Me desperté pensando que estaba en mi casa, pero en seguida noté que no lo era, recordé el porqué y me puse triste así que en vez de levantarme, me quedé en la cama tapada hasta la cara incluida.
- ¡Buenos días, Lucy! -escuché decir a Lily desde su cama, se estaba estirando, se levantó y abrió la ventana para que ventilara- Hoy vais al callejón Diagon.
Me desperecé y levanté, Lily se vistió en el baño que había en el pasillo y yo hice lo mismo, Rose ya estaba abajo. Bajamos a desayunar y allí estaban ya todos menos Hugo.
-Hola, qué tal habeis dormido? -dijo Albus en cuanto entramos, el giró su cabeza y nos vió.
-Estupendamente -dijo Lily sentandose en la mesa al lado de Albus, yo la seguí hasta la mesa algo cabizbaja, pero me senté enfrente de ellos y quedé justo enfrente de Albus.
-Me alegro -sonrió un poco apenado, supongo porque yo no contesté a su pregunta, así que decidí formar parte de la conversación.
-Y vosotros? -dije, ahora dando a entender que yo también había dormido "estupendamente", pero no sabía cómo había dormido aquella noche, y la verdad, no me importaba.
-Bien, muy bien -dijo un poco sorprendido.
-Bien, gracias por preguntar -contestó Rose que se había incorporado también en la conversación.
Desayunamos y mientras, sólo los mayores hablaban de sus cosas, aunque me di cuenta de que Rose y Albus susurraban entre ellos y yo estaba totalmente callada y concentrada en mi comida.
Nos terminamos de preparar para irnos, vendrían Harry y Ron de los adultos, de los menores íbamos Albus, Rose, James y yo. El resto (Ginny y Hermione, Lily y Hugo) se quedarían para hacer las tareas de casa.
-Vamos allá... -dijo Harry dirigiendonos al salón con una Chimenea en el centro del fondo.
Harry cogió un cuenco con unos polvos verdes que estaba apoyado encima de la chimenea y nos los tendió. Polvos Flu.
-Coge -dijo ofreciéndome ir primero, yo asentí y cogí un puñado no muy grande, pero suficiente.
A continuación me metí en la chimenea los tiré al suelo de ésta y grité:
-Callejón Diagon.
Salí de la chimenea de aquel sitio y detrás venían en el siguente orden: Rose, Albus, James, Ron y Harry.
-Perfecto estamos todos sanos y salvos, sin ninguna pérdida -dijo Ron como si le hubiera pasado que había perdido un brazo o un ojo en aquellos viajes.
Estabamos en Gringotts, el banco más difícil de robar en el mundo mágico, custodiado por duendes... y no tan duendes... (hay dragones en los pasadizos de las Cámaras).
Fuimos a uno de los duendes para sacar dinero, nos llevaron a la cámara de los Weasley primero, luego a la de los Potter y finalmente...
-Cámara 013, Fireblick.
Entré y saqué unos 500 galeones, quien sabe, igual necesito más.
Salimos al Callejón Diagon y nos dirigimos a Flourish and Blotts, para comprar los libros: Libro de Hechizos, Historia de la Magia, Teoría de la Magia, Filtros y Pociones...
Luego fuimos a comprar el caldero en la tienda de calderos de potaje y algunos ingredientes para pociones en el Boticario. También fuimos a Instrumentos de Magia de Wiseacre para comprar los objetos requeridos como el telescopio o la balanza de latón.
Después nos acercamos a la tienda de animales El Emporio de las Lechuzas y Ron le compró una lechuza a Rose, ya que ésta no tenía. Albus compró una lechuza nueva, ya que la que usaba no era suya, sino de la familia e iba a necesitar una para él, que Nando ya no estaba para volar largos viajes y menos con paquetes.