prologo

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las manecillas del reloj hacian un instante sonido en mi cabeza, obligandome a despertár de mal humor y enfadada.

-Kate, levantate!- grito mi madre desde la otra punta de la casa.

-¿por qué?- pregunté extupefacta.

-porque vas a perder el avión, ¡corre!- me ordeno.

Entonces fue cuando recordé lo del dia anterior, es decir, ayer. Me habian matriculado en un instituto que era un internado, por mi mal comportamiento. Yo no quería ir porque todos mis amigos estavan aqui conmigo y seria duro crear nuevas amistades en un sitio que desconoce mi mente.

Hice rapidamente y veloz mi maleta y corri con mi madre y mi hermana al aeropuerto, el avion estaba apunto de irse y llevarme con el.

-Hija, portate muy bien por favor, saca buenas notas y estudia mucho, en cuanto terminemos de hacer los negocios en suiza y vengamos de alemania vendremos a verte, solo sera temporal, estaras bien atenidad aqui estan los mejores profesores de todos- me dijo mi madre calmando mi angustia interna. Me mostré fría como el hielo y negue con la cabeza. "Esto no os lo voy a perdonar mamá, me lo habeis jugado bien" pensé. Odiaba que me hicieran esto mis propios padres me sentia traicioanda, ¿por qué? ¿por qué a mí?

-vale, mama- me limite a decir y luego me despedí de mi hermana con un beso.

Entre en el avion con malas ganas y en unas cuantas horas llegue a la preciosa Inglaterra, con un montón de jardines. Esto era precioso, el aire londinense invadió mis pulmones revitalizando mis impulsos instintivos.

- wow, esto es impresionante- dije sin poder evitarlo, ya que era imposible contenerse. En un mapa que me dieron se veía indicada la dirección hacia el internado.

Cogí uno de los típicos buses rojos en una calle con colores marrones y grises. El bus rojo me llevó de camino a un enorme internado con grandes y espaciosos jardines que eran preciosos, el internado era como un castillo y muy grande. La verdad es que era muy  bonito.

Unos chicos salían del gran castillo con un uniforme compuesto por pantalones largos verdes militar y un polo blanco.  Era un grupo de chicos muy guapos, en el medio había uno bastante atractivo con el pelo castaño claro peinado en punta, estaba lleno de tatuajes, al menos sus brazos lo estaban. Sus ojos eran color miel claro y se estaba humedeciendo los labios, no pude evitar verle y sonrojarme.

"Contrólate, Kate" pensé.

Ignoré a aquellos chicos que me miraban como si fuese un bicho raro y fui al interior del internado cargando mi gran y pesada maleta. En la secretaria habia una chica que me indicó cual era mi habitazión, la 42. Llegué a ella en poco tiempo por la prisa que tenía, y también cansada por el viaje. 

La habitación era muy bonita, era de tonos blancos y rojos, la cama era toda blanca y muy grande, deje en ella el equipaje de mano y solté la maleta en el primer lugar que encontré.

Fui al lujoso baño y me heché algo de agua en la cara para refrescarme por el calor que traia encima, estaba apunto de derretirme como si fuese un polo.

Bien, ya estaba aquí, y ahora , ¿qué hacer?

nota: ¡holaaaaa! aqui veis mi primera novela, espero que sea un éxito jaja, es bromaaaaa, o no... Me ha costado mucho hacerla y espero que lo aprecieis. un besito y espero vuestros comentarios, chaoooo.

Sabor a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora