Las rosas se habian maltratado debido a que la lluvia de los dias anteriores por lo que Yuri y el pequeño niño cortaban las que ya no tenian remedio.

Mamá! Oruga- dijo señalando a un pequeño animalito que comia como si no hubiera un mañana.

Una plaga...lo que me faltaba - dijo Yuri con tristeza- Tendremos pocos clientes estos días, estupida lluvia te odio.

Estupida - repitió Yurio.

Yurio no digas eso...- fue interrumpido por un albino que llego junto a ellos.

Yuri!- grito entusiasmado.

Estupido- señalo Yurio a Victor.

¿Qué?- grito Victor casi llorando dramaticamente.

Yurio- solto una risa Yuri ante aquella escena.

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Gracias por leer ;)

🌱Jardín🌱[[Victuuri]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora