Ep. 5 Lobo

667 60 33
                                    

Han pasado 15 años desde la última vez que sentí tanto miedo, estar de frente a aquellos brillantes ojos color amarillo era algo para lo que me estaba preparando pero que apenas ahora entendí que no estaba listo.

Anna se aferraba a mi chaqueta, la entiendo pues soy lo único que se interpone entre esa horrible criatura y ella. La oscuridad me impedía ver con detalle a aquel animal, pero sabía que era el mismo de esa noche, sólo que esta vez no era yo un niño indefenso esperando que alguien más lo protegiera, está vez yo debía proteger a alguien.

—Cuando te grite, corres lo más rápido que puedas hacía el bosque. —Le susurré a Anna sin dejar de mirar a mi objetivo.

—No...no...no me dejes. —Entre sollozos Anna logro responderme.

—Hazlo o ambos vamos a morir. —Apreté mi revólver y supe que esa noche sería la última para alguno de nosotros.

Noté como aquel lobo deforme comenzó a acercarse mostrando sus dientes en señal de amenaza, esa cosa quería matarme y yo a él, con cada paso que daba, su rostro se veía más amenazante, si lo dejaba acercarse más, perdería todo el valor que llevaba acumulando por años, así que sin pensarlo, apunté la linterna a su cara provocando que la girará envitando la luz, y le grité a Anna que corriera, en el instante que sentí su mano soltar mi chamarra, disparé.

***Mientras tanto***

—¡Tenemos que encontrar a mi hija! —Edward Miller, el hermano de mi padre era un hombre duro, con un carácter fuerte pero con una única debilidad: su hija.

—Señor, tiene que ver esto. —Trevor comandaba uno de los grupos de búsqueda que se había adentrado a los árboles —. Encontramos a José y a Dan pero...

—¡¿Pero que!? —La preocupación de aquel padre aumentaba con cada pasar de las horas.

—Están muertos señor, Dan tiene rebanada la garganta y José recibió un disparo de escopeta —explicó Trevor.

—¡¿Y mi hija!?

—No está señor, encontramos su caballo cerca del arroyo, no debe estar lejos si anda a pie.

—Quiero que busquen por toda la orilla de la cerca, es lista y jamás se adentraría al bosque ella sola.

El homicidio de los dos trabajadores que habían ido con ella a reparar la cerca los había puesto más nerviosos, entre los hombres que la buscaban comenzó a sonar la palabra "lobo" pues la situación era muy similar a la de hace más de una década.

—Señor, necesitamos llamar a la policía, el terreno es muy grande para nosotros. —Trevor era bastante razonable

—Llama, yo seguiré buscando con los demás. —Justo al final de la oración, se escucharon dos disparos a lo lejos.

—¡Fue hacia el oeste! —Ell padre de Anna se dirigió en la dirección de los disparos temiendo lo peor, el sabía que su hija estaba desarmada.

Aquél hombre deseaba que su caballo fuese más rápido, deseaba llegar y encontrar a su hija a salvó, tenía miedo a lo peor, había perdido un hermano en una noche similar y no soportaría perder una hija.

Anna corría a todo pulmón entre los árboles siguiendo la cerca de su terreno, no quería ni debía voltear, había dejado a Collin atrás con esa bestia y eso le partía el corazón, cuando pensó que moriría, vio la luz de la linterna de Trevor que la iluminó directamente en la cara.

—¡Anna! —Trevor se detuvo al ver a la joven.

—¡Hija! —Su padre bajó del caballo y corrió a auxiliar a Anna.

Luna de PlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora