Amanecer de un nuevo día

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Me desperté antes de lo normal y todavía no había amanecido apenas, así que decidí bajar a ver si había alguien.

-Hay alguién? -dije entrando en la cocina.

-Si... Qué haces levantada tan pronto? -dijo James que se estaba tomando un café con una cara de sueño impresonante.

-Me desperté pronto y no consigo dormir más -dije sentandome frente a él.

-Quieres algo? -me preguntó, señalando su café.

-No, no, voy a aprobechar para mandar mi lechuza a Hogwarts para confirmar que voy -dije levantandome- además, quiero despejarme, así que voy a dar un paseo matutino, voy a correr un poco y luego desayuno.

-Me parece bien, pero lleva agua o algo -me dijo, yo asentí y subí a cambiarme, me puse ropa de deporte y me hice una coleta.

-Bueno -baje las escaleras y llevaba la lechuza de mi familia que ahora era mia- voy a mandar a Zacarías.

-Vale -me dijo- te prepararé el desayuno, más o menos cuando llegarás?

-Media hora o una -dije saliendo, James me acompañó a la puerta.

-Vale -me sonrió- hasta luego, cuando llegues tienes que decir Draco dormiens nunquam titilándus, el lema de Hogwarts, y ya te aparecerá el número 12 -me guiñó un ojo, yo le sonreí- luego das unos golpecitos y ya te habro yo.

-Gracias, luego nos vemos -salí e hice hechar a volar a Zack.

Acto seguido heché a correr para ejercitar mis músculos.

Después de una media hora, volví a casa.

-Draco dormiens nunquam titilándus -dije y el suelo empezó a temblar y a salir el número 12 de la calle, dí unos golpecitos y me abrió Harry muy serio.

-Dónde estabas? -dijo con cara de preocupación.

-Fui a hacer ejercicio, pensé que James te lo diría -dije sonriente.

-Hm... James tampoco está en casa -dijo muy serio y me dejó entrar.

-Qué? -dije muy seria- pero...

-Cuando bajé estaba un desayuno hecho -dijo y yo lo seguí hasta la cocina.

-Dijo que me haría el desayuno -le aporté la información.

-Aún no desayunaste? -disentí- come, anda...

-Igual fue a por mi, me retrasé un poco... -dije sintiendome culpable.

El suelo volvió a temblar y alguién entró en la cocina.

-Oh! Ya has vuelto! Buenos días papá -dijo James, con una bolsa de algo que parecía estar llena de petardos muggles.

-Me habías preocupado, no estaban y pensé que se los habían llevado los mortifagos, la proxima, dejad una nota, por fabor -dijo serio Harry.

-Está bien, papá -dijo este como si estubiera cansado de que le dijeran siempre lo que debe hacer.

-Está muy rico el desayuno, gracias James -dije para cambiar de tema porque parecía que el anterior tema iba a acabar en un regaño.

-De nada -dijo sonriente- me alegro de que te guste.

-Qué llevas ahí, James Sirius Potter? -preguntó su padre que se había dado la vuelta para prepararse un café.

James puso cara de fastidio.

-No me olvido, James, yo también fui joven y sé que eso es sospechoso -dijo Harry dandose la vuelta ya con su café en la mano y dandole vueltas con una cucharílla que parecía ser de plata.

-Son petardos -contestó este apenado porque lo habían cazado.

-Si, se los pedí yo -dije mintiendo, para sacarle del apuro.

Harry me miró extrañado y le aclaré mintiendo más, pero fue muy creíble.

-Es que, ayer hablé con él de celebraciones y nos quedamos con ganas de ver fuegos artificiales, pero no sabía que iba a ir a por ellos esta mañana -dije tan creíble que hasta casi me lo creo yo.

-Oh! y dónde los piensan hacer arder? -preguntó curioso.

-Hm... aún no lo tenemos planeado -dijo James.

-Está bien, les creo.

Desayunamos y yo estaba apunto de volver a arriba para prepararme en cuanto me habla Harry me sobre salto y me quedo paralizada al escuchar la frase que relaciono instintivamente con la muerte de mis padres.

-Después de prepararte terminamos el papeleo de tutor.

Estaba cansada por haber corrido antes pero aún así corrí hacia arriba y no precisamente por darme prisa por la ilusión.

Cuando por fin decidí bajar a afrontar la verdad ya estaban todos abajo desayunando.

Los saludé son un buenos días y pasé al salón donde estaba Harry con un montón de papeles, me los leí uno por uno, pero no tardé demasiado y firmé donde tube que hacerlo y Harry envió una lechuza con todo el papeleo.

Lo había hecho, no había vuelta atrás, ya desde hace un par de días...

Mi nuevo mundo - HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora