Solamente MIA

Capítulo VIII

Pasado y locura

Una tarde normal y tranquila como cualquier otro día, nuestro pequeño Eren se encontraba en el jardín de su casa, jugando a que era un gran soldado y que tenía que detener una gran amenaza junto con su gran amigo Armin.

Pasaban horas jugando y Armin a veces se quedaba a dormir en casa del castaño y viceversa. La madre de Eren les había pedido el favor de acompañarlos al hospital y después al supermercado, ellos a sintieron con gusto.

Se dirigieron al garaje y los dos niños ingresaron a la camioneta mientras seguían jugando y riendo por sus actitudes. La mujer mayor solo veía con ternura a los niños, parecían hermanos, desde que usan pañales han sido inseparables, la familia Jeager y Arlet son amigos muy cercanos asi que no había ningún problema que sus hijos estuvieran en casa ajena.

Y como dijo la madre de Eren se dirigieron primero al hospital a recoger al doctor Jeager y asi irse al supermercado. Cuando llegó el padre de Eren cambiaron de lugares, ahora él conducía la camioneta.

Todo estaba marchando normal, nadie sospecha nada, ni siquiera una pizca de un mal presentimiento, nadie podía arruinar su felicidad y vida tranquila, ¿o si?

Después de las compras, fueron a dejar a Armin a su casa, ya que tenían planes los padres de Eren. Iban cantando en familia, contando chistes, soportando el mal carácter de su hijo y no faltaban las risas, ya era un anochecer muy tranquilo para aquella feliz familia. Hasta que...

Un carro iba dirección contraria a ellos, él quiso frenar, pero estos no funcionaban, hasta que impactaron con el otro carro. Carla fue directo a su hijo para protegerlo y Grisha murió al instante del impacto.

Con la poca fuerza Carla sacó a su hijo de la camioneta, Eren lloraba por su padre y se preguntaba ¿qué ha pasado?, su madre cayo de rodillas no tenía fuerza había perdido mucha sangre, Eren como pudo intento llevarse a su madre, pero ella ya no podia más.

Eren - vamos, hay que irnos de aquí - decía llorando intentando ayudar a su madre.

Carla - no puedo... He perdido mucha sangre... Mis piernas... Se han lastimado por el impacto. Por favor... Vive por nosotros... Eren... Eres un chico fuerte... Te amo hijo mio - fueron sus ultimas palabras, lo decía con dificultad.

Eren con todo lo que podía, movía a su madre de poco a poco, Carla por instinto abrazo a su hijo, haciendo que ella muriera al instante, su madre habia protegido a su hijo de un disparo. El castaño al ver la escena, empezó a gritar y a llorar desesperadamente, había perdido a su familia.

?? - tu tienes la culpa mocoso - Eren dejo a su madre y empezó a correr, pero fue inútil ya que lo sujeto del brazo y lo noqueo.

?? - querida Carla debiste pensar mejor las cosas - cargo a la madre de Eren en su hombro, como si fuera un costal de papas y el niño se lo llevó arrastrando - debiste ser mía y no ese imbecil.

El pequeño Eren había despertado, noto que estaba amarrado en una silla y empezó a gritar pidiendo ayuda, pero su ezfuerzo inútil, y asi empezaría un infierno para el niño.

Era torturado, maltratado, ya no quedaba mi una pizca de esperanza en aquel chico, como pasaron los años, apesar de eso le daba de comer y agua, rara vez era bueno con él, pero el ya no tenía mi una pizca de felicidad solo quería morir, ya no tenía sentido su vida.

Cuando cumplió 12 años, algo dentro de él hizo que cambiará. No sabía si era de día, de noche, no sabe que día era ni siquiera la hora solo veia oscuridad.

?? - al fin despiertas insecto - se acercó a él y le dio un puñetazo en la cara, pero este ni se quejo ni nada por el estilo.

?? - acaso ya te moriste - lo sujeto del pelo y vio una mirada que hizo que le diera un escalofrio.

Eren - el insecto aqui eres tu - le escupió en la cara, esto hizo que se enojara el agresor.

Iba a golpearlo, pero Eren fue mas rápido haciendo que el hombre mayor quedara en suelo. El castaño saco un trozo de vidrio y se lo empezó a enterrar el cuello. Cada vez que lo hacía empezaba a sonreír como un lunático, empezaba a reír cada vez que salpicaba la salgre.

Eren - se siente tan bien ¿verdad? - lanzó el trozo de vidrio y cogio un tubo de metal empezando lo a golpear en la cara.

Sentía satisfacción, le gusta esa sensación, cada vez pedía más y más. Ya no existía aquel niño que con una simple sonrisa iluminaba el día, esos ojos que mostraban esperanza y felicidad ahora solo reflejaban deseos de asesinar, esos ojos ya no brillaban ahora estaban pagados.

Si alguien lo viera dirían que ese no es él Eren que conocieron.

Eren - gracias por los grandes consejos, Shadis - paso de largo y salió de aquel lugar abandonado donde estuvo durante estos 3 años.

Los quiere su amiga...

Sami :3