Midnight Pleasure [♥Diabolik Lovers♥] |Book #1|

#5: "Bite"♦

(En la foto: Kira Murasaki/Sakamaki)

Algo irónico pasó la primera noche de estudios que tuve en este instituto para nada normal. No referido a las clases, de hecho, me fue fantástico en este aspecto, era bastante buena como alumna y aunque Subaru siempre dormía sobre su pupitre, a la hora de hacer alguna tarea, era rapidísimo. Mucho más que yo es seguro.

La hora del almuerzo fue algo “particular”, porque yo podría haber jurado que como eran hermanos se iban a sentar todos juntos, más no pasó exactamente así, sino que Ayato, con Yui y Raito se fueron a la mesa del centro de la cafetería, que al parecer estaba reservada para ellos ya que nadie más se sentaba allí.

Kanato, siempre cargando con su peluche, asombrosamente se sentó con Sarahy (con Anne en brazos) en la mesa más apartada de todas, justamente aquella que estaba en un rincón de la cafetería y bien al fondo.

Reiji, huraño y solitario, se sentó en una mesa para una sola persona, lejos de todos.

Yo no sabía qué hacer o dónde sentarme, más Shuu me tomó por un codo y me dijo que me sentaría con él y Subaru. Cargando con mi bandeja plateada que contenía un plato de papas fritas, con hamburguesa y una soda, lo seguí hasta una de las mesas que se perdía entre la gente y que estaba contra la pared.

Vi al rubio sentarse con los pies sobre el banco largo de madera pintada, apoyándose contra la pared y cerrar sus ojos, mientras que se llevaba una manzana roja a los labios para comenzar a comerla (al parecer, lo único que iba a ingerir esa noche).

Miré a Subaru, que se sentaba en la punta del banco del otro lado de la mesa y que tomaba con sus manos una hamburguesa con doble queso de apariencia muy rica (y llena de colesterol también).

—Eh…-había titubeado, sin saber qué hacer.

—Aquí-indicó Subaru, palpando con una de sus manos a su costado izquierdo.

Me senté y antes de que pudiese decir nada, Shuu levantó una mano para impedirme hablar y me dijo sin abrir los ojos y con la boca llena de manzana:

—Reiji es un solitario sin remedio, Kanato sólo puede comer en compañía de Sarahy…Y bueno, Ayato se cree la máxima autoridad, por eso la mesa del centro. Raito va con él porque de cierta manera ellos… “se llevan bien” y Yui por ser la prometida de Ayato. Nosotros aquí porque sí nada más.

— ¿No se llevan bien entre ustedes?-pregunté.

—No-repuso con tranquilidad Subaru-. Aunque hay ciertas afinidades…

—Como Raito y Ayato…O la que ves aquí. Aparte de estas dos…Nada-complementó el rubio.

— ¿Y nadie se sienta con ustedes?-pregunté.

—A veces Emi…Algunas incluso Aqua…Pero nadie más.

—A Emi ya la conocí pero…Aqua…

—Está en mi clase-expresó Shu-. Es natural que no la conozcas, es mayor que tú.

Quería seguir preguntando, pero no lo hice. Sentía que no debía meterme en esos asuntos. Tras el almuerzo el resto del horario pasó muy rápido. La salida era a las dos y media de la noche. Una locura para mí, algo normal para ellos. Pero debía sospecharlo ya que muchos aquí son vampiros y estos seres tienden a ser más nocturnos.

Para esa hora estaba desmayándome de sueño. Lo peor era que yo sabía que la mansión Sakamaki estaba lejos y que nadie iba a detener la limusina que nos llevaba hasta allá en caso de que no estuviéramos esperándola fuera, mas sin embargo, estábamos exactamente en el aula todavía, con Subaru recogiendo sus cosas con pereza.