Los chicos habían llegado, al parecer otro de tus locos planes. Pero realmente no había acabado en lo absoluto...
Te acercaste a mi, te disculpaste tantas veces, me desataste y una vez que la mordaza fue quitada de mi boca me abalance a ti llorando, te abracé fuertemente que no deseaba soltarte jamás.
Me correspondiste, y de nuevo ese golpeteo fuerte invadió mi pecho y al parecer el tuyo también, pues mi cabeza estaba recargada justamente en tu pecho.
Me percaté entonces de lo que ocurría...
— Es mejor irnos, tengo que mantenerte a salvo, Miguel — me separaste de ti, me tomaste de la mano, cosa que me hizo sonrojar.
Baymax se había activado, me ayudaste a subir a su espalda, te colocaste a la par mía, me sujete fuertemente de ti y salimos, mientras que los chicos se ocupaban del villano.
Me llevaste a la casa de Fred, le informaste a su mayordomo que me quedaría y que me mantuviera a salvo, te ibas a ir de nuevo a pelear, pero te detuve.
— No lo hagas, por favor... — supliqué.
— Tengo que ir, no podrán ellos solos — me dijiste y te soltaste del agarre que tenía en tu antebrazo.
De nuevo te detuve...
— ¡Por dios Hiro, son cuatro con otra uno! — exclamé — ¡ESTARÁN BIEN SIN TÍ! — grité, de nuevo las lágrimas salían de los ojos.
— ¡No Podrán, Entiende! — dijiste, te miré intentando comprender por que te aferrabas tanto a este trabajo de héroe.
Volviste a soltarte de mi agarré, te ví partir. No, Hiro, por favor no atravieses la puerta.
Corrí hacia ti...
— ¡HIRO! — grité tu nombre, tu volteaste, en seguida me abalance a ti, juntando nuestros labios, mientras yo lloraba.
Me sostuviste rodeando mi cintura con tus brazos.
Hiro, quédate, no te apartes... quédate conmigo, por favor.
Culminaste el beso.
— Quédate, por favor, quédate conmigo, mi amor. Por favor, Hiro — rogué, rogué mil veces.
Tomaste mi rostro, limpiaste mis lágrimas, volviste a juntar nuestros labios, respondí el beso, era tierno, era embriagante, era encantador.
Quédate, te pedía en mi mente.
De nuevo terminaste el beso...
— Prometo que volveré por ti, mi amor. Esperame, ¿Si? Te amo, Miguel. — susurraste sobre mis labios.
No por favor Hiro, quédate, quédate conmigo amor.
Ví que te marchabas, ví que subías a la espalda de Baymax y te ví partir.
Hiro, ¿quien diría que en ese día perderías la memoria...?
¿Quién diría que te perdería ese mismo día?
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Amnesia
Fanfiction[Higuel] 『No importa lo que suceda. Yo no perderé la esperanza, haré que me recuerdes por que estaré a tu lado... siempre.』