Broken Heart (¿Creek?)

Parte 6 - Roto de Nuevo-

Eme de nuevo en el principio de todo, en el dolor absoluto, en la realidad donde todo es horrible y en donde tú eres el peor de mis males, como te odio Craig Tucker.

Al abrir aquella simple y sucia puerta lo menos que espere fue verte al lado de la segunda perra más grande de South Park, mi corazón se volvió a romper y no lo entiendo, se supone que ya lo sabía, se supone que no dolería de nuevo, se supone que sería yo quien te destrozara... se suponía.

Cuando notaron mi presencia te quitaste como pudiste a la zorra de Lexus e intentaste alcanzarme, pero yo me aleje, mi cuerpo deseaba que jamás lo volvieses a tocar.

-Tweek por favor no es lo que estás pensando, honey te lo puedo explicar- pero ante cada palabra que decías mi pobre corazón se resquebrajaba más, tus mentiras ya me han hecho suficiente daño, ¡para por favor!

-no, no me expliques nada, ya lo se todo- baje mi rostro, no quería verlo a la cara, hacerlo me daba asco.

-es...escúchame ¿si?, yo, yo simplemente venía a dejar algunas cosas que me sirvieron para limpiar un accidente que provoque y cuando sentí esta perra -dijo señalando a Lexus quien solo veía sus uñas- se aventó en sima mío-

-jajaja ¿perra?, eso no lo decías allí adentro cariño- dijo hablando Lexus con un tono completamente divertido.

-¡cállate maldita!, Tweek no la escuches por favor- cogió mis manos pero yo las quite inmediatamente, acto que desespero a Craig -Tweek esto debe de ser una broma, yo no hice nada- decía mientras sus manos tapaban su rostro -debes creerme, yo te amo a ti y solo a ti-

-no Craig, tu no me amas lo se bien-

-¿Qué?-

-¡LO SE TODO, SE DE TUS DESLICES!- grave error no debí de haber gritado aquello, todos los alumnos regresaban de su descanso y nos rodearon inmediatamente, todos susurraban cosas y a mi tantas persona me daban pánico, sentía que todo me daba vueltas.

-Honey vayámonos a otro lado, por favor- su voz era suplicante, pero no iba a ir a otro lado, esto se acababa ahora, no sufriría más ni me humillaría de nuevo ante él, mi dignidad sobre todo.

-¡no!, esto se terminó y espero que no me vuelvas a buscar el resto de tu vida, que seas feliz con quien tú quieras- mi voz sonó fría y firme, aunque por dentro me moría por haberte dicho eso, estaba a punto de marcharme pero antes de que lo hiciera me sujetaste del brazo.

-NO... NO, POR FAVOR YO PUEDO EXPLICARTE, ¡TU NO ME PUEDES DEJAR, TE NECESITO!, DI QUE ME AMAS TWEEK- ese día ocurrió lo que menos creía posible, de esos hermosos ojos que tanto había amado por mucho tiempo empezaron a llorar, me sentí mal, pero se que tu no hiciste lo mismo cuando te acostaste con Kenny.

-lo lamento, pero me has hecho tanto daño, te fui fiel, te amé de corazón y tu simplemente hiciste con mi amor lo que quisiste, lo destrozaste y de el ya no queda más- lamentaba mucho tener que hacer eso, pero mi dignidad era primero.