Capítulo 22

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Cada persona tiene hermosos momentos, momentos en los que te debes de encargar de disfrutar al máximo, no se sabe cuando será la última vez que lo podrás hacer y es que de un día para otro ya no estas y te arrepentirás de no haber hecho o terminado lo que quisiste. Estaba sentada en la arena viendo a Camila, la hermosa morena bailaba dentro del mar, levantaba sus brazos y giraba como si eso dependiera su vida, verla así llena de vida me llena a mi de ella. Y es que estaba loca por eso morena de la morena con la que me tope en el parque, no en un momento muy cómodo pero gracias al destino me la encontré, ella llegó y cambió toda mi perspectiva, yo no creo en el destino, pero teniendo a Camila a mi lado ahora puedo decir que si, puede que si exista el señor destino.

Apenas llevamos dos horas o menos acá en la playa, no quería que el tiempo se terminará, quiero hacer algo para tenerla siempre a mi lado, para que nadie me separe de ella, la quiero y siento que me estoy enamorando de ella, de su sonrisa tan contagiosa, de sus ojos esos ojos que habrán por ella, de su rostro tan perfecto, de su suave y deliciosa piel y es que toda ella es hermosa y perfecta, no le encuentro ninguna imperfección.

Seguía observando como bailaba, como se divertía con las olas del mar, era como una niña pequeña que la han llevado a un parque de diversiones. Sonreí al ver como una ola la hizo caer, ella solo se levantó e hizo un pequeño puchero que fue la cosa más adorable que he visto en toda mi triste vida. Moriría si me despertara un día y me dijeran que todo esto solo fue un sueño, y si es un sueño no quiero despertar por que es el más hermoso sueño que he tenido en mi vida.

--¿En que piensas, ojitos? -- Camila me saco de mis pensamientos, la vi y sonreí.

--Pienso en lo hermoso y tierno que eres... -- al momento de terminar de decirle eso ella se sonrojo y mordió su labio.

--Eres tan linda, Lolo, me encanta estar contigo -- la tomo de la mano.

--Siéntate conmigo --
Con una sonrisa pícara obedeció.

Lo siguiente que hizo me sorprendió mucho, ella si se sentó, pero sobre mi, ella estaba sentada en mi regazo. Sabía que por estar pensando así de ella y su hermoso y gran trasero estaba pecando, pero... Mierda no lo puedo evitar, podía sentir su muy firme trasero, esto era lo más maravilloso del mundo... LAUREN, DEJA DE PENSAR ASÍ DE ELLA, DEBES RESPETARLA. Me dije y trate de enfocarme en algo más, su mano se acercó a la mía y entrelazo nuestros dedos.

--Eres cómoda, Lolo.

--Vaya, eso no lo sabía -- sonreí y la abrace, por detrás.

--Tus abrazos son lo mejor del mundo.

Cerré mis ojos y disfrute de tenerla así, cerca de mi cuerpo, con su cuerpo perfecto. Ella se hizo hacia atrás, más cerca de mí y recostó su cabeza en mi hombro, haciendo así que su nariz rozara mi cuello, mis bellos se erizaron al sentir su respiración tan cerca. Trate de calmarme, debo quitar los pensamientos impuros con ella, no debo pensar de ella de esa forma, debo respetarla. Nos quedamos así por mucho tiempo
Y lo disfrutaba mucho, siento como que cada minuto que paso con ella lo debo y tengo que disfrutar y así debe de ser ya que no sabemos cuando será la última vez que nos veamos.

Observe a Camila, ella estaba con los ojos cerrados, supongo que se durmió, verla así de tranquila me llena de alegría, porque sé que ella no ha pasado la mejor vida de todas, con la muerte de su padre y luego eso que su madre la está obligando a casarse con él imbécil ese que hasta le puede hacer daño, me hierve la sangre al saber eso, al pensar que ese estúpido hasta le puede hacer daño a Camila, mi hermosa morena que no es tan mía. Observo cada parte de su hermoso rostro y pues si que tiene un hermoso rostro sus mejillas tan rosadas y sus labios. Dios, los labios son lo más maravilloso de todo. Con Camila no quiero algo a medias lo quiero todo con ella, siento que ella es mi mundo, mi todo se que es rápido para sentir esto pero es inevitable al tener a la morena a tu lado.

Entre Pinceladas (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora