Después de haber hablado con el sheriff y aún confundido por el extraño sueño que había tenido, me di a la tarea de avisar en mi trabajo sobre la condición en la que estaba y pedir un tiempo de ausencia en lo que mi herida sanaba; para ellos era un accidente de cacería lo que me había ocurrido.
Mi tío continuó sin dirigirme una sola palabra, después de todo habían sido dos ocasiones en las que su hija había corrido peligro y en ambas estuve presente. En cuanto me dieron el alta en el hospital, volví a casa de Karen como si nada hubiese pasado, recuerdo haber recibido una visita de ella en el hospital pero no pasó a más, por último, supe que Tyler seguía como el vagabundo de la ciudad, sin relevancia alguna.
—¿Me dirás lo qué ocurrió allá? —Me preguntó Karen mientras me invitaba una cerveza.
—Si planeas emborracharme para que te cuente todo, no funcionará.
—Rayos, ahora tendré que interrogarte sensualmente ja, ja. —Su sonrisa me tranquilizaba tanto.
—No me opongo a eso, por cierto ¿Qué dice la gente de lo que le pasó a los Harper?
—Eso no es justo eh.
—Vamos Karen, no he salido de aquí en días y en el hospital nadie quiso contarme.
Con un rostro pensativo, Karen suspiro y comenzó a hablar. —Pues la policía lo clasificó como ataque de una manada de lobos, pero la gente no lo cree, creen que fue el lobo.
—Pensé que solo Tyler creía en eso.
—Todos creemos pero no lo admitimos para no asustar a los pocos turistas.
—No habrá luna llena hasta el próximo mes, así que pueden estar tranquilos ja, ja, ja. —Le dije en tono de broma, mientras me levantaba al baño.
—Crees que es algo tonto ¿No? —preguntó con una seriedad que jamás había visto en ella.
—Los monstruos no existen Karen. —Mentí, yo más que nadie sabía que existían y eran algo horrible.
. . .
Anna había hecho la promesa de mantenerse en contacto conmigo para planear la "cacería" de esa cosa, el sheriff por otra parte decidió ser más discreto y seguir con su día a día como si nada. Hasta que un día recibió la visita de mi tío en su oficina.
—Aún no encontramos el cuerpo de Trevor, pero le informaremos si hay novedades —dijo el sheriff mientras se acomodaba en su silla.
—Gracias sheriff, espero pronto poder llevarlo ante la justicia —respondió el padre de Anna mientras se ponía de pie con ayuda de un bastón.
El padre de Anna no tenía interés en lo que había sucedido en el rancho vecino, lo que más le "importaba" era encontrar a Trevor, sin embargo algo no encajaba en su comportamiento. Luego de que el sheriff se quedará solo, uno de sus policías entró a su oficina.
—El señor Miller no luce muy preocupado ¿Verdad? —comentó el oficial antes de dejar un folder sobre el escritorio del sheriff.
—Lo mismo pensé, un homicidio múltiple a unos kilómetros de su hogar y un atentado contra su hija y el hombre ni se inmuta.
—Por cierto jefe, quería preguntarle algo —dijo aquél policía mientras bajaba el volumen de su voz —. ¿Qué pasó con los Harper? Benson y Carl renunciaron inmediatamente y se mudaron.
—Un ataque de lobos, sólo eso, ahora sí me permites. —El sheriff señaló la puerta con la mirada indicándole a su subordinado que saliera.
La historia se repetía nuevamente, una masacre que había dejado a un par de niños sin padre, y el culpable era el mismo, pero esta vez el sheriff sabía a quien buscar. El timbre del teléfono de su oficina lo sacó del trance en el que estaba, no esperaba la llamada de nadie.
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Luna de Plata
KorkuCuando un joven presencia la muerte de su padre a manos de un extraño animal su vida cambia bruscamente, pasando toda su vida tratando de olvidar lo sucedido pero 15 años más tarde, vuelve a cruzarse con aquel sobrenatural depredador. ****Créditos p...