Blood, Sweat and Tears

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⚠ Contenido sexual.

"Arriésgate, esa es la respuesta"

Todos en cualquier momento hemos escuchado esta frase o alguna similar, tal vez no de esta manera o con el mismo significado.
Las frases como estas tienden a tener dos significados, de los cuales, uno es bueno y el otro no tanto.

Yoo-saeng se arriesgo desde el momento en que decidió quedarse junto a su padrastro en aquella pequeña, sucia y horripilante casa a vivir junto a el. Pero los hechos que transcurrían día a día le hacian cuestionarse si seria correcto seguir llamándole a aquello vida, ella nunca se quejo de ello en voz alta. Cayó tantas cosas que deseaba decir, quería recibir ayuda pero temía que le fallarán como el, como todos los que la abandonaron.

Por eso cuando Jimin la ato a la cabecera de la cama y la puso a cuatro, no protestó.

Yoo-saeng se dispuso a disfrutar el poco placer que podía sentir al estar de aquella manera, y no es que ella no disfrutase de las suaves caricias de Jimin, sino que le era incomodo en aquella posición. Primeramente, las cintas le oprimía con fuerza las muñecas y con cada pequeño movimiento sentía una gran punzada en ella como si le encajaran pequeños alfileres pero punteagudos cada segundo, y otra molestia era su posicion, Yoo-saeng tenia las piernas adoloridas, por lo tanto, si se movía le ardía y aquello le molestaba.

—¡Yah! — Jadeó al sentir los dedos de Jimin jugar con su intimidad.

Jimin pasaba sus dedos sobre ella jugando, tentando y complaciendo a Yoo-saeng quien se encontraba ansiosa por sentirlo dentro, llenándola con fuerza.

—Dime lo que quieres Yoo-saeng.

Yoo-saeng se negó a decirlo, podía desearlo pero no quería admitirlo. Tenia vergüenza pero también dignidad, poca, pero lo quedaba y no quería perderla.

—Vamos, pídemelo — sus dedos jugaban con sus labios superiores mientras que el pulgar oprimía con fuerza su clítoris hinchado. Yoo-saeng jadeó. — Dilo Yoo-saeng, se que lo quieres.

A la mierda, pensó.

—Follame, Jimin.