Ep. 19 Acorralado

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***10:20 am***

La tarea de arrancar cada planta de matalobos avanzaba lentamente mientras la anciana y yo, nos preparabamos para el regreso de Ana, esperando que pudiese traer el broche.

—¿Cuántas balas podrás hacer con el broche? —pregunté a la anciana mientras tomaba asiento en el cobertizo.

—¿Para que arma? —respondió la anciana.

—Mi revólver, usa balas nueve milímetros.

—Buena arma, no sé cuánto pese ese broche pero supongo que unas tres balas como máximo.

—Me sentiría más cómodo con las 6 balas.

—En ese cajón —la mujer señaló un pequeño anaquel detrás de mí —, hay dos balas más, con eso ya son 5, y en lo personal si no lo puedes matar con 3 entonces no dispares.

—Ya, ya, lo entiendo —abrí el cajón y saqué las dos balas —, sólo espero que Anna no tarde.

—Aún es de día, está segura.

—Claro, eso espero.

. . .

Mientras tanto, Anna cabalgaba a todo lo que su compañero podía, el tiempo corría y no quería comprometer la misión. Aunque su padre no estuviera en casa, aún tendría que dar explicaciones a cualquier empleado fiel a él.

Y en el pueblo, el Sheriff llegaba al bar de Karen preguntando por mí, supongo que se le habría hecho raro que no lo contactara en todo el día.

—Karen, ¿Has visto a Collin? —preguntó el Sheriff mientras tomaba asiento frente a la barra.

—No sheriff, no desde anoche ¿Pasa algo? —Karen no tenía intenciones de decir lo que sabía y eso era algo amable de su parte.

—No lo he visto en toda la mañana, ni a él ni a Tyler y sé que Collin vive contigo así que dime ¿Dónde están?

—No lo sé, no son niños para que los tenga que cuidar.

—Sabes dónde están, no me mientas.

—Lo siento Sheriff pero no tengo más que decir y si me disculpa, asusta a mis clientes. —Karen sabía que si el sheriff nos buscaba no era por nada bueno.

—Gracias por tu cooperación. —El hombre salió del bar evidentemente molesto.

Nadie podía culpar al Sheriff, sabía que podíamos hacer una estupidez como secuestrar a Marcus, así que la única opción era vigilar a su subordinado hasta que aparecieran sus sospechosos.

<Tyler, necesito que te dirijas a la estación ahora mismo> el sheriff intentaba comunicarse por radio con Marcus sin éxito, eso hacía más sospechoso todo así que tranquilamente subió a su camioneta y se dirigió a la casa de Marcus, tenía que verificar que un crimen no se hubiese cometido o estuviese en proceso.

***12:21 pm***

Anna entraba en el terreno de su familia, pensó en entrar montando pero sería difícil pasar desapercibida si se movía con su caballo así que decidió dejarlo atado a la cerca del perímetro y avanzar a pie.

«Este lugar está muy solo» , pensó la joven mientras avanzaba lo más lento y alerta que pudiera

Normalmente los trabajadores suelen patrullar las praderas para verificar la presencia de todos los animales, y con los eventos recientes esas patrullas habían aumentado, sin embargo no había nadie allí en ese momento.

Luna de PlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora