Capitulo 2

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Él aparatejo suena obligándome a despertar.

No hay cinco minutos.

No, no los hay en absoluto.

Porque? Porque hoy fui obligado a aceptar a recoger a mis dos hermanos al aeropuerto, pasaran una temporada aqui. Para mi desgraciada vida debo hacerlo yo justo ¡HOY! Mis animos estan desplomandose, esto debe ser un mal juego en mi contra.

Mientras me afeito, él capullo del espejo me devuelve la mirada de un par de ojos pardos, rostro duro e irritado. Escucho como toquidos insistentes resuenan en él apartamento. Dejo la maquinilla aun lado, salgo del baño para una cosa, y es saber quien carajo toca de esa manera y a esta hora.

-¡Ya Voy!-grito.

Mi sorpresa es monumental, sonríe con malicia y se lo que pretende hacer. Llevo solo una toalla atada a mi cintura y los restos de crema de afeitar en mi rostro.

-Hola Eddie -muerde su labio inferior.

-Gigi.

Lo se suena muy estúpido, pero es lo único que puedo decirle a esta mujer de la que creí estar enamorado y con la que estuve a punto de pedirle matrimonio.

-No has contestado a mis mensaje cariño

La palma de su mano acaricia mi pecho con amplitud.

-Gigi no quiero ser grosero, pero voy a pedirte que te largues de aquí -aparto su mano.

-Te he estado extrañando como nunca Edmond.

En un fracción de segundos sus labios están pegados a los mios, me da un espectáculo desesperado se deshace de sus prendas. La tengo desnuda ante mi a punto de cabalgarme pero a este juego pueden jugar dos, la tomo por los hombros derribandola, su espalda esta bajo él sofá, la penetro duro con fuerza. Sus pechos artificiales suben y bajan rígidamente como si estuviesen atascados con tanta psilicona, siento ira con verla y acordarme de lo que me hizo fui un imbécil mas que cree en las mujeres especialmente en esta. Hago estragos con cada embestida, se lo que vino a buscar no soy idiota quiere un buen polvo, quizá él hijo de puta que tiene por amante no sabe hacer lo suyo con ella.

O ella es demasiado abará con los hombres. Si definitivamente.

Escucho su respiración agitada en mi oreja, su leguna juguetea con ella y me aparto bruscamente.

Mi mente esta lista para hacer un hacke mate.

–No tendrás nada de eso hoy ni nunca mas, perdiste tu pase libre conmigo Gigi.

–Pretender que?–esta jugando y lo se.

–No finjas Gigi te conozco se lo que quieres. La avaricia es él peor pecado

–Que hay de malo? Somos adultos con una buena relación, además –susurra en mi oido–. Hace mucho que tu y yo no tenemos un buen sexo ora....

Sus palabras no acaban, no pienso seguir escuchando mas basura.

La miro desde arriba.

–Crees que me vas a ver la cara de estúpido? Viniste aquí solo por un polvo, tu y yo no tenemos buena relación desde hace 3 meses. Porque no te vas a buscar a tu amante y que haga contigo lo que le venga en gana, no te quiero ver en mi apartamento toma tus cosas y ¡largate!

Juego limpio.

Gigi toma sus cosas y se va muy ofendida azotando mi puerta de madera africana, es cosa de minutos para vestirme. Tomo mis llaves y subo a mi auto, me decido por la ruta mas larga quiero calmarme antes de ver a Pheobe y Theodore.

EDMOND | ATTRACTION| GREYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora