Midnight Pleasure [♥Diabolik Lovers♥] |Book #1|

#10: "Los Juegos de KarlHeinz".♣

N/A: Este capítulo es cortito >_< Pero incluye lo necesario. Como dijimos, la portada del segundo libro ya está publicada, aunque la sinopsis no está completa porque este libro todavía no termina. Cuando esté acabado lo acomodaremos. 

En fin, de ahora en adelante, una de nosotras se encargará de contestar todos los comentarios :'3

Kisses xx.

Emi & Dei♥

PD: Por cierto, Emi ya tuvo a su bebé *O* ¡Felicidades, Emi!

Karlheinz había encontrado la manera de entrar a mi cabeza, de atormentarme con su voz y con preguntas.

“¿Ninguno? ¿Estás segura?”

La pregunta había sido clara, él sabía que yo no estaba segura de qué hacer con mi propia vida. ¡Por supuesto que lo sabía! Después de todo, pensar que el mismísimo rey de los vampiros jamás fuera a darse cuenta de lo que pasaba conmigo era muy tonto.

Sin embargo, mi respuesta también iba a ser clara:

—Muy segura.

“Veamos si eso es cierto…”

Entonces, para mi total descontento, a mi mente comenzaron a asaltarla cientos y cientos de imágenes. Cosas que ni siquiera habían pasado, pero que podrían llegar a suceder si yo me casaba con alguno de los hijos solteros de Karlheinz. Lo supe, él ponía todas esas imágenes en mi cabeza…Por propia voluntad…Entonces… ¿Por qué las siento reales?

Kanato y yo, sentados sobre una alfombra vieja de color morado. El muchacho me acariciaba el cabello con delicadeza, para luego olerlo. Me miraba con los ojos brillantes, como si yo fuese la única cosa hermosa sobre el mundo. Su voz, dulce, adorable y aniñada me susurraba cosas tiernas al oído…

“Podrías escoger a Kanato y tener una vida llena de emoción. Porque con él nunca se vive un día idéntico al otro. Tendrías que cuidarte, eso es seguro…Pero conseguirías a alguien fiel y eterno que te amara por siempre”.

—No me interesa…-mascullé, mientras que la cabeza me zumbaba.

Entonces, hice algo sorprendente: Levanté la mano que sujetaba la daga y la dirigí a mi muñeca. La hoja hizo un corte limpio, que cruzó toda mi muñeca en un solo movimiento. La sangre comenzó a brotar ante mis asombrados ojos, resbalando por mi piel y cayendo al suelo. ¿Por qué hice eso? No…Yo no fui. Ha sido él. Karlheinz quiere torturarme…

“¿Duele? Espero que sí”.

Casi pude ver su sonrisa socarrona, casi pude ver cómo se relamía los labios…Cómo se tentaba con el sabor de mi sangre.

“Entonces, querida…Si no quieres a Kanato… ¿Podrías probar lo prohibido? ¿Tocar lo que ya tiene dueña?”

No…Todos menos él.

Ayato se apareció en mi cabeza. Me decía cosas como que Yui no le importaba, que ella había sido tan sólo un juguete, que se iba a deshacer de ella…Me abrazaba, me acariciaba el cabello y me repetía una y otra vez que mi sangre le tentaba.

— ¡Basta!-chillé- ¡Jamás haría una cosa así! ¡Nunca! Además…Ayato ama a Yui. Usted lo sabe…

Mi mano se dirigió siendo comandada por alguien más hacia mi pierna y la daga cortó parte del músculo del muslo con una rapidez y facilidad asombrosas. Chillé, realmente dolió. Más sangre resbaló, me manchó los zapatos, manchó el suelo…

“Entonces… ¿Qué tal Reiji?”

Ahora uno de los mayores se aparecía en mi mente… ¿Por qué? ¿Por qué me quería convencer de casarme con ellos? ¿Por qué me torturaba así?