¡Puto Yami!

A comenzar de nuevo.

- ¡Y-Yami! Te dije que... -

- ¡¿Quién eres tú?! ¡¿Que haces en mi casa?! ¡Vete de aqui! -

~ ¿Pero qué clase de recibimiento es ese señor Mutou? Creí que usted era un hombre de modales. ~

- Repito... Quién eres tú ¡¿Y que haces en mi casa?! -

Las cosas no podían empeorar.

~ Digamos que soy... Amm... El amante de su hijo. ~

Me retracto, es Yami ¡Obvio que pueden!

- ¡Ja! ¿Eh incluso traes putas baratas a casa? Cada vez estoy más agradecido por mi decisión. -

Maldita sea Yami.

~ ... ¿Por qué trata a su hijo de esa manera señor Mutou? ~

- Pff... Como si tuviera que decírtelo a ti. -

~ Aww ¡Vamos! Solo quiero conocer más de mi lindo Yugi de la boca de su padre. ~

Yami... ¿Que estás haciendo?...

- Ja... Todo lo que tienes que saber es que no puedo estar más asqueado de saber que ese pequeño bastardo al que eh tenido que llamar "Hijo" durante años ahora comparta cama con alguien como tú. - Respondió retadora mente mientras le veía con odio a Yami... Este en cambio no quitaba su sonrisa.

~ ¿Ah sí?... ¿Y qué más? ~

Yami porfavor detente... Esto es doloroso y lo sabes ¡Para!

- ¿Por qué sigues aqui? Te pedí amablemente que te fueras ¿O quieres que llame a la policía? -

~ Oh no por favor, no tenemos que llegar a esos extremos... Solo quería conocer a... El hombre que pudo crear a alguien tan maravilloso como Yugi. ~

- Ja... ¿Le pagaste para que dijera eso? - Me vio incrédulo mientras yo sentía que no soportaría más. Mis lágrimas saldrían en cualquier momento.

~ ... ¿Por qué debería hacerlo? ¿Quién no amaría a Yugi? ~

- Pff... Solo idiotas pubertos podrían decir tal cosa, siendo honesto no veo nada que valga la pena en este niño... Digo, sus calificaciones son de las más bajas en su escuela, apenas y logra hacer amigos... Tiene su gusto extraño por los juegos y es un bueno para nada... Ni para decir que es atractivo... -

No pude contenerlo más, mis lágrimas caían a cada palabra venenosa que salía de su boca, ahora me sentía destrozado, el escuchar algo así de tu propio padre es... Devastador.
Quería tirarme al suelo y llorar por horas, unas cuantas palabras habían roto mi corazón tanto que me había quedado en shock... Estaba inmóvil viendo a mi padre dándome aquella mirada tan fría y detestable que... Y-Yo...
Sentí un caluroso contacto en mi hombro que me trajo por un momento de vuelta a la realidad y puede divisar la...
La sonrisa de Yami.

No era pervertida.

Lujuriosa.

Lastimera