Al llegar a casa Samantha le escribe a Martín, descarga toda su furia y le cuestiona el hecho de haberle mentido, de que tenía pareja y que se estuvo burlando de ella todo este tiempo, fue fácil comprobar que todo lo que le habían dicho sobre él era cierto pues tras aquellos acalorados reclamos él no hizo ni el más mínimo intento por refutarlos, sino más bien se enfocó en preguntar de dónde había obtenido Samantha aquella información y claro, era obvio que se mostrara tan preocupado por saber quién era el/la soplón/a qué le estaba saboteando las conquistas por andar hablando de más, con esto fue suficiente, no hubo necesidad de indagar más ni poner nada en duda, era el final, la habían engañado nuevamente y ya no quedaban fuerzas para insistir con quién no quería lo mismo que ella.
Días de llanto, días de insomnio, días sin comer, transcurren rápido y aunque en la cara lleva una huella de dolor Samantha debe seguir, tiene que hacer el esfuerzo por vivir y no simplemente existir, aprender a cargar una y otra vez con este tipo de traiciones, con los vacíos en el alma, con el dolor...
Tomó aquella experiencia como una señal de Dios, pues llegó a cuestionarse si debía dejarse llevar de sus pasiones y entregarse a Martín, entendió que no era el momento, que quizá aquello que pasó era la respuesta a su pregunta, tal vez si lo hacía al día siguiente se arrepentiría por muchas razones, y es que ella en el fondo quería esperar ser mayor de edad y un poco más independiente, más consciente para que no hubiese motivo alguno de reclamo y claro quería que ese momento se consumara con alguien que la quisiera realmente, que valorara su entrega y eso pesaba más que cualquier índice de enamoramiento cargado de una avalancha de pasión.
A finales del mes de noviembre faltando uno o dos días para el inicio de diciembre Samantha hace un nuevo amigo de la forma más extraña, ella publica en su red social un post de un juego que debe seguir por haber comentado en el post de alguien, y dice lo siguiente: "Comenta algo y te hago 13 preguntas que debes contestarme obligatoriamente" varias amistades principalmente del colegio le comentan, a quienes no le interesa ella les envía las preguntas que anteriormente le hicieron a ella, y ágilmente si quería saber algo de alguien cambiaba alguna de las preguntas, entre tantos comentarios llega el de un chico llamado Ian, ella entra a su perfil y realmente nunca lo había visto, no sabía desde que tiempo lo tenía como contacto ni mucho menos quien agregó a quien, pero bueno, en lugar de dejarlo esperando ella opta por escribirle y hacerle las preguntas, le envía las originales porque como no lo conoce realmente no le importa mucho.
El mensaje dice lo siguiente:
"Contesta y luego publica un estado como el mío para seguir con el juego, sino lo haces pondré en tu muro que no cumples, nada sale del chat!"
1-¿Cuándo es tu cumpleaños?
2-¿Cuál es tu color favorito?
3-¿Qué opinas de mí?
4-¿Tienes novia?
5-¿Superaste a tu ex?
6-¿Quién es tu mejor amigo/a?
7-¿Cuál es tu lugar favorito?
8-¿Cuál es tu miedo más grande?
9-¿Quién es la persona que más amas?
10-¿Tendrías una amistad conmigo?
11-¿Te tomarías una foto conmigo?
12-¿Cuál es tu sueño más grande?
13¿Creas en Dios?A lo que Ian contestó:
1-13 de mayo
2-Negro
3-Ninfómana
4-Si
5-A todas
6-Mi madre
7-Mi casa
8-Fallar
9-Mi madre
10-Quizás ( depende )
11-Si
12-Ir al Boston Chill
13-SiCómo era de esperarse su respuesta #3 creo todo un debate...
-Samantha: Y por qué crees que soy una ninfómana? 😂
-Ian: De hecho estaba escribiendo ninguna pero el corrector puso eso y me pareció interesante 😋
Con esto bastó para que la conversación se hiciera extensa, hablaban todos los días durante todo el día, era fascinante conocerse y hablar explícitamente de todo, tenían de esas conversaciones poco convencionales en las que siempre hay de qué hablar y rara vez se inicia con un hola porque siempre quedó algo pendiente del día anterior, Samantha se sentía muy emocionada por conocer una persona así, tan fuera de lo común, pero volviendo a las respuestas la #4 revelaba el hecho de que Ian tenía una novia y a decir verdad lo que Samantha veía en las fotos no era algo que llamara su atención por lo que rápidamente su cerebro lo acomodó en el espacio de la Friend zone y enlistó altas expectativas para una gran amistad que traería consigo un sin fin de aventuras por el hecho de que Ian era de otra ciudad.
La emoción de un amigo nuevo no fue lo único inesperado para Samantha porque lo que le sucede a continuación es algo inconcebible, algo casi imposible y es en ese "casi" donde radica todo porque por mínima que fuese la posibilidad, existía y se dio, aquí se hace latente el dicho de que lo que está para ti ni en diablo te lo despinta...
Poco menos de un mes de Samantha haber cumplido sus 18 años, una tarde mientras le daba tutoría a las niñas recibe un mensaje ("Hola") en su red social o más bien una solicitud de mensaje puesto que el remitente no está entre sus contactos, cuando se dirige al perfil de la persona para identificar quien es... Es Martín, no se dio cuenta porque estaba registrado con su primer nombre, ella no podía creerlo, se quedó unos instantes inmóvil frente al mensaje sin saber que hacer, se llenó de rabia, impotencia, nostalgia y a la vez alegría, no podía a creer cómo tan tranquilo después de tanto tiempo y de lo que hice le saludaba cómo si nada pero a la vez le emocionaba que fuese cual fuese el motivo la estuviera buscando, pensó detenidamente si debía contestarle y lo hizo, se mostró distante, sin emoción, respondió brevemente cada msj hasta que se dio la discusión espontánea, él le dijo varías veces que no tenía ninguna intención trasfondo, que sólo pensó en ella y se interesó por saber en cómo estaba, ahí Samantha bajó la guardia y en menos de lo que pensaba sin darse cuenta ya estaban hablando diariamente con total fraternidad, ambos reconocieron que aún se gustaban, aún se deseaban pero esta vez Martín fue honesto, asumió que tenía una pareja, Samantha se chocó con la realidad y se mantuvo consciente, pero entre dos almas de fuego, con suficientes pasiones guardadas la moral se desvanecía un poco, comenzaron a hablar de forma sucia otra vez...
-Samantha: Me muero por sentirte dentro de mí
-Martín: No deseo nada con más intensidad, me imagino lo cálida que ha de sentirse tú húmeda y estrecha vagina
-Samantha: Debería ser prohibido tener tantas ganas y no poder consumirlas
-Martín: Quiero hacerte el amor
-Samantha: Te juro que si ya lo habría hecho no lo pensaría dos veces para lanzarme a ti y ser plenamente tuya
-Martín: Ay Samantha
-Samantha: Martín, mi Martín...
Así pasaron unos meses, ambos jugando con fuego sin temor a quemarse, deseandose, y plasmando en mensajes sus más oscuras fantasías como si fuesen posibles, cómo si un día casual pasarían de los textos a la piel...
¿Será posible que Martín lleve a Samantha al límite pasional y la haga entregarse?
¿Será Ian un simple amigo en la red social?
¿Pasión o amistad?..
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La sexualidad de una virgen
Teen FictionEsta es la historia de Samantha, una adolescente que desde niña se ve envuelta en actitudes y actividades sexuales de manera superficial, puesto que a pesar de tener encuentros del ámbito pasional en los que experimenta sensaciones reales, Samantha...