Prólogo

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Dedicado al olvido.

Se fue. Ahora todo parece no tener sentido.

Nada en este mundo está hecho para durar: dolor, felicidad, tristeza y demás sentimientos son estrellas fugaces.

La única constante es esta sensación de estar vació, de fracaso.

No niego que aún pienso en ella (todo el tiempo lo hago), pero los años me enseñaron a lidiar con las partidas.

Debo dejar que pasen las horas, que se consuman los días y arrancar poco a poco cada una de las hojas del calendario.

Despues de que pase tiempo suficiente, tengo la certeza de que podre olvidara.

Necesito evadir estos pensamientos, distraer la mente, con cualquier cosa.

Los recuerdos son el peor instrumento de tortura en la cabeza de los nostálgicos

¿Pensara en mi de vez en cuando? ¿Que más da si no lo hace? Nada cambiaria si lo hiciera.

La oscuridad es casi tan agradable como el no pensar, dormir tanto como pueda, dormir hasta desintegrarme.

De Bar En BarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora