Capítulo IX ~ Dolor, venganza y más sexo

1.8K 36 2
                                    

Todo en la vida es un proceso, una serie llena de pasos que debemos realizar para conseguir avanzar al siguiente escalón, nadie nace hablando, caminando o sabiendo leer, y es que estos son los pasos que componen el proceso del crecimiento y dessarrolo humano.

La ruptura o el final de una relación amorosa no es la excepción, lo más común es que se atraviesen 5 pasos y el último de ellos sería la concretización del proceso, estos pasos son:

1- Negación
2- Enojo
3- Venganza
4- Aceptación
5- Y finalmente la superación.

Samantha en este capítulo atravesará cada uno de ellos, mostrando la reacción de una mujer cuando se siente engañada, utilizada y abandonada sin razón, es como un mecanismo de defensa que intenta justificar la ruptura y compensar el dolor, hasta que se da cuenta de que es inútil y ni siquiera vale la pena.

En el caso de los hombres los pasos del proceso varían un poco, aunque también depende mucho de si el sentimiento fue auténtico de su parte.

Miguel pasará por los siguientes pasos:

1- Indiferencia
2- Aventuras con distintas mujeres en el mismo intervalo de tiempo
3- Sensación de vacío
4- Arrepentimiento
5- Entablar una nueva relación

Para los hombres, tener una nueva relación en un corto plazo les hace sentir que han superado su relación pasada y esto no necesariamente es cierto.

Samantha atraviesa el primer paso, donde no acepta que la relación terminó, trata de coincidir con Miguel en algunos lugares, pregunta constantemente a sus amistades si está bien, lo observa desde las sombras y en su cabeza todo esto es un mal entendido porque pronto él volverá a buscarla.

Todo le recuerda él, cada vez que lo ve se le humedecen los ojos y se le hace un nudo en la garganta, a solas llora amargamente y sólo desea que vuelvan, en cambio Miguel sabe exactamente todo lo que ella está haciendo para llamar su atención pero se muestra muy indiferente.

Sin mucho esfuerzo Samantha se da cuenta de que Miguel sigue con su amante y además de eso que tiene una aventura con otra chica del colegio, esto despierta su ira, y es aquí donde entra al segundo paso, deja los lloriqueos y en lugar de querer arreglaras las cosas con él empieza a sentir rencor, unas inmensas ganas de verlo sufrir por haberse burlado de ella y hacerla el hazme reír de todo el colegio puesto a que él no hizo ni el más mínimo intento en disimular u ocultar sus andanzas pasionales.

Samantha se obsesiona e intenta recopilar toda la información útil posible sobre éstas chicas y una vez analizado cada detalle pone en marcha su venganza.

Hackea la cuenta de la red social de Miguel, espia las conversaciones que tiene con la chica que fue su amante y obtiene de allí fotos comprometedoras, semi-desnudas donde se expone a la chica y a Miguel también, las imprime y las coloca en un sobre manila, dicho sobre es enviando a la casa de la chica, Samantha espera una reacción agresiva por parte de los familiares ya que son muy sobreprotectores con la chica y que de este modo la supervisen y prohiban que se vea o comunique con Miguel, y de cierta forma esto también traía consecuencias para él.

Después de este acto irracional, si había una mínima oportunidad de que Miguel volviera con Samantha aunque fuese por placer y costumbre se había esfumado en ese sobre manila, y Miguel a modo de respuesta se declara en una nueva relación con María, la chica del colegio que Samantha ya también había investigado.

Para María la dosis debía ser un poco más letal, por lo que Samantha reestablece la comunicación con Miguel, se muestra coqueta y le hace creer que él tiene el control, que la puede tener cuando quiera pero en realidad se trata de algo más calculado, tras días de coqueteo, Miguel le pide a Samantha que lo visite en la tarde, ella accede sin muchos peros porque sabe perfectamente como acabarán las cosas y eso es justo lo que necesita.

En ese encuentro Samantha intentó sacar toda la información posible y le dio lo que él quería, otro momento pasional, un derroche de lujuria donde los gritos de las pieles eran callados con besos y caricias, donde el placer era el protagonista, y todo era perfecto entre el calor, los gemidos y los fluidos corporales, aquí no eran novios, tampoco ex y mucho menos amantes, eran dos cuerpos que anhelaban la unión y la consumación de tan grande deseo. Al concluir, Miguel le propuso a Samantha que fuesen amigos con derechos y continuaran ese tipo de encuentros, que era todo lo que le podía ofrecer, pero Samantha no estaba dispuesta a pasar de ser la novia a la amante y conociendoce sabía que no iba a poder mantener aislados los sentimientos, por tanto rechaza la propuesta y puntualiza este encuentro como la despedida.

Días después María descubre unos mensajes comprometedores entre Samantha y Miguel, a la hora del receso decide ir a hacerle una advertencia a Samantha...

- María: Te voy a pedir de favor que dejes a mi novio en paz.

-Samantha:  ¿Disculpa?

-María: Sí, lo que escuchaste, deja de buscarlo.

-Samantha: Yo no voy a discutir contigo, si leíste nuestras conversaciones habrás notado que es él quien sigue buscandome e insistiendo para que vaya a su casa.

-María: Tú ya me tienes muy harta, entiende que tu tiempo pasó.

-Samantha: Jajajajaja mira niña, lo que tú estás leyendo para mi ya es periódico viejo, ¿Por qué vienes a hacerme escenitas a mí? Deberías reclamarle al cuernero de Miguel.

-María: ¿Cuernero? Miguel no me engaña.

-Samantha: Ay pero que mustia, pregúntale que hizo el miércoles pasado, aunque bueno de seguro te va a mentir, él es un experto en eso, mejor espérame a la salida, conmigo ahí no habrá forma de que te vea la cara de estúpida esa que tienes...

Al sonar la campana los estudiantes empiezan a salir de sus aulas con destino hacía sus hogares, en la puerta está Samantha junto a María esperando al susodicho, Miguel sale y se pone blanco como un papel al divisar a éstas dos juntas, sabe que nada bueno a de andar pasando

-María: Dime delante de él lo que insinuaste en el receso.

-Samantha: ¿Qué quieres saber? ¿Qué te engañó conmigo?

-María: ¿Eso es cierto Miguel?

-Miguel: Ehh, Sí. - Dijo con cara de pena.

-María: Bien,  hasta aquí llegamos, terminamos.

Todos tomaron caminos distintos, María estaba destrozada, Miguel angustiado por no saber como limpiar esta mierda, no podía creer que se había dejado engañar por Samantha y pues Samantha sintió una pequeña y fugaz alegría que le hizo aceptar que sin importar lo que habia logrado, nada volvería a ser igual que antes.

Finalmente Samantha tuvo que pasar por todo eso para superar aquel amor, entendió que en la vida hay cosas pasajeras y con la misma alegría que recibimos debemos dejar ir, de nada sirvió todo lo que armó para que a Miguel le fuera mal, dañó a dos personas que quizá también sólo estaban siendo engañadas por él o lo que es peor aún querían permanecer en ese engaño porque no estaban listas para soltar, todo esto le sirvió a Miguel para detenerse un momento y analizar lo mal que estaba llevando su vida, se sintió como el ser más despreciable y lo peor del caso es que estaba enamorado de María y por sus estupideces la había perdido.

Pasaron unas semanas y María perdonó a Miguel, Samantha soltó ese sufrimiento que la estaba envenenando y por fin logró superar esa tóxica pero placentera relación.

La sexualidad de una virgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora